El salón de actos de la Delegación Territorial de la Xunta fue el lugar elegido este viernes por el Sergas para albergar el acto de homenaje a los 155 trabajadores del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés que se jubilan en este 2023.
En una jornada presidida por el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña y el gerente del área sanitaria, José Flores, el Ejecutivo autonómico trasladó a los profesionales que se retiran su agradecimiento por los servicios prestados. “No solo configuráis un perfecto ejemplo de lo que es la gran familia del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, sino que también ejemplificáis que la sanidad pública gallega tiene en su personal su capital más importante, por el nivel de calidad que aportasteis a lo largo de estos años”, aseguró García Comesaña, que destacó el papel jugado por los servicios médicos en varios reconocimientos nacionales y internacionales.
Entre el personal médico presente en el acto, fue una jornada para recordar las décadas de experiencia vividas, especialmente en una recta final de sus carreras en las que la pandemia y el estado de alarma fueron protagonistas del día a día de los hospitales, los centros de salud y los ambulatorios.
“Estoy feliz de estar en mi casa. Fui 42 años trabajando feliz. Viví un compañerismo maravilloso en todos los sitios. Tuve unas compañeras extraordinarias”, explica Fina Buceta, auxiliar de enfermería que comenzó trabajando en Ourense y terminó desarrollando su labor durante las siguientes décadas en Pediatría y Oftalmología, acabando su servicio en el área sanitaria en el centro de salud de A Parda.
En su caso, la pandemia obligó a su sección a dejar la especialización y arremangarse con el resto de la fuerza de trabajo. “Yo estaba trabajando en ojos pero se cerró y nos mandaron a trabajar a plantas. A dar de comer, a atender a enfermos. Sin mascarillas ni ropa adecuada al principio porque iba destinada a la gente de primera línea. Fue un sinvivir”, recuerda, “feliz y contenta” por poder disfrutar de esta siguiente etapa con su familia.
La atención primaria, clave
La doctora María Antonia Álvarez, especializada en Atención Primaria, defendió también en declaraciones a FARO la calidad y la necesidad de tener una atención primaria potente que permita ofrecer un buen servicio a la población.
“La primaria ahora podría ser maravillosa, porque la gente está muy cualificada, podrían tener muchísimos medios y gestionarlos. Debería estar mucho más apoyada, porque tenemos un gran valor y un potencial altísimo que no se debería desperdiciar”, valora Álvarez.
Sobre la pandemia, la facultativa tiene claro el rol jugado por la atención primaria. “El principio de la pandemia, cuando no teníamos conocimiento, teníamos miedo todos, porque no sabíamos cómo atajarlo. Había un cierto desasosiego. Desde primaria, supimos dar un gran apoyo a nuestra población e hicimos un buen muro de defensa para que no pudiesen llegar tanto a los servicios de urgencia hospitalaria. Funcionamos muy bien”, recuerda.