Cuatro patatas que inspiraron a un pueblo

Esta es la historia de cómo la abuela desató una ola de amor por los afectados de la dana en Valencia que movilizó a los 700 vecinos de la parroquia de Cerponzóns

Donaron lo que tenían: comida, agua y ropa y enviaron a los 87 municipios afectados una carta a corazón abierto

El camión que un vecino ofreció para llevar hasta Valencia todo el material recogido.

El camión que un vecino ofreció para llevar hasta Valencia todo el material recogido. / FdV

Hay personas que hacen historia. Algunas forman parte del compendio del conocimiento universal y son estudiadas durante generaciones. Y otras, la mayoría, son seres humanos normales y corrientes que demuestran toda su grandeza en algún momento crucial, de esos en los que elegir entre su bienestar o el de otros es para ellas un dilema sencillamente, inexistente. Porque entre protegerse a sí misma o ayudar a otros, la respuesta es sencilla: ayudar. Es así como sin buscarlo, simplemente siendo ella, una vecina de Cerponzóns inspiró a todo su pueblo, que se volcó en la medida en la que pudo con quienes han sufrido el impacto de la dana.

Solo eran cuatro patatas, pero lo eran todo. Todo lo que ella tenía, lo saben bien quienes la conocen. Como tantos otros vecinos las entregó dentro de una bolsa en el Centro Social de Cerponzóns, respondiendo al llamamiento que había hecho la Asociación de Veciños O Chedeiro para recoger alimentos, agua, ropa y material de limpieza que donar a los municipios afectados. Cuando los impulsores de la iniciativa solidaria abrieron su bolsa para clasificarla, comprendieron hasta qué punto los vecinos estaban preocupados por esas personas desconocidas a las que veían sufrir por la tele cada día.

Algunos productos de limpieza. |  FdV

Algunos productos de limpieza. | FdV

«Al empezar a recoger todo me di cuenta de cómo nos han afectado las imágenes de la dana. Porque nos conocemos todos y sabemos de las necesidades de los demás. Es entonces cuando llega una señora, y sabiendo que no tiene mucho, nos entrega sus patatas», rememora el secretario de O Chedeiro, Juan José Esperón.

Y así es como esta mujer, en el final de su vida, cuando ella misma ya es una persona vulnerable a la que mostrar especial cuidado y habiendo sufrido sus propias y profundas pérdidas, cogió las cuatro patatas que podría haberse cocinado, las metió en una bolsa y bajó desde su casa hasta el Centro Social para dar lo que tenía. «Ella ha sido una inspiración, un empuje para lo que estábamos haciendo», afirma Esperón.

«Al empezar a recoger todo me di cuenta de cómo nos han afectado las imágenes de la dana»

En el pueblo tienen suerte porque ella no es la única. La ola de solidaridad en un lugar tan pequeño ha sido impactante. Tanto como para mandar un camión a Valencia con todo lo recopilado. «Vino otro vecino que tiene una situación personal muy grave, pero llegó con agua, comida y otras cosas para ayudar», dice emocionado Esperón que solo tiene palabras de agradecimiento con sus convecinos, especialmente con quien facilitó el viaje de la esperanza a los pueblos afectados. «En cuanto promovimos la idea de la donación puso su camión a nuestra disposición. Es suyo, trabaja con él y lo cedió para llevar las cosas desde Barro hasta quienes lo estaban esperando. Me quedé muy sorprendido por la generosidad de todos, pero la de las personas que sé que lo están pasando mal me conmovió profundamente», reconoce.

Alimentos y productos de higiene. |  FdV

Alimentos y productos de higiene. | FdV

Unas palabras de aliento

La tremenda oleada de generosidad mostrada por los vecinos parecía enseñar una necesidad de comunicarse con los afectados y de ahí nació otra idea: no solo mandarían material y comida, también intentarían consolar a quienes sufrían para que supieran que su dolor no les era ajeno. «Vimos lo que estaba pasando y pensamos que había que hacer algo más, porque la emoción de nuestros vecinos era evidente. Así que decidimos escribirles. Hicimos una lista de todos los municipios afectados en Valencia, Málaga. Cuenca y Albacete con las direcciones de sus consistorios, la redactamos y se la mandamos. Queríamos que supieran que una parroquia de 700 vecinos se acordaba de ellos» , narra Esperón.

La carta, que es un mensaje a corazón abierto, fue enviada también a «las máximas autoridades, porque son las que iban a estar en las reuniones y sobre el terreno». Es decir, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Y a la Casa Real. Solo han recibido respuesta del Rey, entienden que el presidente está muy ocupado.

«Desde la Asociación de Veciños O Chedeiro de la parroquia de Cerponzóns, en Pontevedra, queremos enviar nuestro más sincero abrazo de solidaridad y cariño a todas las personas que están enfrentando momentos tan duros. No podemos imaginar el sufrimiento que conlleva perder a un ser querido, un hogar o los recuerdos de toda una vida. Sin embargo, sí podemos asegurarles que no están solos en este camino (...) Las palabras no pueden reparar lo perdido, pero sí pueden reconfortar un corazón herido. Les enviamos una felicitación navideña llena de afecto», decía. Y ese amor les llegó.

Y en medio del caos, Valencia contestó al gesto

La carta la recibieron 87 municipios afectados por la dana, porque «queríamos que supieran que muchos vecinos que suelen ir a misa, colocaban una vela por ellos», dice Esperón. Y, junto con la respuesta del Rey, lo que impresionó a los vecinos de Cerponzóns fue la ola de gratitud que las localidades damnificadas mostraron. Alcaldes, ediles y miembros de sus comunidades encontraron tiempo para levantar el teléfono muchos y escribir otros, dando las gracias y transmitiendo su emoción por el gesto de los vecinos pontevedreses. Ni el caos frenó estos mensajes de cariño y respeto a Cerponzóns.

«La bondad de las personas no tiene límite y toda ayuda es reconfortante», escribía la alcaldesa de Godelleta, Amparo Pardo. «Muchísimas gracias por todo, leer este mensaje inspira luz y alegría en estas fechas en las que estamos (Navidad)», respondía Sara, coordinadora de voluntariado de Catarroja. «No sabe cómo agradecemos sus cariñosas palabras. Voy a pasarlo a todo el ayuntamiento ahora mismo. Les deseamos lo mejor en estas fechas tan entrañables de Navidad», era la generosa y natural contestación de la secretaria de Alcaldía de Alfafar, María Pía Pérez-Marsá.

«Nuestro más sincero agradecimiento a usted y a todos sus conciudadanos», decía en la suya el alcalde de Turís, Ismael J. Corell.

Desde la Casa Real, Cristóbal Moreno, jefe de Secretaría de Despacho, contestó a los vecinos de Cerponzóns. «Su Majestad me encarga que en Su nombre le agradezca esta iniciativa y lo haga extensivo a toda la asociación, lo que cumplo con el mayor agrado».

Tracking Pixel Contents