El cierre de la captura de sardina obliga a gran parte de la flota a amarrar: “Va a ser un caos”
El fracaso de las negociaciones con Portugal para el intercambio de cuota coincide en un año con muy poca presencia de otras especies | “Toda la flota del cerco y de artes menores no podrá faenar”, lamenta el sector

Barcos amarrados ayer en el puerto de Combarro. / Gustavo Santos
“Va a ser un caos” y un auténtico desafío para decenas de familias, coinciden los profesionales de la pesca ante el inminente cierre de las capturas de sardina. Se producirá mañana, cuando todas las flotas españolas entre el cabo Fisterra y el golfo de Cádiz se verán obligadas a dejar de pescar esta especie, la más abundante en estos momentos en la ría de Pontevedra, abocando a decenas de barcos y tripulaciones a permanecer amarrados.
“Iba a producirse un intercambio, estaban negociado con Portugal a ver si se podría lograr un intercambio para poder seguir pescando nuestra cuota, pero por lo visto no se llegó a un acuerdo y ahora se cierra” la captura, explica el patrón mayor de la cofradía de Raxó, Iago Tomé.
Es uno de los profesionales que constata el “enorme problema que nos causa a todos, es muy grande porque la flota toda del cerco y de artes menores no podrían faenar”. En el puerto de Raxó supone la paralización de la actividad de unas cuatro embarcaciones. “No son muchos”, reconoce el responsable de la cofradía, “pero hay que pensar que cada barco son 6 personas trabajando, y nos afecta porque al final no puedes trabajar, hablamos de 20 familias que no podrán pescar”.
El anuncio del cierre prematuro de la captura es especialmente grave en un año en el que precisamente la sardina es de los pocos pescados que abundan. Y es que el comunicado del gobierno de Portugal al de España confirmando que finalmente no acepta el intercambio de la cuota que ambos países negociaban coincide además en un año especialmente aciago para la pesca, con gran escasez de productos.
Lo constaban esta misma semana las vendedoras del Mercado de Pontevedra y lo corrobora Iago Tomé. “Hay poco producto, el xurelo por ejemplo hay muy poco ese poco que hay está carísimo. El único pescado que abunda en estos momentos es la sardina, tenemos la ría llena, así que si lo único que tenemos no podemos pescarlo, mal vamos”.
El profesional explica que solo puede capturarse sardina “si le compras cuota a los barcos del sur”. El patrón de la cofradía critica en este punto que “lo que es un sinsentido es que nosotros para poder pescar tengamos que comprarle la cuota de sardina a los compañeros, los del sur estarán todos contentos cuando nos cierren a nosotros, porque se la compraremos nosotros. Ellos estarán en casa y nosotros le compraremos” para poder faenar.
Responsabiliza de este escenario que pone en jaque a gran parte de la flota de la ría al Estado “que permite hacer este tipo de cosas”.
El escenario empeora aún en Portonovo, donde unos 7 barcos de distintos tamaños capturan sardina y donde los armadores del cerco no ocultan su preocupación por el futuro de las más de 30 familias afectadas.
"Este año ya se ve que no hay ni chincho, ni xouba, ni xurelo o pulpo... Y ahora sin sardina a ver a dónde vamos”, señala el patrón mayor de la cofradía de Portonovo, Martín Domínguez
Los profesionales no tienen claro por qué escasea la pesca este verano. “No se si es debido al cambio climático, pero el único pescado que realmente abunda es la sardina”, señala a este respecto Iago Tomé. Para redondear un escenario que podría llevar a buena parte de la flota a amarrar a puerto durante meses, la sardina se paga a precios muy bajos.

Flota amarada, ayer, en el puerto de Portonovo. / Gustavo Santos
En lonja, el kilo se está abonando “a entre 60 y 70 céntimos”, concreta Iago Tomé, que explica a FARO que la única buena noticia en estos momentos “es que están comprando las fábricas, porque si ellas no comprasen no sé qué sería de nosotros”.
Esta ausencia de capturas también la corrobora el patrón mayor de la cofradía Portonovo, Martín Domínguez, que explica a FARO que “hay muy poco pescado, y de todas las especies. Nosotros por ejemplo pescamos pulpo y hay poquísimo, muy poco; a veces parece un imposible aguantar un barco así”.
De hecho, en estos momentos casi toda la flota del pulpo de Bueu “está ya amarrada”, señala el patrón mayor, “y en Portonovo quedamos un par de barcos” ya que a mayores productos como la pescadilla se están capturando en umbrales mínimos. “Hay muy poquito de todo”, resume Martín Domínguez, “no hay xurelo, no hay caballa… Es un año muy complicado, y de pulpo no hay nada, los barcos tuvieron que parar todos”.
El patrón de la cofradía de Portonovo es otro de los profesionales de la pesca que traslada a FARO que se desconoce en realidad a qué se debe la escasez de capturas. “No está claro, es un año difícil, el mar unos años da más y otros menos, pero este año es complicadísimo. Toda la flota del pulpo de Bueu, que es enorme, no faena; y aquí en Portonovo no tanto, pero está también amarrada”.
En Portonovo faenan al pulpo 12 barcos, y más de 30 en Bueu, “todos ahora amarrados”, de modo que el anuncio del cierre de la sardina supondrá “un gran conflicto, porque este año ya se ve que no hay ni chincho, ni xouba, ni xurelo o pulpo... Y ahora sin sardina a ver a dónde vamos”.
Manuel Domínguez es otro de los que augura que en las próximas semanas “va a ser un caos y no solo en la ría de Pontevedra, también en Vigo, en Cesantes, Portosín,Porto do Son… Todos parados, imagine lo que va a ser”.
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