Emocionante. Solo así se puede definir la ceremonia de inauguración de la Gran Final de las Series Mundiales del Triatlón que se celebrarán este fin de semana en Pontevedra, que ayer dejó con la boca abierta a un público con cientos de personas de todo el mundo con un evento en el que el desfile de las delegaciones que competirán, de 63 naciones, centró el programa. Además, hubo un cuidado espectáculo de acrobacia, a cargo de la compañía pontevedresa Pablo Méndez Perfomance, y se mostró la cultura local con la actuación del grupo tradicional Celme y la música de los Gaiteiros Os de Algures.
Desde las seis de la tarde, la ruta por la que iba a pasar el desfile a partir de las siete se llenó de público, tanto pontevedreses y vecinos de los principales concellos de la comarca como visitantes de fuera, entre ellos muchísimos extranjeros de los países que durante tres días competirán en la Boa Vila. El municipio ha tenido el privilegio de acoger estas pruebas deportivas, en gran parte debido a un modelo de ciudad que lo hace perfecto para modalidades como las del triatlón.
Las banderas identificaron a todos los grupos de deportistas, que fueron acompañados en muchos casos por los voluntarios del triatlón en la ciudad. Como no podía ser de otro modo, la enseña gallega fue la que abrió el desfile, acompañada de la agrupación de Gaiteiros Os de Algures y el loro Ravachol. El pájaro hizo las delicias del público, sin distinción de edad, interactuando con grandes y pequeños y provocando la risa y la curiosidad de todos aquellos que conocieron estos días, incluso ayer mismo, su peculiar historia.
Tras este grupo comenzaron a desfilar las delegaciones, por estricto orden alfabético y comenzando con Alemania.
Desde el palco instalado en la Praza de España se animó tanto a los que formaban parte de la comitiva como al público, para crear un ambiente festivo inolvidable. Voluntarios de Protección Civil y Policía Local velaron porque todo transcurriese sin incidentes.
Los primeros aplausos, y fueron muchos los que tuvieron lugar durante el evento, fueron para los voluntarios del triatlón, más de un millar, sin los cuales “la organización no sería posible”.
Variada muestra cultural
Hubo grupos de deportistas más numerosos que otros y, sin duda, hay que destacar dos: los de Gran Bretaña, que en esta gran final aporta a 503, y Estados Unidos, con 475. También destacan los aportados por México, con 120, y Polonia, con 55.
Y como la gala de inauguración ha querido ser una gran fiesta, la música no faltó en ningún momento. De hecho, desde la organización se trabajó para intentar hacer corresponder temas emblemáticos con las agrupaciones. Así, por ejemplo, al paso de los estadounidenses sonó “Born in The USA”, de Bruce Springsteen; samba cuando pasaban ante el escenario los brasileños; una ranchera en honor a los mexicanos...
Destacó especialmente este último grupo por ser uno de los más vistosos por ir vestidos muchos de ellos con trajes tradicionales, aunque también se pudo ver, entre los japoneses, un kimono, y los neozelandeses ofrecieron su danza maorí, haka, muestra de orgullo, fuerza o unidad.
Y si fue la bandera gallega la que abrió el desfile, la española puso el broche de oro, con un grupo entre el que estaba un histórico gallego del triatlón, Manuel Cruces.
"Es imposible haberlo hecho mejor", agradece la presidenta de World Triathlon a la ciudad
En la gala inaugural no faltaron los discursos de autoridades presentes. Una de ellas fue la de la presidenta de World Triathlon, Marisol Casado.
“Pontevedra, muchas gracias”, comenzó su breve discurso, para a continuación definir como “fantástica” la ceremonia de inauguración en la ciudad. Deseó al público y a todos los participantes en el triatlón que disfruten estos días tanto como ella misma anoche.
En especial, su agradecimiento se centró en el gobierno local y las autoridades, también a nivel autonómico, por haber hecho posible la organización de este evento, “que es imposible haber hecho mejor”. Así, dio la palabra al alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, que declaró inaugurada la Gran Final de las Series Mundiales Pontevedra 2023, a lo que siguió un efusivo aplauso del público.
“Más alla de la competición”
Previamente, entre otros, había tomado la palabra José Hidalgo, presidente de la Federación Española de Triatlón, que dio la bienvenida a Pontevedra a todos los visitantes.
Destacó que España organiza por primera vez esta final del triatlón y subrayó que “qué mejor lugar que Pontevedra, una ciudad de icónicos deportistas como Javier Gómez Noya, Susana Rodríguez, Iván Raña, Pablo Dapena, Saleta Castro y Antonio Serrat”.
También dedicó palabras de elogio al emplazamiento en el que se celebró la ceromonia inaugural, la Praza de España, que consideró idónea para este acto, así como la ciudad en general para acoger y disfrutar eventos deportivos como el triatlón. Y no olvidó aconsejar la “increíble gastronomía” gallega.
“Creemos desde el comité organizador que una gran final debe ir más allá de la competición. Debe ser un programa completo de experiencia pensado para el triatleta. El campeonato del mundo tiene que ser la fiesta y el encuentro de la cultura y de las personas del mundo del triatlón”, consideró.
En este sentido, recordó que España “es un país que ama a este deporte”. “Esta es también una forma de demostrar nuestro compromiso con el triatlón y con todos vosotros, por eso hemos trabajado para que este evento sea algo más que podáis recordar: un campeonato en una ciudad que queremos que sea el escenario de todos vuestros sueños, un lugar donde volver. Bienvenidos a Pontevedra, bienvenidos a la ciudad del triatlón”, concluyó.
La gala reunió a personalidades del mundo de la política, el deporte y cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, así como mandos militares. Entre ellos estaban el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el de la Diputación de Pontevedra, Luis López; el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, y la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, entre otros.
Un espectáculo “steampunk” capaz de dejar mudo al público
Un espectáculo de aproximadamente media hora de la compañía pontevedresa Pablo Méndez Performance fue suficiente para dejar con la boca abierta a los asistentes a la ceremonia de inauguración de la Gran Final de las Series Mundiales de Triatlón de ayer por la tarde en la ciudad. Bajo el título “Atempo”, y con una marcada temática “steampunk”, los números de acrobacia, baile y música lograron cautivar a un público entregado, que no cesó de aplaudir al ver las increíbles piruetas de las artistas sobre el escenario, con temas de conocidas películas como “Amélie” y “Matrix”.
Con la ayuda de una grúa, como ya es costumbre en los espectáculos de la compañía de Méndez, se vieron en la Praza de España desde un globo dirigible zeppelin hasta uno representando el planeta tierra o bicicletas capaces de pedalear en el aire. A través de un viaje en el tiempo, los personajes, ataviadas con elaboradísimos trajes “steampunk” narraron una historia en la que no faltaron las acrobacias a varios metros sobre el suelo. Tan impresionados quedaron los asistentes que durante el tiempo que duró la actuación reinó el silencio absoluto.
Hay que recordar que el “steampunk”, nacido como un subgénero literario de la ciencia ficción, es hoy día un movimiento artístico y sociocultural y se desarrolla en una ambientación retrofuturista donde la tecnología con vapor sigue siendo la predominante, de ahí que no falten elementos propios de la época victoriana, tanto en las ropas como en los complementos. Ayer se pudieron ver sobre el escenario, con especial predominancia de los famosos engranajes.
La compañía Pablo Méndez Performances, creada en el año 1998, ya se ha convertido en un habitual en las grandes citas festivas de la ciudad. La última vez que los pontevedreses pudieron ver un espectáculo de este completo equipo de artistas fue hace tan solo tres fines de semana, con motivo de la inauguración de la Feira Franca. Pero su fama hace tiempo que ha traspasado fronteras, de modo que, tal y como confirma el propio Pablo Méndez, cada año representan una media de 1.500 espectáculos en toda España y el extranjero.