Mi balcón es un vergel

Vuelve el Concurso de Balcones para premiar a las mejores composiciones con plantas y huertos urbanos

Organizadoras del concurso

Organizadoras del concurso / Gustavo Santos

A la reina egipcia Hatshepsut le gustaban las plantas. Hace 5.000 años las cultivaba en macetas, que siglos después también eran coleccionadas por los romanos como “pedazos de campo”. Son recortes de naturaleza de los que disfrutamos todos: unos, porque los cultivan y conocen su esencia, y otros porque nos regalan la vista y los sentidos al pasar por la calle.

Desde hace décadas los turistas llegan al Parador, hoy en obras, y tras fotografiar la Casa del Barón se detienen ante el cruceiro próximo. Al girar los teléfonos y cámaras, lo normal es escuchar las expresiones de exclamación: ya han visto el balcón de Isabel Fernández Pena, ese espacio pequeño y norteño que esta pontevedresa ha transformado en un vergel a base cuidados y también de ingenio.

Vivir en este balcón es un lujo para las plantas. “Mi madre va más allá de regarlas o podarlas, les pone música y les habla”, explica el artista Elohim, que ha heredado de la creatividad de Isabel Fernández. Ésta diseñó y encargó sus propias macetas para optimizar el poco espacio del que dispone en el balcón.

Con todo, no había espacio para todas las plantas de sus sueños, así que nuestra plantófila consiguió reunir un capitalito con los tocados y trajes medievales que diseñaba para comprarse una pequeña finca cercana en la que ampliar su afición, ahora a la huerta.

Fue una pionera, al igual que la propietaria del balcón de la calle Tetuán ensombrecido por el Teatro Principal, pero iluminado por las decenas de flores que cada primavera saludan al paseante, cuya estela siguen hoy cientos de aficionadas a las plantas.

A ellas se dirige el nuevo Concurso de Balcones que pone en marcha la tienda Plántate. Se prolongará hasta el 22 de junio y las interesadas pueden inscribirse mediante un formulario o el código QR que figura en los carteles.

Ángela Ogando y Esperanza Otero, al frente de Plántate, explican que “se premiará los mejores balcones de la ciudad, tanto los de flores como los de huerto urbano”.

Así, el certamen incluirá dos modalidades: una centrada en las composiciones ornamentales de flores y plantas; y una segunda dedicada a “incentivar a la gente que se dedica a cultivar sus propios tomates, lechugas o pimientos en sus balcones aquí en Pontevedra”.

El jurado hará una primera selección de las propuestas y elegirá a diez finalistas. Valeria Giráldez, vicepresidenta de la Asociación de Jóvenes Empresarios, las responsables de Plántate y los representantes del estudio de diseño interior y paisajismo Concept Hábitat integrarán este equipo calificador, que visitará los balcones y huertos urbanos de los que lleguen a la segunda fase del certamen para designar a los ganadores.

El concurso repartirá 5 premios consistentes en regalos diversos como un bono para dos personas en el spa urbano Spaxión, otro bono de 100 euros para gastar en plántate o una invitación para un desayuno o merienda en el restaurante La Piada, “entre otras sorpresas que se irán desvelando a medida que avanza el concurso”, indica la organización.

Ésta recoge el testigo del extinto concurso de balcones que organizaba el Concello. La idea surgió porque “nuestras propias clientas nos decían que a raíz de la pandemia habían empezado a cultivar en sus balcones lechugas, tomates o pimientos de Padrón. Y también porque estamos en primavera y veíamos que tanto los balcones de la zona monumental como de otros lados del centro estaban llenos de geranios, de sulfinias, y también eran nuestros clientes. Así que decidimos hacer algo para premiar estas decoraciones de las que al final disfrutamos todos”.

Son balcones “atendidos con mucho cuidado, algo que queremos valorar”, destacan las organizadoras. Éstas animan a todos los interesados a probar con el huerto, porque aseguran que cultivar en los balcones “es más sencillo de lo que parece, en una maceta mismo podemos cultivar acelgas, rúcula o tomates y además en un tiempo corto. Es relativamente fácil, se pueden cultivar aromáticas o los pimientos de padrón en muy poco espacio de un balcón”.

Y para los que estén buscando una nueva afición, Elohim no duda en invitar a seguir el ejemplo de su madre. El contacto con la tierra, recuerda “nos descarga electromagnéticamente y desinflama el cuerpo”, otra buena razón más para animarnos a convertir nuestro balcón en un vergel.