La Festa do Mar triplica las raciones

La IV edición de la Festa del Mar de Vilaboa bajó el domingo el telón con todas las raciones vendidas y el producto agotado en las dos jornadas bajo la carpa instalada en San Adrián. El nuevo formato de fiesta, con la elaboración de los platos en vivo, favoreció la afluencia de público. Tanto la Taberna A Garboa como A Casa de Rosa de Mazaroca finalizaron la jornada del sábado sin suministro. «Es muy satisfactorio comprobar como la gente disfruta de nuestras elaboraciones, que se basan fundamentalmente en la calidad del producto» apuntaron desde las cocinas. Las sobremesas en esta edición corrieron a cargo de la pastelería Doceiras do Mar.

Tanto el alcalde, César Poza, como la concejala de Dinamización Económica, Carmen Gallego agradecieron con la entrega de un diploma la participación y buen trabajo de los restaurantes y la pastelería participantes, «que hicieron todo lo que estuvo en su mano para ensalzar los productos del mar locales» y que elaboraron el triple de raciones que en la pasada edición. «Llevaban mucho tiempo trabajando en esta fiesta para que todo estuviera a punto, haciendo un refuerzo de personal para atender debidamente a los comensales». La instalación de más mesas en la carpa y el cambio de ubicación en el escenario facilitó la comodidad del público asistente y la integración de las actuaciones musicales en el ambiente festivo.

Carmen Gallego agradece la implicación de todo el personal municipal y de empresas colaboradoras que hicieron posible «el desarrollo de una fiesta consolidada, que crece edición tras edición». En este sentido la concejala agradece la colaboración de mariscadoras y bateeiras en todo el proceso de la organización de la cita gastronómica.

El gobierno local reconoce también el bueno trabajo hecho por la brigada de Obras del Concello, coordinada por su capataz, dotando al entorno de los servicios necesarios para el buen desarrollo de la fiesta; a las trabajadoras de la limpieza y a los operarios de la recogida de la basura que se encargaron de dotar de contenedores suficientes para atender el volumen de residuos de la fiesta y mantuvieron limpio el recinto. «El éxito de esta Fiesta es el resultado del trabajo silencioso de un ejército de personas voluntaria», concluyó Gallego.