Puesta a punto de los templos más emblemáticos
Tras la próxima Semana Santa, según las previsiones con las que trabaja en estos momentos la Cofradía de la Divina Peregrina, empezarán a instalarse los andamios para la reforma integral del santuario, mientras que en la basílica de Santa María la primera fase de rehabilitación encara su recta final.

Operarios, ayer, en las obras de restauración de la basílica de Santa María. / Rafa Vázquez
La Consellería de Cultura impulsa un programa de obras para poner a punto los dos principales templos de Pontevedra, la basílica de Santa María y el santuario de A Peregrina, con una inversión cercana a los 800.000 euros. En total, la Xunta ha anunciado inversiones por casi 2,5 millones durante este 2025 para mejorar esos dos edificios emblemáticos y el convento de Santa Clara.
En el caso de la basílica, las obras están avanzadas y se espera su conclusión en semanas. Se trata de una gran intervención que afecta a las cubiertas, fachadas y cresterías, con una renovación total de la techumbre del ábside, que se realizará en madera laminada de castaño, y la demolición del faldón de la nave lateral.
Esta primera fase de la rehabilitación se centra en la fachada principal, así como de las del sur y la cabecera, incluyendo sus cresterías. Éstas ya han sido tratadas y restauradas. «Están quedando muy bien, se ven espectaculares. Ahora se distingue muy bien las figuras, cubiertas antes por una masa grisácea que desmerecía el conjunto», subraya el párroco, Javier Porro, que no oculta su satisfacción por unas obras que, recuerda, «eran muy necesarias» y suponen «un gran beneficio para la ciudad y el patrimonio de Galicia».
La preocupación en estos momentos en la comunidad parroquial son los efectos que producen las palomas. «En cuanto se retiren los andamios, especialmente en las fachadas que tienen esculturas, es muy posible que vuelvan», lamenta el sacerdote. Éste constata que el efecto de las aves «es terrible, generan excrementos que erosionan muchísimo la piedra y la policromía. Ahora nos queda la duda de cómo se va a hacer para que las palomas no dañen un edificio de la calidad que tenemos».
La Xunta invertirá cerca de 800.000 euros en los dos programas de rehabilitación
En una segunda fase de las obras está previsto acometer la restauración completa de la fachada norte y la recuperación de muros bajos del frente oeste de la basílica. En general, los trabajos no están afectando a la actividad parroquial habitual de Santa María.
En paralelo a la realización de esta mejora, la Xunta licitó el pasado mes, por más de 300.000 euros, las obras de restauración del Santuario de A Peregrina. En una visita con técnicos y responsables de la Cofradía de la Divina Peregrina, el titular del departamento autonómico de Cultura, José López Campos, anunció que los trabajos tendrán un plazo de ejecución de unos 6 meses.
«Será un arreglo integral», traslada a FARO el presidente electo de la cofradía, Juan Carlos Aguilar Argenti, que explica que se busca especialmente acabar con las filtraciones que están dañando el templo. «Fue construido con piedras salitrosas, que absorben mucha humedad. Ésta afecta a las fachadas y, especialmente, a la cúpula. E armazón de obra es el mismo en el interior y el exterior, es decir las paredes con cuentan con cámara, de modo que en el interior la humedad es muy visible».

Daños en uno de los muros del santuario de A Peregrina, que serán saneados y renovados durante la restauración del templo. / Rafa Vázquez
Los aleros que circundan todo el recinto de la capilla, de unos 90 centímetros de ancho «carecen de tejadillo, por lo que cuando lleve y se encharcan también filtran al interior», indica Aguilar Argenti, que avanza que «se colocarán chapas, de cobre o plomo, según se dedica en cada zona, pegadas a la piedra».
Preocupación en Santa María por los efectos de las palomas tras la retirada del andamiaje
Por su parte, los paños blancos del santuario también serán mejorados. «Se ha ido repasando puntualmente la pintura para mejorar la imagen pero hay que acometer una intervención más profunda: se aplicó en las paredes algún tipo de barrio, que ahora hay que sanear por completo, dar un tratamiento, nuevas llanas y repintar con pintura especial».
También se cambiarán las ventanas de madera de la fachada principal que están en mal estado y se intervendrá para habilitar una nueva plataforma de madera que permita a los visitantes llegar hasta la cúpula y contemplar las vistas de la ciudad.
Asimismo, «se arreglarán las torres», indica el presidente de la cofradía, «una de ellas donde está el reloj, que nunca está bien: se moja, la maquinaria se desajusta etc. Ahora se arreglará para que todo funcione, eliminando las humedades y mejorando el suelo».
Al igual que la basílica, el santuario de A Peregrina no se cerrará al culto durante las obras, en las que se habilitará una nueva plataforma de madera que permita a los visitantes llegar hasta la cúpula y contemplar las vistas de la ciudad
La reparación de la veleta de una de las torres o la restauración de las hornacinas, en una de cuyas imágenes falta un báculo, son otras intervenciones previstas.
Como en el caso de la basílica de Santa María, las obras obligarán a instalar andamios en todo el perímetro del santuario. Con todo, no se cerrará al culto sino que «se dejará un hueco para poder acceder. En cierto momento de los trabajos quizás haya que paralizar la actividad religiosa durante 3 o 4 días, pero será algo puntual».
Los técnicos han traslado a la Cofradía de la Divina Peregrina que, forzosamente, la restauración ha de realizarse en los meses de verano, garantizando en la medida de lo posible un tiempo estable, con las cubiertas y fachadas secas. Así, en estos momentos Aguilar Argenti estima que, una vez licitadas las obras, los andamios podrían empezar a instarse «tras Semana Santa».
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