Patrimonio acepta el proyecto básico de Santa Clara que tendrá un acceso a través del muro de Barcelos

El proyecto básico de restauración del convento de Santa Clara, para formar parte del Museo de Pontevedra, cuenta ya con el permiso inicial de Patrimonio, según informó ayer el vicepresidente de la Diputación, Rafa Domínguez. El responsable de Cultura del organismo provincial anunció además que el pasado 22 de julio se solicitó licencia de obra al Concello de Pontevedra, para iniciar la reforma. Ahora la administración local tiene un plazo de tres meses para contestar.

El visto bueno de Patrimonio al proyecto básico, “nos permite avanzar con seguridad en las siguientes fases del proceso”, destacó Domínguez.

La Diputación ha llegado a un acuerdo con el autor del proyecto, el estudio Nieto Sobejano Arquitectos, para modificar tres cuestiones: mejorar el acceso al convento, conservar el bosque y jardín del recinto y respetar los valores históricos del edificio, suprimiendo elementos contemporáneos que lo puedan desvirtuar.

Así, desaparece del proyecto la gran marquesina de acceso desde la plaza de Barcelos a la huerta del convento y se diseñará un “hueco” a través del muro del recinto más discreto y acorde con el conjunto monumental. Domínguez no avanzó los detalles de esta nueva entrada, si bien, sí descartó que se trate de un paso subterráneo, sino que será abriendo una puerta en la muralla del convento.

Por otra parte, el vicepresidente de la Diputación añadió que la institución está esperando “determinada documentación” sobre la casa anexa al convento y propiedad del Arzobispado, la Casa de las Misiones, para avanzar en la adquisición de este inmueble y poder así incorporarlo al proyecto. Al parecer se está buscando el título de propiedad.

Rafa Domínguez explicó que como fruto de un proceso de negociación entre la institución provincial y la firma ganadora del proyecto, Nieto Sobejano Arquitectos, en las reuniones mantenidas se abordaron cuestiones que permitirán “proteger y cuidar el patrimonio de los espacios construidos y los jardines, así como eliminar obstáculos para que Santa Clara se integre de manera armónica en el entorno”.

Si bien “el proyecto “Verbas da Pedra” refleja la armonía entre tradición e innovación y es un paso fundamental hacia la realización de este ambicioso proyecto que situará Pontevedra en un epicentro cultural a nivel internacional” –valoró el vicepresidente–, “invitamos a la empresa a participar en un proceso de negociación de la oferta inicial, ya que no compartíamos aspectos relevantes en el proyecto”, explicó. En la comisión, compuesta por perfiles técnicos, se abordaron tres puntos de negociación: “la solución para la supresión del Centro Arqueológico y la propuesta de un nuevo espacio para la conexión, gestión y distribución; el respeto a los valores históricos del recinto; y la mejora en el acceso al convento”.

En el primer punto, la Diputación trasladó “la necesidad de ajustar el proyecto a las nuevas directrices establecidas para cumplir con los objetivos que tenemos para el Museo, en las que prima la protección y el cuidado del patrimonio, tanto de los espacios construidos como de las zonas verdes del recinto”.

En relación a esto, el vicepresidente de la Diputación recordó que el ejecutivo provincial considera “desapropiado intervenir de manera tan destructiva en el espacio verde para construir un Centro Arqueológico en el centro de Pontevedra”, si bien reconociendo la necesidad de dotarlo de un espacio dedicado a este fin.

La solución inicial, dijo Domínguez, “vandalizaba la zona verde del convento, el público no podría acceder a él y serviría solo de almacén de restos arqueológicos” y, por eso, en los últimos meses se trabajó en la línea de “que ese almacén esté en otro sitio”.

Como resultado de la negociación, Nieto Sobejano “manifestó su disposición de estudiar la propuesta, comprometiéndose a adaptar el proyecto con el objetivo de alcanzar una solución óptima”.

Una solución, aseguró Rafa Domínguez, que debe satisfacer “las necesidades cotidianas de gestión, conservación y documentación, y al mismo tiempo permitir una adecuada conexión de todos los espacios preservando la zona verde existente”.

Objetivo: evitar que el paso desde la plaza destaque sobre el conjunto

Diputación y estudio de arquitectura también revisaron la inclusión y supresión de elementos existentes, independientemente de su época. En este sentido, “la eliminación de construcciones de épocas pasadas no se considera adecuada excepto que sea necesario por motivos de conservación o si el resultado final es esencial para la correcta interpretación histórica y cultural del Museo”, señaló Rafa Domínguez. El estudio de arquitectura se comprometió a estudiar esta propuesta y, una vez consultado con Patrimonio de la Xunta de Galicia, adaptará su propuesta en aquellas áreas donde sea necesario. “Esto garantizará un claro respeto al edificio y al sitio histórico donde se encuentra, minimizando al máximo posible el impacto de las intervenciones”. En lo que tiene que ver con el acceso, “el equipo técnico del Museo considera que la inclusión de una pieza de arquitectura contemporánea con las dimensiones propuestas tiene un impacto excesivamente dominante en el entorno”, refiriéndose a una marquesina proyectada en la entrada desde la plaza de Barcelos. Se propuso al estudio reflexionar sobre las dimensiones de la pieza “y realizar un estudio más detallado de las preexistencias en la zona donde se pretende implantar”, y la firma aceptó reflexionar sobre esta pieza para que garantice el máximo respeto al entorno. “Queremos evitar que esta intervención destaque por encima de los edificios originales, asegurando que se integre de manera armoniosa en el espacio”, dice Domínguez. El vicepresidente provincial aseguró que el proyecto de Santa Clara “es una apuesta firme por la preservación del patrimonio y la integración de la modernidad en un entorno histórico”, que a través del diálogo constante entre la Diputación y el estudio de arquitectura “estamos asegurando que cada intervención respete y enriquezca el legado cultural de nuestra ciudad”. Rafa Domínguez aseguró que “esta obra es crucial para la preservación de nuestra historia y para ofrecer un espacio cultural moderno y accesible a todos”. Este proyecto, que el vicepresidente calificó de “ambicioso”, “pondrá a Pontevedra en el epicentro cultural e histórico internacional y atraerá visitantes siendo una referencia donde se encontrarán el pasado, el presente y el futuro de una manera armoniosa”.

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