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Juan José García Cota Traumatólogo

“El fútbol es un gran negocio, pero tiene una parte romántica y no podemos olvidarla”

El médico será esta noche uno de los homenajeados por Amigos de Pontevedra en la 51 edición de su xuntanza

El traumatólogo Juan José García Cota. | // MARTA G. BREA

Traumatólogo, ex médico de la Selección Española y actual facultativo de referencia del Real Club Celta, Juan José García Cota será este año uno de los homenajeados por Amigos de Pontevedra en su tradicional cena. Es un reconocimiento que “no me esperaba”, confiesa, “y como cualquier premio siempre se recibe con ilusión, con agradecimiento, con la responsabilidad que supone. Y siempre tengo dudas de merecerlo o no, la verdad”.

–¿Qué significa para usted ser un Amigo de Pontevedra?

–Cualquier cosa que esté relacionada con esta ciudad para mi es importante, porque es una ciudad que aunque no es mi localidad natal es en la que ha transcurrido gran parte de mi vida. Aquí he formado una familia, me he formado profesionalmente, y para mi vida es algo importante. Considerarme amigo de esta ciudad tiene un valor especial.

–Fue, corríjame si me equivoco, primero deportista y posteriormente médico de deportistas

Me gusta decir, y no se si es del todo justo decirlo, que sigo siendo deportista hoy en día. Si alguno hace deporte suele hacerlo siempre, quizás no al nivel de una competición como a uno le gustaría, los años van pasando, pero me gusta pensar que sigo siendo deportista a pesar del paso de los años.

Me marcó mucho la sensación de seguridad que nos ofrecía a la familia cuando yo era muy pequeño y llegaba nuestro médico de cabecera a A Estrada, don Manuel De la Calle... Su presencia nos daba esa seguridad; y siempre pensé que me gustaría conseguir eso

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–¿Cómo surgió su vocación profesional?

–Siempre cuento que en mi familia no hay antecedentes de médicos, pero sí me marcó mucho la sensación de seguridad que nos ofrecía a la familia cuando yo era muy pequeño y llegaba nuestro médico de cabecera a A Estrada, don Manuel De la Calle. Venía a atender a algún miembro de la familia, sobre todo mi madre, que tenía algún achaque, y la tensión que generaba la enfermedad o el dolor del ser querido quedaba mitigado cuando aparecía don Manuel por la puerta. Su presencia nos daba esa seguridad; y siempre pensé que me gustaría conseguir eso.

–Jugó al fútbol pero también fue médico de la Sociedad Deportiva Teucro ¿cuál es su deporte favorito?

–Sí, fui médico del Teucro, jugué a balonmano, a baloncesto, aunque me dediqué mucho más al fútbol. Mi deporte favorito en realidad son todos, es verdad que estoy mucho más metido en el fútbol, porque estoy más apegado a ese deporte ya en mi vida como deportista y ahora más en mi faceta como médico de clubes, pero en realidad como practicar me gusta mucho practicar deportes de todo tipo. Me gustan más los deportes de equipo, obviamente, porque estoy más acostumbrado a ello, pero me gustan todos, y mi afinidad con el fútbol no se puede negar.

El amor a la camiseta, lo que supone de hacer feliz a la gente cuando consigues un buen resultado, lo que supone para esa gente el que el equipo le transmita ilusión. Y todo eso no tiene que ver con el dinero, tiene que ver con sentimientos. Creo que no se puede obviar eso, en cualquier deporte, pero en particular en el fútbol

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–Está muy vinculado al fútbol, deporte que desde fuera se ve como un gigantesco negocio que mueve miles de millones de euros, influencias astronómicas… ¿cómo es en realidad ese deporte?

–Pues es todo eso: el fútbol se ha convertido en un negocio más, un negocio muy importante, como dice mueve muchos intereses, mucho dinero, pero yo me quiero quedar siempre, como en todas las facetas de la vida, con la parte más romántica de ello. No podemos obviar que muchos vivimos de este negocio, no se puede obviar eso, pero creo que, como en la medicina, hay actividades en la vida que no pueden perder su parte de humanismo y su parte romántica. Y el fútbol es un gran negocio, pero también tiene una parte romántica y no podemos olvidarla: el amor a la camiseta, lo que supone de hacer feliz a la gente cuando consigues un buen resultado, lo que supone para esa gente el que el equipo le transmita ilusión. Y todo eso no tiene que ver con el dinero, tiene que ver con sentimientos. Creo que no se puede obviar eso, en cualquier deporte, pero en particular en el fútbol.

–Es una persona muy ocupada ¿qué hace en su poco tiempo libre?

–Pues me gustan muchas cosas, pero sobre todo cuando tengo tiempo me voy a Quireza, que es un pueblo del Concello de Cerdedo-Cotobade, donde tengo un casa, y allí me lo paso muy bien con mis perros y haciendo mis obras pequeñas de obrero de la construcción amateur.

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