Después de más de un mes de cierre de los bancos marisqueros del fondo de la ría de Pontevedra por la presencia de toxina paralizante, los análisis dan una tregua al sector, permitiendo que regrese la actividad en la zona V, la única que permanecía cerrada después de que se abrieran las subzonas IV.2 (la semana pasada) y IV.1 (el pasado martes), ambas destinadas fundamentalmente al marisqueo a flote. Desde ayer se puede faenar también en la zona V, situada entre la Illa de Tambo y A Barca, donde trabajan los mariscadores a pie.
Según los controles analíticos efectuados por el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar), se levanta la prohibición de extracción de moluscos infaunales (almeja, berberecho y navaja, fundamentalmente).
La presencia de la toxina en el fondo de la ría de Pontevedra está, por tanto, algo más controlada, ya que además de la reapertura de estas zonas marisqueras, también están en funcionamiento todos los polígonos de bateas ubicados en el litoral de Poio. Sin embargo, las mejilloneras emplazadas frente a Bueu seguían cerradas ayer al dar positivo en toxina paralizante y lipofílica.
Este regreso de la actividad ya ha tenido las primeras consecuencias en la lonja de Campelo, donde ayer se alcanzaron precios “muy buenos” en la subasta celebrada por la tarde. En cifras aproximadas, el berberecho extra alcanzó los 32 euros, el máximo de la jornada. El berberecho A se vendió a 11 euros y el B, a 18. En cuanto a la almeja japónica, la de tipo A alcanzó los 11 euros, la de tipo B, los 12,5 euros y la extra se movió entre 15,8 y 16,6 euros.
Según apuntó el patrón mayor de la Cofradía de Raxó, Iago Tomé, hay mucha cantidad de moluscos en la ría de Pontevedra y de buena calidad. La previsión para la semana que viene es que se trabaje cuatro días, de lunes a jueves, y el viernes se realice el traslado de almeja de Campelo a Combarro para su cría.
El sector se muestra optimista por volver al trabajo después de más de un mes de parón, pero también cauto porque los mariscadores son conscientes de que la situación todavía es algo inestable, pues hace menos de una semana los análisis en la zona V eran negativos, aunque cerca del límite que establece Intecmar.