La ría aspira a revalidar las 24 banderas azules y quiere ampliar el censo de playas premiadas
Marín y Sanxenxo quieren más arenales con el distintivo | A las puertas del inicio de la temporada, medio centenar de zonas de baño cuenta con la catalogación de «excelente» en la calidad de las aguas | Suspenden Carabuxeira y Lérez

La concejala de Poio Rocío Cochón, en la playa de la Illa de Tambo, ayer. / FdV
A las puertas de las vacaciones de Semana Santa y con temperaturas que rozan los 30 grados, las playas de la ría ya reciben usuarios desde hace unos días mientras los concellos trabajan en su acondicionamiento para esta primera temporada turística y, sobre todo, para el verano. Y uno de los apartados en lo que cada ayuntamiento trabaja es en el de las banderas azules. Mientras municipios como O Grove o Cangas renuncian a esos distintivos por el gasto que implica, en Sanxenxo, Poio y Marín ya se trabaja en mantener las 24 banderas del pasado año, más la recibida por la playa fluvial de A Calzada, en Ponte Caldelas, y algunos de ellos quieren ampliar incluso ese censo. En Sanxenxo se trabaja en incluir el arenal de Pampaído para revalidar el título de municipio español con más premios. Incluso tiene en marcha un plan de vigilancia sanitaria municipal. Marín quiere recuperar el de Loira, perdido el pasado año, manteniendo sus servicios. y Poio apuesta por consolidar las enseñas de Cabeceira y Xiorto, que se estrenó el pasado año.
Una de las claves para recibir estas banderas es la calidad de las aguas, un estado que analiza la Consellería de Sanidade. Los resultados certifican que 50 de las 53 áreas analizadas muestran una gran calidad de sus aguas. En concreto, 47 alcanzan la calificación de «excelente», a la que asciende este año la de Padrón, en Poio. En otras tres, la nota es «buena», las de Pozo Negro, en el río Almofrei en Cerdedo-Cotobade, la playa de Loira en Marín y la de Raxó en Poio.
Por último, hay tres arenales que aún deben mejorar y en algunos casos mucho. Este último esfuerzo debe hacerlo el Concello de Sanxenxo en Nanín, que una vez más llega a 2025 con la prohibición expresa del baño por la nula calidad de sus aguas. También en este municipio está A Carabuxeira, con una calificación de «insuficiente», lo mismo que la pontevedresa playa del Lérez, entre la ciudad y Monte Porreiro. En ambos casos no se prohibe el baño pero es obligatorio colocar un cartel que lo desaconseja.
El censo de aguas de baño de este año establece análisis en 51 playas (Nanín ya no figura desde hace tiempo y en 2025 se excluye A Carabuxeira), 20 de ellas en Sanxenxo, otras 14 en Poio, cinco en Marín, otras cinco en Cerdedo-Cotobade, tres en Vilaboa, dos en Pontevedra, una en A Lama y otra en Ponte Caldelas. Para obtener los resultados de la calidad de las aguas, la Consellería de Sanidade realiza muestreos cada 15 días con un mínimo de diez al año. El agua es analizada en el Laboratorio de Saúde Pública de Galicia en busca especialmente de dos parámetros microbiológicos que son los estreptococos y las E-coli.
Con los resultados del verano pasado se estableció el catálogo de 2025. En Pontevedra, frente al suspenso del agua del Lérez, la de Ponte Sampaio mantiene una temporada más alcanza la máxima nota. En Poio conservan la calificación de excelente doce de las playas analizadas. Son A Canteira, Area da Barca-Covelo, Sinás, Cabeceira, Campelo, Chancelas, Chancelas Pequena, Fontemaior, Laño, Lourido, Ouriceira y Xiorto. En cuanto a Sanxenxo, 20 playas analizadas logran el resultado de excelente: A Lanzada, A Lapa, A Nosa Señora, Agra, Areas (derecha e izquierda), Areas Gordas, Baltar, Bascuas, Canelas, Caneliñas, Espiñeiro, Foxos, Major, Montalvo, Pampaído, Panadeira, Paxariñas, Pragueira y Silgar.
En Marín se conserva la calidad de agua excelente en Aguete, Mogor, Portocelo y O Santo. En cuanto a las zonas de baño continentales, Cerdedo-Cotobade tiene cuatro puntos «excelentes»: Carballedo en el Almofrei, Xesteira en este mismo río, Viascón en el río Cabanelas y Calvelo en el Lérez. Lo mismo ocurre con la playa fluvial del Verdugo en A Lama que mantiene la calificación de excelente, al igual que la de A Calzada en Ponte Caldelas.
Ya en la ría de Vigo, en el municipio de Vilaboa, las tres zonas de baño analizadas por la Xunta (Areeiro, Deilán y Forno da Cal) también obtienen la máxima nota: «excelente». Durante los casi cuatro meses de campaña de análisis del verano pasado, desde principios de mayo hasta mediados de septiembre la Consellería de Sanidade realizó al menos 504 controles y análisis, buena parte de ellos (199) en Sanxenxo, ya que es el municipio con más alto censo de playas. En Poio fueron 138 muestreos y medio centenar en Marín, al igual que en Cerdedo-Cotobade. Veinte análisis se efectuaron en Pontevedra y las playas fluviales de A Lama y Ponte Caldelas recibieron la visita de los técnicos una docena de veces en cada caso.
Por tercer año consecutivo, la playa del Lérez, a un paso del centro urbano de Pontevedra, recibe un suspenso en la calidad de sus aguas de baño. En 2022 contaba con una nota «excelente», pero en el ejercicio siguiente la Consellería de Sanidade redujo al nivel más bajo esa nota y los resultados y análisis realizados en 2023 y 2024 no han logrado mejorar ese nivel. Afronta por tanto la próxima temporada de baño con un «insuficiente», según el censo oficial que acaba de publicar la Dirección Xeral de Saúde Pública, con los datos de los muestreos realizados el pasado verano y que estarán vigentes durante los próximos doce meses. Este arenal está a punto de cumplir 16 años desde su puesto en funcionamiento, el 12 de junio de 2009.
Tambo recupera las visitas en Semana Santa
El Concello de Poio ultima ya la puesta a punto de la Illa de Tambo para recibir visitas en Semana Santa. La concejala de Turismo, Rocío Cochón, supervisó ayer los trabajos de limpieza, desbroce y acondicionamiento. Las visitas podrán realizarse entre el jueves 17, y el domingo 20, con salidas diarias desde Combarro en grupos de hasta 50 personas, con un máximo de cuatro viajes por día. Cada viajero precisa una autorización de acceso, expedida gratuitamente por el Concello, y billete en una de las dos navieras que cuentan con servicio a la isla. Incluye una ruta guiada de unos 2 kilómetros por la senda circular que recorre varios lugares de especial interés de Tambo.Los visitantes deben cumplir la normativa municipal que prohíbe fumar, tirar basura, extraer marisco o dañar la fauna y la flora de la isla, entre otros.Después de la Semana Santa, las visitas seguirán abiertas los viernes, sábados y domingos, con las mismas condiciones de acceso y limitaciones del número de visitantes. También es posible solicitar autorización como asociación o colectivo para organizar visitas colectivas. El período de visitas se volverá a ampliar en las vacaciones estivales, entre lo 15 de junio y el 15 de septiembre, aproximadamente.Después de comprobar las tareas de acondicionamiento Cochón quiso destacar la apuesta por garantizar que Tambo «siga siendo una referencia natural, cultural y patrimonial pero también de turismo consciente y sostenible» en un enclave que dispone de un Plan de Emergencias , a la espera de aprobar el Plan de Usos y la declaración como ENIL.«Somos afortunados de contar con un legado histórico, natural y cultural extraordinario, como el de Tambo, pero también supone una enorme responsabilidad», explicó Cochón: «Por eso trabajamos despacio, pero con la máxima dedicación y compromiso, para que pueda ser conocido y disfrutado de forma sostenible y preservado para las futuras generaciones».
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