Una calle para la mujer que bordó la bandera de Castelao

La Señora Pepa dará nombre a un nuevo vial en Pontevedra

Pertenecía a una familia duramente represaliada por el franquismo

La Señora Pepa, en el medio, en una imagen facilitada por la familia al colectivo Salcedo Norte.

La Señora Pepa, en el medio, en una imagen facilitada por la familia al colectivo Salcedo Norte.

Pontevedra

La nueva calle que une Luís Braille con Santa Lucía, A Corva y Pintor Urbano Lugrís inicia su camino para llevar el nombre de una mujer, la Señora Pepa, Josefa Vázquez Juncal. El Concello de Pontevedra recoge así la propuesta de la Asociación Veciñal Salcedo Norte para homenajear a una vecina ampliamente conocida en el entorno por su relación con la histórica fábrica de herramientas asentada en el barrio, de nombre O Ferreiro do Pino.

Tal y como explican desde este colectivo, la Señora Pepa «tuvo un pequeño taller de costura, en el bajo de su casa, además de vender por las ferias y mercados las herramientas de la fábrica familiar, transportándolas en un carro de caballos». Además, con base en la cultura y memoria popular, la bandera de la Sociedade de Agricultores de Salcedo, diseñada por el artista y político Castelao, fue bordada por Josefa Vázquez Juncal. «La bordó hilo a hilo, puntada a puntada entre lágrimas de dolor, en el silencio interminable de la casa, el símbolo definitivo de la resistencia, de la dignidad y del compromiso de una familia que nunca olvidó, que permaneció siempre en pie y que sigue manteniendo encendida la llama de la memoria de todas las personas que lucharon por la libertad», explica Salcedo Norte.

La bandera fue escondida en una casa de la parroquia de Salcedo, espacio en el que permaneció 64 años. En el año 2000 fue entregada por Arturo Estévez al Concello de Pontevedra y depositada en el archivo municipal.

Reunión este lunes del Concello con vecinos de la asociación Salcedo Norte para darle el nombre de la Señora Pepa a una calle.

Reunión este lunes del Concello con vecinos de la asociación Salcedo Norte para darle el nombre de la Señora Pepa a una calle. / FdV

Duramente castigados por la dictadura

Mujer afable y luchadora incansable, la Señora Pepa trabajó a destajo para sacar a su familia adelante. Tuvo once hijos. Su primogénito, Edelmiro, dirigente del Partido Socialista, fue torturado y asesinado en Bora en 1936. Sus hijas Fina y Tucha fueron apartadas de la docencia, rapadas y encarceladas durante dos meses. Su marido, Antonio Dios, estuvo preso durante cinco meses. El dolor de perder el hijo, el peso de la ausencia, la agonía de aquella muerte cruel e injusta además de las multas, intervención en la empresa de la familia, el acoso o la persecución del régimen definió buena parte de su vida.

Desde el Concello de Pontevedra se recuerda que la feminización del callejero, junto con la recuperación de la toponimia tradicional, son la base fundamental a la hora de nombrar o renombrar las calles de la ciudad.

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