Comercios históricos en busca de otra vida
Comercios emblemáticos de la ciudad como la Droguería Moderna o Almacenes Clarita fueron trasladados en los últimos años, y sus locales originales buscan ahora una nueva vida, ubicados en espacios estratégicos y con una larga historia (y hasta mitos) a sus espaldas.

El anterior edificio de la Droguería Moderna conserva parte de la cajonería y los suelos de tierra del comercio fundado en 1924. / Gustavo Santos
Los locales de comercios emblemáticos de la Boa Vila que fueron trasladados o cerrados hace años buscan nuevos destinos. Es el caso de la histórica Droguería Moderna, fundada en 1924 en la plaza de Curros Enríquez, a la venta por alrededor de 550.000 euros.
El local conserva buena parte de la cajonería de madera y las vitrinas que dejó la Droguería Moderna antes de trasladarse del centro histórico a su nueva ubicación, con la Farmacia Esteban, en el número 29 de la avenida de Uruguay. Este mobiliario redondea el atractivo de un local situado estratégicamente en el Camino de Santiago a su paso por la Boa Vila y estrechamente vinculado a su historia, también la de leyenda.
Y es que esta propiedad de dos plantas perteneció en su momento, con la actual Casa das Campás, a una familia que añadió en el documento notarial de venta que en caso de que apareciese en el local el tesoro del pirata Benito Soto esa fortuna pertenecería a los vendedores y les sería revertida.
De hecho la Droguería Moderna conserva parte de sus suelos de tierra (anteriormente dedicados a almacén) por lo que en su día se la relacionó con el lugar donde podría estar enterrado el tesoro.
Si en este edificio el paso del tiempo y la falta de mantemiento se aprecian en el tejado y en el interior y necesitaría «una reforma integral», según los portales inmobiliarios que lo publicitan, en el caso de en el caso de otro local estrella en el mercado, el que anteriormente ocupaba Almacenes Clarita, el edificio ha sido completamente renovado en los últimos años.
El de la antigua Droguería Moderna es uno de los edificios donde la leyenda dice que podía estar enterrado el tesoro del pirata Benito Soto. Así lo hizo constar la familia propietaria en el escrito de compraventa
De hecho, el negocio de venta de textiles de hogar se trasladó a la calle Manuel Quiroga coincidiendo con las obras en el inmueble.
Su ubicación es excepcional, en A Ferrería, con salidas a la plaza más emblemática de Pontevedra y a la calle San Sebastián. Sus 320 metros cuadrados se reparten en dos alturas «donde poder hacer dos ambientes para cualquier tipo de negocio», como recuerdan los portales inmobiliarios en donde está en alquiler por 5.500 euros al mes.

La que fue sede de los Almacenes Clarita, en A Ferrería. / Gustavo Santos
Subrayan que es especialmente válido para hostelería, ya que cuenta con dos salidas de humos y la posibilidad de situar una terraza en el exterior.
De nuevo en la plaza de Curros Enríquez, también busca nuevos usos el edificio que ocupaba la tienda de ropa Peral, que cerró sus puertas en 2018 tras 60 años de actividad en el centro histórico y al no poder superar una crisis que con anterioridad había hecho desaparecer otros comercios de este mismo grupo empresarial.
En este caso los vendedores inciden en que el edificio dispone de ascensores y numerosos espacios para almacenes y oficinas, que esperan ahora una nueva vida tras formar parte de la historia del comercio local.
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