Lores emplaza al Gobierno a completar el inacabado paseo marítimo hasta Praceres

El alcalde acude a Madrid para reunirse con el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible y desbloquear los proyectos pendientes que se derivan del pacto de investidura

El paseo debe continuar por la PO-11, que se elevaría para evitar inundaciones. |  Rafa Vázquez

El paseo debe continuar por la PO-11, que se elevaría para evitar inundaciones. | Rafa Vázquez

El alcalde de Pontevedra, Miguel Lores, se entrevistará el próximo martes con el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, para avanzar en la continuidad del paseo del litoral hacia Marín, así como en la cesión al Concello del tramo de la N-550 afectado por la futura conexión de la variante de Alba.

Aunque estos son los dos asuntos principales de la agenda, el alcalde confía en tocar también la agilización de los permisos que debe dar Adif, Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, para la ejecución del nuevo enlace entre la calle Rosalía de Castro y la avenida de Marín, a la altura de Mollavao. En este caso se trata de un proyecto ya aprobado por la Diputación Provincial y el Concello, pero que está pendiente de la autorización de Adif, ya que está próximo a la vía del tren de Placeres.

La reunión se celebrará en la sede del ministerio, en Madrid, y Lores acudirá con el concejal de Mobilidade, César Mosquera. «Queremos hablar de dos proyectos que son importantes para Pontevedra», explicó Lores. Esta reunión queda enmarcada bajo el paraguas de los distintos acuerdos pactados durante la investidura del actual presidente del Gobierno, acuerdos en los que se contó con la participación de la senadora del BNG Carme da Silva.

«Uno de los acuerdos logrados fue el compromiso a continuar el paseo. A esto también se le unió la solicitud que presentamos el día 30 de septiembre del pasado año para la cesión de la carretera N-550 desde Pasarón hasta Alba». El regidor quiere ahondar en estos dos asuntos y solicitar información sobre el estado de las alternativas a la hora de acometer el paseo a Marín, en el tramo que fue adjudicado en su día para finalmente quedar paralizado hasta el día de hoy. «Costas transfirió este asunto al Ministerio de Transportes y queremos ver cómo está su tramitación, ya que la idea era resolver las inundaciones en la conocida como autovía de Marín», apuntó el alcalde.

En todo caso, Lores explicó que se trata de una reunión de carácter «administrativo», para agilizar estas cuestiones que están pendientes de ejecución.

Trazado de la N-550 que el Concello reclama. |  FdV

Trazado de la N-550 que el Concello reclama. | FdV

En abril del año pasado, el Ministerio para la Transición Ecológica anunciaba que no ejecutaría la segunda fase del paseo peatonal por la ría entre Mollavao y Praceres por «incumplir la ley de Costas» al proyectarse una pasarela pilotada sobre el mar. Incluso se alertaba de que los cada vez más frecuentes anegamientos de la autovía de Marín por las subidas de la marea impedían completar esa senda marítima. La noticia causó notable malestar en la ciudad ya que dejaba por la mitad la ejecución del paseo que uniría Pontevedra y Marín, una obra que se paró después de ser adjudicada y realizado un tramo.

Fue tal el revuelo en Pontevedra que el ministerio rectificó un mes después y anunció el estudio de varias alternativas para dar continuidad a ese recorrido. La principal opción era «desplazar» la PO-11 (la autovía) hacia el interior con el fin de ganar terreno para ejecutar el paseo sin necesidad de una pasarela volada sobre el mar. Para ello era necesaria también la intervención del Ministerio de Transportes. El edil César Mosquera explicó en su día que Costas del Estado avanza en la elaboración del proyecto para continuar el paseo peatonal hacia Marín y que la alternativa más viable es la de elevar un poco el nivel de la autovía y aumentar al vial en el arcén de la fábrica de Ence.

Reclama la cesión de un tramo de la N-550 en Lérez

Lores lleva en su carpeta la demanda de cesión de un tramo de la carretera N-550, en la salida norte de la ciudad, para posibilitar la conexión de la variante de Alba. Este proyecto ha cumplido veinte años, desde que se anunció en 2004, y el alcalde cree que una vez que la Xunta está dispuesta a colaborar con el proyecto, el Gobierno central no puede demorar más la parte que le corresponde.Se trata, en concreto, de ceder a la administración municipal 3,2 kilómetros de esta carretera estatal, en el tramo comprendido entre la rotonda de Pasarón y el cruce de San Caetano.

El Concello necesita el vial para posteriormente autorizar que la variante de Alba tenga conexión con los lugares de O Freixo, en Campañó, y A Cendona, en Lérez. Además de las conexiones que la Xunta necesita para ejecutar la variante, el Concello quiere este vial para calmar el tráfico en la zona y adaptarlo al modelo de ciudad, que evitaría los intensos tráficos y las velocidades de circulación que ahora permite. De hecho, el alcalde recordó que recientemente se produjeron accidentes en este punto y que los vecinos reclamaron semáforos para regular el paso. No es la primera vez que el gobierno local de Pontevedra insta al Ministerio de Transportes a agilizar este asunto. De hecho, el último escrito en este sentido fue remitido el pasado 30 de septiembre. Parte de ese vial ya es municipal desde hace años, pero entre Pasarón y Lérez el ministerio se negó en su día a una cesión, que ahora intentará de nuevo el alcalde.

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