El entusiasmo y la curiosidad por los coches clásicos se hizo palpable ayer en la céntrica Praza de España, donde se celebró la quinta edición de la concentración de vehículos históricos Cidade de Pontevedra, organizada por el Club AVA (Amigos de los Vehículos Antiguos).
La jornada automovilística contó con más de cincuenta modelos especiales procedentes de todas las generaciones, que permitieron al público ver tanto vehículos nacionales –con el Seat 600 a la cabeza– como europeos, estadounidenses y japoneses de diferentes épocas.
Una cápsula del tiempo para todas las edades, que también contó con viejos camiones de bomberos del parque municipal, una pequeña ambulancia de la Cruz Roja y un autobús de Autocares Cuíña.
Además, la muestra ofreció a los visitantes la posibilidad de ver la evolución en el diseño de los vehículos, todos ellos en perfecto estado de revista, y su adaptación a los nuevos tiempos, así como las líneas más atrevidas de coches deportivos setenteros y ochenteros como el Opel Manta, el Triumph TR7 o el Porsche 944 Turbo, este último en perfecto estado de conservación y sin restauración casi 40 años después de salir de la fábrica.
El encuentro Cidade de Pontevedra también tuvo un hueco muy especial para los vehículos de lujo norteamericanos, caracterizados por su anchura y potencia. En este apartado, brillaron coches de mediados de siglo como un Lincoln Continental blanco y un Cadillac Series 60, conocido también como “Sixty Special”.
No obstante, en el recuerdo de los visitantes más curiosos perviven coches que forman parte de su infancia, como el sempiterno 600, que llevó a miles de familias españolas de vacaciones durante décadas.
“Son preciosos todos los coches, pero el 600 a mí me trae a la memoria muchas cosas. Empiezas a pensar en cómo podíamos caber todos ahí cuando íbamos de viaje de pequeños. Los comparas con los coches de ahora y es una locura”, explica entre risas Luisa, que disfrutó al ver dos ejemplares –uno en blanco y otro en rosa fucsia– durante la muestra en su quinta edición.
Cristóbal Rivas: “La afluencia ha sido histórica”
El éxito de participación del público en la concentración de vehículos clásicos Cidade de Pontevedra no tenía calificativos para la dirección del Club AVA (Amigos de los Vehículos Antiguos), que destacaron el calor del público en la quinta edición de esta celebración. “La afluencia ha sido histórica y es una alegría inmensa”, apuntó el presidente de la entidad, Cristóbal Rivas, que puso en valor una vez más el aspecto histórico que representa sacar estos automóviles retro a la calle para que los más curiosos puedan verlos de cerca.
“Estos vehículos, esta muestra, pertenecen al patrimonio y son cultura. Y es una ocasión ideal para que la gente pueda ver cómo ha sido durante las décadas la evolución de los coches, desde los más antiguos hasta la actualidad”, matizó Rivas, que también puso en valor la dedicación que los dueños ponen en su cuidado, con todo el mantenimiento necesario para ello.