El reto 'Marisma', logrado: la decana de Os Palleiros encuentra hogar tras pasar toda su vida en el refugio pontevedrés

Un voluntario de la protectora le ha abierto las puertas de su casa a esta abuela de diez años, protagonista durante meses de una una campaña en redes para buscarle una familia

Petra Spaniol era la madrina de la perra Marisma, que ha sido acogida de manera indefinida por un voluntario de Os Palleiros.

Petra Spaniol era la madrina de la perra Marisma, que ha sido acogida de manera indefinida por un voluntario de Os Palleiros. / GUSTAVO SANTOS

«Por fin, después de tantos años, Marisma duerme cómoda y calentita, además está en la mejor casa que podría haber para ella. Muchas gracias, Martín y familia, por abrirle vuestra casa y vuestros corazones. Ahora toca a descansar, recuperar y disfrutar de su nueva vida». Es la reacción de la madrina de esta peluda en Os Palleiros, Petra Spaniol, quien a finales de la pasada primavera había decidido poner en marcha con la protectora pontevedresa una campaña especial de difusión con el objetivo de encontrar un hogar para la perra más veterana del refugio: el reto 'Marisma 2024'.

Esta mestiza llegó en 2015 a la protectora con seis meses de vida, y ya no volvió a salir. Deambulaba por las Marismas de Alba, de ahí su nombre. «Me gustaría adoptarla a mí, pero ya tengo tres perros y hay que ser responsable y saber ponerse límites”, confesaba Petra a FARO cuando inició ese propósito de encontrarle una familia. “Con ella fue amor a primera vista. Es tan buena, juguetona, confiada...», comentaba la madrina de Marisma que, actualmente, ya estaba por cumplir diez años viviendo en el orfanato canino.

En las últimas horas, la protectora de Pontevedra informaba de la feliz noticia en sus redes sociales, aclarando, además, que «por suerte se quedó en Pontevedra, muy cerquita nuestra, en la casa de un voluntario».

Marisma en el refugio de Os Palleiros.

Marisma en el refugio de Os Palleiros. / Os Palleiros

Al parecer, y según apuntaron desde el refugio, a lo largo de este tiempo muchos candidatos se interesaron en adoptarla, pero «por unas circunstancias o por otras, hubo que rechazar a familias que eran maravillosas, pero que tenían factores con los que Marisma no sería compatible».

Fue Martín Fernández, un voluntario de años en Os Palleiros, quien decidió integrarla en su foto de familia para que pudiera pasar el último tramo de su vida lejos de la frialdad y la soledad del canil. Nada mejor que alguien que conoce la trayectoria vital de esta peluda, con la que además ya tiene un vínculo, para que la adaptación a esa acogida indefinida -que no adopción, como aclara la protectora- vaya rodada.

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