Carreteras adjudica por 9,5 millones la reforma del nudo de Bomberos, que se diseñó hace una década

Selecciona una oferta de la catalana Comsa para ejecutar un proyecto en el enlace norte de la AP-9 que se elaboró en 2014

Vista del nudo de Bomberos

Vista del nudo de Bomberos / Gustavo Santos

La empresa catalana Comsa, con más de 130 años de historia, es la elegida por la Dirección General de Carreteras para ejecutar la reforma del nudo de Bomberos, un proyecto que acumula diez años de tramitación desde que en 2014 se elaboró el proyecto y se aprobó al año siguiente. Entre las trece ofertas disponibles, el Ministerio de Transportes opta por una de 9.549.041 euros y trece meses de plazo de ejecución por ser “la oferta con mejor relación calidad-precio para la administración”. Si no surgen sorpresas en la adjudicación definitiva, los trabajos podrían comenzar a final de año y estar listos a mediados de 2025.

El proyecto se licitó en diciembre pasado por cerca de once millones de euros, muy por encima de lo previsto inicialmente debido al paso del tiempo, la actualización de precios y otras revisiones del diseño original. En paralelo a la licitación de las obras, ya se habían iniciado contactos con el Concello de Pontevedra, titular de los terrenos interiores que ocupa el parque de bomberos municipal, a efectos de suscribir un acuerdo para la ocupación de los terrenos necesarios para las obras.

El objeto del proyecto es “la remodelación del enlace aprovechando la conexión que proporciona el puente de As Correntes con la ciudad de Pontevedra. Con la solución del proyecto, se pasa a una tipología de enlace tipo diamante con pesas con las dos glorietas existentes, que se modifican para adecuarlas a la nueva configuración. De esta forma, se plantea un tramo de nueva calzada para unir la glorieta de entrada al puente de As Correntes, al Este de la AP-9, directamente con los ramales que soportan los movimientos Vigo-Pontevedra y Pontevedra-Santiago. Con ello se consigue evitar dichos tránsitos y descargar tanto la glorieta de bomberos, situada al Oeste de la AP-9, como el tramo de la avenida Domingo Fontán entre ambas glorietas”, explica el ministerio, que añade que “se mejora la capacidad del nudo viario duplicando dicho tramo de la avenida Domingo Fontán mediante un nuevo paso sobre la AP-9, y permitiendo el tránsito peatonal entre ambas márgenes, mejorando de esta forma la permeabilidad. También se elimina la intersección actual a nivel de los ramales del enlace con la carretera PO-531.

Un puente abierto en 2012

El actual complicado diseño en “trompeta” se sustituye por uno en “diamante”, más sencillo y que, como principal ventaja resalta que permitirá la salida casi directa desde la zona de Orillamar de la ciudad hacia la AP-9, tanto en dirección Vigo como Santiago, a través del puente de As Correntes. Es, precisamente, la construcción y puesta en funcionamiento del puente, hace once años, en junio de 2012, la actuación que fue clave para permitir definir ahora este proyecto que simplifica las conexiones actuales en toda esa zona. El nudo viario tendrá sus dos contrapesos en las rotondas de acceso a este puente en Domingo Fontán y en la que conforma la carretera que rodea el parque de bomberos que, eso sí, seguirá estando en medio de esta “glorieta”, aunque con su espacio ampliado.

El proyecto obligará a derribar dos de los tres viaductos que existen actualmente en la zona. Se mantendrá únicamente un paso elevado sobre la AP-9, el de Domingo Fontán, aunque los dos carriles actuales se verán ampliados con otros dos que discurrirán por una plataforma anexa de nueva construcción.

Uno de los dos puentes que habrá que derribar es el que actualmente permite la salida de los vehículos que circulan por la autopista en dirección A Coruña, así como la incorporación en este enlace en esa misma dirección desde la rotonda de bomberos o la carretera de Vilagarcía.

La segunda estructura a derribar es un paso elevado que, desde la rotonda de bomberos permite al tráfico salir hacia la carretera de Vilagarcía y el polígono de O Vao sorteando el tráfico de incorporación y salida de la autopista de la citada PO-531 hacia O Salnés y que pasa por debajo. Un punto en el que el diseño actual provoca actualmente bastantes retenciones al cruzarse con el tráfico de salida de la AP-9 desde Santiago.

El derribo de estos dos viaductos, la construcción de un pequeño paso elevado y la apertura de los dos viales de incorporación directos (tanto desde el puente de As Correntes a la autopista en dirección norte, como la salida para el tráfico hacia bomberos en dirección sur) son las principales actuaciones en un proyecto que tenía como objetivo intentar “mantener y aprovechar la mayor parte de las infraestructuras existentes”.

Cortes en la AP-9

Las obras también obligarán a cortes parciales de la autopista, en este caso de un carril por sentido o incluso de una calzada completa, pero desviando el tráfico a través de la medianera para mantener los dos sentidos de circulación con un carril como mínimo en cada dirección. Se habilitarán desvíos y accesos provisionales en función de como vayan avanzando los trabajos que ahora están a punto de adjudicarse. Se prevé que las obras comiencen a mediados de año y que su plazo de ejecución sea de 14 meses.

En el paseo Domingo Fontán se tendrá en cuenta el tránsito peatonal mejorando el actual que cuenta con un tramo de acera en el tramo del viaducto que pasa por encima del tronco de la AP-9. Para dar continuidad a esta acera, se opta por ejecutar un tramo de senda peatonal que aproveche el tramo existente, y conecte la glorieta de Bomberos y la Comandancia con As Correntes y A Xunqueira de Alba. En total son 301 metros de senda que finaliza conectando con el paseo fluvial existente y con un paso inferior bajo la rotonda hacia el espacio natural de A Xunqueira. También se aprovechará para reparar las “brechas” en la calzada, provocadas por el desplazamiento de las juntas de dilatación del paso sobre la AP-9 en ese punto.

Un abanico de más de veinte ofertas para el saneamiento de la orilla norte de la ría

Quince ofertas para la ampliación de la depuradora de Paxariñas (Sanxenxo) y mejora de le red de saneamiento en Poio, y otras seis para la ejecución del nuevo emisario submarino de Montalvo, aunque algunas de ellas están firmadas por las mismas empresas. Es el abanico de propuestas que maneja la sociedad mercantil estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), del Ministerio para la Transición Ecológica, para completar el saneamiento de la orilla norte de la ría, una obra de más de 26 millones de euros que se licitó en abril pasado. El plazo de ejecución de las obras de la depuradora es de 31 meses, incluidos seis de puesta en marcha, mientras que en el caso del emisario submarino el plazo es de doce meses. La actuación fue declarada de interés general en 2017 y tiene como objetivo resolver las deficiencias de funcionamiento y de capacidad de la actual depuradora y mejorar el saneamiento de la ría de Pontevedra.

Inicialmente se ejecutará la ampliación de la depuradora con la incorporación de un nuevo pretratamiento con cuarto líneas de tamizado y desarenado-desengrasado, un tratamiento biológico y decantación secundaria con cuatro líneas y un sistema de desinfección del agua tratada mediante ultravioleta, además de una nueva línea de fangos mediante espesamiento y deshidratación, según informa Acuaes Se construirán nuevas estaciones de bombeo e impulsión en Raxó y Areas, y se procederá a la remodelación de las de Sanxenxo y Espiñeiro. También se ampliarán diferentes tramos de la red de colectores e impulsiones que permitirán conectar estos bombeos con la ampliada planta de Paxariñas. Además, se ejecutarán las obras de un nuevo emisario submarino en Montalvo, de 1.300 metros de longitud y 630 milímetros de diámetro, que sustituirá al existente. Por último, se procederá a la remodelación del colector de la Avenida de Madrid, en Sanxenxo, y a la adecuación de la estación de bombeo e impulsión de O Laño, en Poio.

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