El PP critica el aumento de 2,3 millones al año del contrato de residuos

Domínguez señala que el segundo intento de adjudicar el servicio pasa de 10,7 a 13 millones anuales

Domínguez, en su comparecencia de este miércoles

Domínguez, en su comparecencia de este miércoles / FdV

R. P.

El portavoz municipal del Partido Popular de Pontevedra, Rafa Domínguez, ha criticado el "sobrecoste" de 2,3 millones de euros anuales, cerca de 46 millones para los 20 años de contrato, del futuro servicio de recogida y tratamiento de residuos, que acaba de convocar el Concello por segunda vez tras quedar desierto el primer intento.

Domínguez considera “insólito” que el gobierno local haya pasado de intentar sacar adelante el futuro contrato por un importe anual de 10,7 millones en abril de 2022, aumentarlo hasta los 13 millones, en diciembre de 2024, "sin haber incorporado grandes modificaciones. En cifras totales, el coste se situará próximo a los 260 millones en vez de los 214 que estaban previstos hace apenas dos años", según el PP.

Domínguez cree que “el nuevo proceso de licitación que se ha iniciado supone prácticamente duplicar lo que pagamos los pontevedreses a día de hoy".

También ha afirmado que este juego de cifras se debe a la “nefasta gestión del BNG” para la renovación del contrato vigente desde el año 1999, cuando aún gobernaba el PP, y ha recordado que el gobierno local de los nacionalistas lo ha prorrogado casi una decena de veces desde su finalización en 2012, lo que ha supuesto “una merma del servicio en materia de limpieza y tratamiento de residuos durante los últimos años”. 

En este sentido, denuncia que “Pontevedra ha vuelto a ofrecer una imagen sucia y descuidada durante la Navidad” y ha pedido al alcaled, Miguel Fernández Lores, explicaciones públicas como máximo responsable del nuevo contrato de la basura: “¿Cuánto le va a subir el recibo a los pontevedreses? y ¿cómo justifica el alcalde que vayamos a pasar de tener que pagar 7M€ a 13M€ con esta renovación?”

El presidente de los populares ha calificado la gestión de la basura como “uno de los mayores fracasos porque la ciudad está sucia, el Concello tuvo que asumir con prórrogas del servicio su incapacidad para sacar adelante un nuevo contrato en 10 años y gasta 20.000 euros anuales en el alquiler de unos terrenos en la parroquia de A Canicouva por una planta de compostaje inexistente”. 

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