La nueva ordenanza de residuos de Pontevedra está a punto de entrar en vigor

Un camión de la limpieza en el centro histórico de Pontevedra. / Gustavo Santos
La entrada en vigor de la nueva ordenanza municipal de gestión de los residuos urbanos puede producirse el próximo mes. En la comisión extraordinaria de Urbanismo e Ordenación do Territorio celebrada este viernes se desestimó la única alegación presentada en el período de exposición pública, por parte de la entidad Ecovidrio. Se rechazó con los votos de BNG y PSOE y la abstención del PP, que no argumentó su voto, según indicó el concejal del área, César Mosquera. La alegación se desestimó por considerar que "distorsiona" el espacio dedicado a la recogida de vidrio en detrimento de los restantes residuos. Desestimado el recurso, la aprobación definitiva del documento irá al pleno municipal de este lunes 23 y veinte días después entraría en vigor.
La nueva normativa municipal de basuras recoge los objetivos de la ley de 2022 sobre residuos y suelos contaminados para una economía circular. Entre ellos, la reducción progresiva del peso de los residuos hasta alcanzar en el año 2020 un 10% de reducción respecto de los generados en el año 2010; y en el año 2025, un 15%; así como el incremento progresivo de la cantidad de residuos municipales destinados a la preparación para la reutilización y el reciclaje para las fracciones: papel, metales, vidrio, plástico, biorresiduos y otras susceptibles de ser preparadas para la reutilización (estos deberán alcanzar, en su conjunto, como mínimo, el 50% en peso en el año 2020, el 55% en el año 2025 y el 60% en el año 2030).
La nueva ordenanza también duplicará el parque de contenedores en la calle. Además de los recipientes tradicionales para depositar vidrio, papel, envases y resto, se generalizarán los de materia orgánica, ya existentes en el centro, pilas, aceites y textiles.
Como es habitual, este tipo de normativas incluye un apartado sancionador que establece varios rangos de multas por no separar adecuadamente en casa o por lavar el coche en la vía pública, entre otras muchas prohibiciones. Las infracciones leves conllevan sanciones entre 80 y 750 euros, mientras que las graves oscilan entre los 751 y los 1.500 euros. Las graves se multan entre los 1.501 y los 3.000 euros.
Por otra parte, el gobierno local ha anunciado que no supondrá variaciones significativas en las tasas que la ciudadanía paga por este servicio.
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