Palilleiras: arte y tradición gallega

El Recinto Ferial fue testigo esta mañana de un laborioso trabajo, el de palillar, con el que cientos de mujeres elaboraban versiones diversas del tradicional encaje de Camariñas. Un trabajo casi de filigrana en el que las manos juegan con sus dedos haciendo bailar los bolillos de madera que entrelazan los hilos con los que tejer la puntilla. Un repiqueteo armonioso e hilarante que representa mucho para Galicia.Pues este tipo de encaje es uno de los símbolos de la cultura, el arte que encierran los oficios y la esencia de las mujeres en una sociedad que siempre mira hacia el mar. Ya que este tipo de confección, conocida popularmente como encaje de Camariñas; es propia de diversas zonas de la Costa da Morte.

Sin embargo, su valor trasciende más allá, llegando a puntos variopintos de la geografía gallega donde ha calado profundamente. Es por ello que durante el XVII Encontro de Palilleiras celebrado en el Recinto Ferial era fácil encontrarse con agrupaciones de palilleiras procedentes de: Betanzos, Monforte, Arnoia, Lugo, Vigo , O Grove, Meaño, Cotobade o Padrón.

Dispuestas a lo largo de hileras interminables de mesas, las palilleiras trabajaban coordinadas abstraídas por el diseño de su encaje y la conversación que siempre acompaña a la hora de hacer algo en grupo con las manos. Rosalía (16 años palillando) y Mercedes (2 años) han venido desde Brión. «Para nosotras es también una vía de escape porque te hace olvidar los problemas. Palillar relaja», aseguran ellas.

El encuentro también es un momento de intercambio con compañeras de otras formaciones de palilleiras, pues antes de seguir con el trabajo por la tarde, había programada una comida. Pero, además, es un espacio donde es posible encontrar material como bolillos, hilos de todos los colores, abanicos... de calidad en los puestos del mercadillo artesanal que se disponía a lo largo del perímetro del recinto. «La venta está yendo muy bien, hay mucha gente interesada», comentaban desde el otro lado.