La Plaza de Abastos vuelve a tener vigilante para el cierre
Hace la ronda antes de irse y se encarga de cerrar las instalaciones por la noche
Fachada del Mercado de Pontevedra, este Jueves Santo. / GUSTAVO SANTOS
Después de los problemas manifestados por los placeros, hosteleros y personal que trabaja en el Mercado Municipal, relacionados con la falta de un servicio de vigilancia en las instalaciones; parece que las aguas vuelven a su cauce. Hace apenas unos días que la empresa Segursystem comenzó su actividad en la Plaza de Abastos. «Ya tenemos vigilante, lleva trabajando solo unos días. Después de la denuncia que hicimos sobre la situación de falta de seguridad que se vivía en el Mercado, comenzaron a ponerse en contacto desde la Casa da Luz para ver qué estaba pasando y las cosas se movieron», comentan algunos de los trabajadores de los puestos.
Desde el Concello confirman que efectivamente hay una empresa de seguridad con la que se ha firmado un contrato por el que se encarga de vigilar las instalaciones, hacer una ronda de comprobación antes de cerrar, con la que cerciorarse que nadie se queda dentro del Mercado y «cierra las puertas de la Plaza por la noche». La empresa, que desde el Concello no aclaran si es la misma con la que se cerró el contrato hace unos meses o no (por discrepancias entre ambas entidades), estaría sujeta a un horario que puede variar en función de las necesidades. Es decir, que el servicio de vigilancia que ofrece podría ampliarse en fecha puntuales correspondientes con la celebración de eventos como conciertos o cualquier otro acto programado.
A priori, el servicio está activo cada tarde. «Los lunes, martes y miércoles, el vigilante ejerce su función entre las 20.00 horas y las 23.30 horas que cierra la Plaza. El viernes desde las 20.00 horas hasta las 01.30 horas. Y el sábado y vísperas de festivos trabaja entre las 14.00 horas a las 17.00 horas, y entre las 20.00 horas y las 01.30 horas. Y el domingo entre las 11.00 horas y las 17.00 horas, y por la tarde entre las 20.00 horas y las 23.30 horas», explican desde el Concello.
Este horario se corresponde con el momento de cierre de la Plaza. Pero sigue habiendo un desfase. La planta baja cierra cuando las pescantinas cesan su actividad, entorno a las 15.00 horas. Los funcionarios del Concello que trabajan en la Plaza son los responsables de la bajada de la reja principal que aísla los puestos (pescaderías, carnicerías, floristerías...) quedando abierta la entrada principal que da acceso a la escalinata que sube a la primera planta.
En esta planta los bares que siguen en activo ofrecen servicio de comidas hasta las 16.00 horas, aproximadamente.
Quedándose solo con actividad a partir de esa hora A Fervella, que sigue trabajando por la tarde, principalmente porque continúa ofreciendo su servicio a domicilio. De este modo, y mientras el personal de limpieza realiza su función, la Plaza continúa abierta en la zona superior hasta la llegada del vigilante entorno a las 20.00 horas.
Había gente durmiendo de forma intermitente
Los dueños de los puestos gastronómicos instalados en la primera planta fueron los más afectados por la falta de vigilancia con la que el Mercado estuvo funcionando unos meses. «Me robaron la caja registradora porque no hay vigilantes y las puertas quedan abiertas. También porque en su momento el Concello nos obligó a sacar la reja con la que cerrábamos los puestos y en su lugar pusieron estos toldos rojos. Así me entraron varias veces. Por eso, cada vez que termino, saco toda la mercancía y me la llevo», contaba indignada la dueña de Hortasan en marzo.
No era la única queja. Otros hosteleros, pescantinas y personal de limpieza, junto con técnicos del Concello que trabajan en la Plaza confirmaron la presencia de alguna persona que se quedaba a dormir en los puestos vacíos de la primera planta de manera intermitente.
FARO pudo comprobar la existencia de unos enseres dispuestos como una habitación lista para descansar, en la que también había algo de comida en latas y tabaco. Se espera que la presencia del vigilante sea motivo para disuadir de seguir usando las instalaciones municipales como punto de descanso clandestino.
Asimismo, el personal de vigilancia ha retomado su ronda antes de cerrar las instalaciones municipales cada noche, correspondientes con el acceso principal. «El Concello siempre trata de trabajar de forma positiva para mejorar las cosas. Y cuando se detecta un problema siempre se trabaja para solucionar la situación lo antes posible», zanjan desde la Concellería de Mercados que dirige Anabel Gulías.
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