El Corredor Atlántico sitúa al puerto de Marín en su Red Global con 21 millones de inversión

El principal proyecto es la ampliación del Nuevo Muelle Comercial, pero también incluye la automatización de la red ferroviaria | El Plan Director diseñado por el Gobierno central cita además la reforma del nudo de Bomberos

Un convoy ferroviario dentro del Puerto de Marín.

Un convoy ferroviario dentro del Puerto de Marín. / Gustavo Santos

Pontevedra

El Corredor Atlántico es el conjunto de líneas ferroviarias que, en su gran mayoría, forman parte del Corredor Atlántico europeo y su objetivo es conectar los puertos de la fachada atlántica con el interior y el resto de Europa. No es un corredor lineal, sino que su forma asemeja más bien a una estrella. Y en esa relación figura el Puerto de Marín, ya que este Corredor se diseña, más allá de la conexión ferroviaria por toda la cornisa oeste de la UE para potenciar el transporte de mercancías, pues también incluye carreteras y puertos y hasta navegación de cabotaje.

El Plan Director que acaba de hace público el Gobierno central, detalla tres actuaciones vinculadas a los muelles marinenses por importe de 21,5 millones de euros. El más importante y esperado es la ampliación del Nuevo Muelle Comercial. También figura la automatización y monitorización de la red ferroviaria interior, prácticamente ejecutada ya por la Autoridad Portuaria, y se mantiene la supresión de los pasos a nivel de Praceres, una obra ordenada por los tribunales y adjudicada hace dos años pero que sigue sin ejecutarse al carecer de todos los permisos de la Xunta.

La base del Corredor Atlántico en el Puerto es la ambiciosa prolongación del Nuevo Muelle Comercial, un proyecto que, según el citado Plan Director, «está pendiente del Informe de Compatibilidad con Estrategias Marinas por parte del Ministerio para la Transición Ecológica» . Al respecto, la Autoridad Portuaria adjudicó en diciembre pasado a la empresa madrileña Hidtma, la tramitación ambiental de una iniciativa que se tramita desde 2011.

Se trata de prolongar hasta los 300 metros las instalaciones portuarias próximas a la terminal cubierta, en paralelo al paseo Alcalde Blanco de Marín, con el fin de tener capacidad para recibir mercantes de mayor tamaño, de ahí su inclusión en el Corredor Atlántico. Además, la Autoridad Portuaria quiere aprovecharlo para recibir grandes cruceros, un sector hasta ahora casi inexistente en Marín, salvo un par de excepciones, el crucero de lujo «Bremen», en octubre de 2017, y el crucero medio «Amura», que llegó en mayo pasado con 770 pasajeros a bordo.

Según se describe en la documentación, «el área de proyecto se localiza en el contorno noroeste de la Dársena Comercial del Puerto de Marín y en su canal de acceso. La prolongación del Nuevo Muelle Comercial se realizará desde el punto en que finaliza actualmente este muelle hasta llegar a las inmediaciones de la Terminal Cubierta, generando un nuevo atraque de aproximadamente 150 metros de longitud y una superficie de aproximadamente 10.000 metros cuadrados, complementando las actuaciones con el dragado de la zona vinculada al nuevo atraque y del canal de acceso, con un volumen aproximado de 45.000 metros cúbicos».

Este plan ambiental pendiente se considera uno de los últimos pasos antes de licitar las obras. Con el regreso, en septiembre pasado, al circuito marítimo de transporte de fruta con una línea semanal entre el puerto brasileño de Natal y Marín, Rotterdam y Dover, la apuesta marinense pasa por intensificarla actividad siderúrgica y luchar por la llegada de cruceros. Para ello se acelera la prolongación del Nuevo Muelle Comercial, de modo que los 170 metros actuales lleguen a los 300 y el calado pase de nueve a doce metros «para recibir todo tipo de cruceros, incluidos los grandes», según el presidente de la Autoridad Portuaria, José Benito Suárez Costa. Se trata de una infraestructura destinada a varios usos, entre ellos, los tráficos de productos siderúrgicos pero que podría tener una utilización polivalente para atraques turísticos.

Es un proyecto que ya acumula años de tramitación, en especial en materia medioambiental, pero Suárez Costa confía en que se acelere ahora, mucho más con su inclusión en el Corredor Atlántico, ya que cree disponer de todos los informes necesarios. La obra se planificó en su día por 12 millones de euros, que es la cifra que se refleja en el Plan Director, «pero que ahora probablemente llegue a 16 por el alza de precios de los últimos años», añade el presidente.

El documento del Corredor Atlántico que presentó hace unos el Gobierno central aborda el apartado ferroviario, portuario y de carreteras y solo aparece una obra más, la remodelación del nudo de Bomberos, con 9,55 millones. Se trata de una actuación que cumple dos meses de parón debido a la instabilidad del terreno, lo que obliga a modificar el proyecto inicial con el fin de diseñar el pilotaje de los viales, que no contaban con ese tipo de cimentación. Sin obras desde diciembre, este «paréntesis» aún se prolongará algunos meses más ya que la previsión es retomar los trabajos «en torno a la primavera», aunque son plazos que se calculan «con todas las reservas» y se estima que el presupuesto será elevado, lo que incrementará los diez millones de la adjudicación inicial. Pontevedra no aparece, de forma explícita, en el capítulo ferroviario, donde sí se cita a Vigo, Monforte, Gillarei, Tui, Ourense, Santiago, A Coruña o Lugo.

Tres ofertas para instalar un sistema inteligente que detecte plazas de aparcamiento

La Autoridad Portuaria analiza ya tres ofertas para contratar un nuevo sistema de monitorización inteligente de plazas de aparcamiento dentro del Puerto de Marín para que los usuarios puedan conocer mediante una aplicación el estado de ocupación de las plazas de aparcamiento en el recinto.Se trata de una continuación del proyecto piloto Smart Parking que se lanzó el pasado año para la zona en torno a Cabomar, donde se congregan 100 plazas para coche. Con ayuda de Inteligencia Artificial, se mapea la superficie del puerto y a través de una aplicación móvil se proporciona información al usuario en tiempo real sobre el grado de ocupación para asistirle en el aparcamiento. Ahora se prevé hace extensivo este sistema de monitorización a otras zonas donde se congrega un gran número de vehículos al dar servicio a empresas, fundamentalmente de frigoríficos, a los que acuden diariamente a trabajar un gran número de personas en coches particulares.La Autoridad Portuaria explica que «los objetivos son monitorizar en tiempo real los niveles de ocupación de los aparcamientos para optimizar las políticas de gestión de tráfico en el recinto, recopilar mayor información sobre las dinámicas de la circulación dentro del puerto y mejorar la satisfacción de los usuarios y trabajadores de empresas portuarias facilitándoles soluciones tecnológicas».El sistema se basa en la instalación de una red de cámaras en las zonas reservadas para aparcar para detectar plazas libres, con un sistema de comunicación de dichas cámaras con una plataforma central.

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