La cárcel de A Lama cumple 27 años con un proyecto de 8,2 millones para una profunda reforma

Con un plazo de 16 meses, se renovarán las cubiertas, la red de agua o la calefacción

Vista parcial de la prisión provincial.

Vista parcial de la prisión provincial. / Rafa Vázquez

Pontevedra

La prisión provincial de A Lama abrió sus puertas oficialmente en junio de 1998, por lo que dentro de unas semanas cumplirá 27 años de funcionamiento. Y lo hará con un proyecto de profunda remodelación de las instalaciones que supera los 8,2 millones de euros que acaba de licitar la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (Siepse).

Con un plazo de ejecución de 16 meses, está prevista la reforma integral de la cocina, la renovación de las cubiertas, la mejora del vial de suministro al centro penitenciario, modernizar los sistemas de comunicaciones y calefacción, así como adaptar las redes de abastecimiento de agua y saneamiento, con la reforma del denominado.

Según la documentación que acompaña al proyecto, la cárcel cuenta ahora con 1.166 celdas en una superficie construida de 82.000 metros cuadrados en una parcela de más de 360.000. Las instalaciones presentan diversas deficiencias que obligan a efectuar esta notable inversión. Así, la cocina presenta una «desfasada distribución», mientras que las cubiertas tienen «varias patologías debido al progresivo deterioro».

El vial perimetral de vigilancia, por su parte, registra en algunos tramos «un notable grado de deterioro» de ahí que se programe su mejora integral, y el sistema de comunicaciones también se renovará, incluidas las que enlazan con las garitas del perímetro.

Por su parte, el sistema de calefacción incluye su renovación en todas las celdas, y se mejorará la red de aguas, que se capta del río Verdugo, y otros servicios básicos, pero se descarta la reforma del estanque de tormentas al entender que son de otra índole «los problemas de colapso de la depuradora.

El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, ha calificado de «muy ambiciosa» esta actuación y destaca que la obra «garantiza entornos más seguros y eficientes, tanto para internos como para trabajadores». Recuerda que es una obra «de gran complejidad, tanto técnica como logística» y subraya que la prisión de A Lama es un centro «clave en Galicia, que con esta inversión va a reforzar sus estándares actuales de funcionamiento y seguridad».

Unas obras adaptadas a la seguridad

La ejecución de unas obras de esta envergadura en una prisión obliga a extremar las medidas de seguridad y coordinar los trabajos al funcionamiento normal del centro. Al respecto, el proyecto, con un presupuesto concreto de 8.260.768 euros, detalla que «el proceso de ejecución de las obras e instalaciones debe cumplir con los requisitos, indicaciones, situaciones de establecimiento, horario y normas de seguridad del centro penitenciario».

Se apunta que los trabajos «no afectan al funcionamiento del centro» ni a otras actuaciones que se puedan realizar en las instalaciones, si bien se admite que en casos como la mejora del suministro de agua o eléctrico o del sistema de calefacción, pueden producirse cortes, aunque se procurará evitarlos.En el caso concreto de la calefacción se apunta que «durante el desmontaje de la actual instalación y su posterior instalación se considera como mejor alternativa la realización de las obras por módulos desalojando temporalmente a sus internos. De esta forma se podrá trabajar sin afectar a los reclusos ni a la seguridad».

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