Señales en la PO-11 avisarán de la “especial frecuencia” de accidentes con fauna salvaje

Este tramo de cuatro carriles entre Lourizán y Salcedo es el único de la red del Estado en la provincia donde se detecta este problema ya que afecta a más de un kilómetro de vía

Circunvalación de Pontevedra formada por las carreteras PO-10 y PO-11.

Circunvalación de Pontevedra formada por las carreteras PO-10 y PO-11. / Gustavo Santos

La Dirección General de Carreteras instalará señales de advertencia de “animales sueltos” en la carretera PO-11, el vial de cuatro carriles de circunvalación de la ciudad entre Lourizán y Salcedo, por la “especial frecuencia de incidentes con implicación de animales” que se dan en ese tramo.

Esta carretera es la única de la provincia, dentro de la red del Estado, donde el Ministerio de Transportes detecta este problema. No figuran otros viales nacionales que atraviesan grandes zonas rurales, como la N-541, la N-640 o incluso la N-550 porque los accidentes con fauna salvaje deben ocurrir en un tramo de al menos un kilómetro, condición, que, según el ministerio, solo ocurre en la PO-11 en el municipio de Pontevedra.

De hecho, en la red estatal solo aparecen otras ocho carreteras nacionales, tres en A Coruña (N-6, N-651 y N-655) y cinco en Lugo (de nuevo la N-6, la N-640 y dos tramos de la N-640). En el caso de la PO-11, su inclusión en esta catálogo coincide con su presencia en la lista de “Tramos de Concentración de Accidentes” en general.

La Dirección General del Estado detalla que “la accidentalidad con implicación de animales ha ido aumentando durante los últimos años, motivado en gran parte por el incremento de la población de la fauna salvaje en nuestro país” y apunta que se han ejecutado actuaciones para mitigar este problema con “pasos de fauna, vallado de las márgenes de las autovías y autopistas; mantenimiento del estado de las vallas para reponer roturas o huecos; despejes o desbroces de unas franjas en las márgenes de las carreteras convencionales, para facilitar la percepción anticipada por parte de los conductores de la posible presencia o irrupción de animales tratando de cruzar la calzada; e incluso la instalación de señalización de advertencia de peligro por posible cruce de animales”.

Pese a ello, los siniestros con fauna salvaje aumentan, por lo que se ha realizado este listado de tramos más conflictivos, considerados como tales “aquellos de una longitud mínima de un kilómetro en los que en los últimos cinco años se han registrado al menos 10 incidentes relacionados con fauna de cierto tamaño y alguno de ellos haya ocasionado un accidente con víctimas”

En toda España se han detectado 150 tramos de este tipo, que suman 205 kilómetros, “lo que supone, aproximadamente, el 0,8% de la longitud total de la red estatal. Sin embargo, a pesar de su pequeño porcentaje de longitud que suponen, en dichos tramos se concentran más de 3.200 incidentes y el 21% del total de accidentes con víctimas con implicación de animales registrados en la RCE”. Por ello, será en estos puntos, entre ellos la PO-11, donde se instalará la “señalización de advertencia de peligro por presencia de animales sueltos complementada con un panel indicativo de la longitud afectada por dicho tramo, de forma que los usuarios podrán identificar claramente que están circulando por uno de estos tramos y tomar las debidas precauciones”. Incluso está previsto disponer “focos destellantes que funcionen durante las horas nocturnas y crepúsculo para llamar más la atención”.

El ministerio actualizará cada cinco años este listado para identificar otros tramos donde de “especial frecuencia de incidentes viales con implicación de animales”.

Diez siniestros al día causados por jabalíes en 2022

En todo 2022 se registraron casi 12.900 accidentes de tráfico en Galicia, de los que 5.494 fueron atropellos a animales y, de estos, 3.585 fueron causados por jabalíes. El balance deja una media de 15 siniestros al día en la red viaria gallega por atropellos de animales, diez de ellos con el jabalí como protagonista. Es decir, los animales ya están detrás del 43% de los accidentes ocurridos en las carreteras gallegas y, en concreto, el jabalí es ya el causante del 27,4%. Para tratar de reducir la elevada accidentalidad de la fauna en el asfalto de la comunidad la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico ha identificado los puntos conflictivos.

De las cuatro provincias gallegas, Ourense y Lugo se colocaron el año pasado a la cabeza de la siniestralidad con animales, con 1.610 y 1.579 atropellos, respectivamente. Les siguen en la lista las carreteras de A Coruña, con 1.332, y finalmente las de Pontevedra, con 973. Mientras que en Lugo se logró contener la accidentalidad por irrupción de animales en la calzada respecto a 2021 –un 11% menos–, en el resto de provincias de la comunidad la tendencia fue al alza, con Pontevedra a la cabeza (un 18% más), seguida de Ourense (7,6%) y, finalmente A Coruña (6,1%). Destaca el peso en Lugo y Ourense de las colisiones con animales en el conjunto de la accidentalidad viaria en su territorio, ya que representan en ambos casos casi un 58%. En el conjunto de la accidentalidad en A Coruña suponen el 35% y en Pontevedra, el 28%. En cuanto a los accidentes causados por jabalíes, que representan el 63% de los accidentes viarios causados por la irrupción de la fauna en la calzada, son los que provocan el mayor número de siniestros en el asfalto: el 39,10% del total en su red viaria.

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