La basílica de Santa María se lava la cara

Las obras de la basílica de Santa María de Pontevedra han comenzado. Tras la instalación de los andamios en su fachada principal el pasado fin de semana, ya se pueden ver los primeros efectos de los trabajos que se están llevando a cabo.

La Consellería de Cultura está detrás de esta rehabilitación de uno de los monumentos más importantes de la ciudad. El objetivo es que “las obras estén finalizadas a principios de abril de 2025”, según fuentes oficiales de la Xunta.

Se trata de un proyecto que ha sido especialmente complicado de adjudicar y que supondrá dos fases. De este modo, la rehabilitación se extenderá a las cubiertas, fachadas o cresterías, con una renovación total de la techumbre del ábside, que se realizará en madera laminada de castaño, y la demolición del faldón de la nave lateral. S

En principio se acometerá la renovación de cubierta de la cabecera; conservación de la cubierta de la nave lateral anexa a la misma por el lado sur; formación de canalones e impermeabilización de encuentros con los paramentos verticales y el sistema de recogida de aguas en estos tejados.

Esta primera fase supone la restauración de la fachada principal, así como de las del sur y la cabecera, incluyendo sus cresterías.

En la segunda fase se llevará a cabo la restauración completa de la fachada norte y la recuperación de muros bajos del frente oeste de la basílica. El plan también contempla varias demoliciones.

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