La gran cita de las tejedoras de encaje

Ochocientas artesanas de distintas localidades gallegas, Ponferrada y León protagonizan la vuelta del Encontro de Palilleiras Cidade de Pontevedra tras el parón ligado a la pandemia

Participantes en la gran palillada colectiva que se celebró ayer en el recinto ferial.   | // RAFA VÁZQUEZ

Participantes en la gran palillada colectiva que se celebró ayer en el recinto ferial. | // RAFA VÁZQUEZ / Susana Regueira

Motricidad fina, precisión, coordinación… El encaje exige un abanico de habilidades a las que se suma el tiempo, largas horas de trabajo como las que se vieron reflejadas ayer en el Encontro de Palilleiras Cidade de Pontevedra, que convocó en el recinto ferial a 800 artesanas.

“Tuvimos que restringir la asistencia para que los costos de organización no se disparen”, explican desde la Asociación A Fieitiña, impulsora de esta cumbre gallega del encaje que recuperó su plena presencialidad tras el parón ligado a la pandemia.

La ley nos obliga a que si se superan los 1.000 participantes hemos de contar con seguridad, planes de emergencia y otras exigencias que no podemos asumir porque somos solo una asociación", señalan los organizadores, que de nuevo ejercieron de anfitriones de decenas de grupos y colectivos.

El Encontro se completó con una exposición de encajes.   | // R.  VÁZQUEZ

El Encontro se completó con una exposición de encajes. | // R. VÁZQUEZ / Susana Regueira

Tejedoras de encaje procedentes de distintas localidades de Galicia, así como de Ponferrada o León, participaron en el encuentro. Unas son miembros asiduos de grupos de asociaciones y parroquias y otras practican regularmente en casas bajo las directrices de profesoras.

Ochocientas palilleiras llenaron el recinto ferial durante la décimo quinta edición del encuentro convocado por A Fieitiña.

Ochocientas palilleiras llenaron el recinto ferial durante la décimo quinta edición del encuentro convocado por A Fieitiña. / RAFA VAZQUEZ

“Nos interesa mucho ver lo que hacen las otras para aprender trucos o ver otras labores”, reconocen tres de las asistentes a propósito de una afición que solo en Pontevedra cuenta con más de un millar de practicantes. “Se supera fácilmente esa cifra”, señala A Fieitiña, “el encaje está muy extendido y solo nosotros impartimos clases dos veces por semana en Monte Porreiro en un local que nos cede el Concello y también en la sede de la Asociación Duos Pontes”.

Solo en Pontevedra más de un millar de artesanas realiza habitualmente encajes. Asociaciones y parroquias imparten cursos, y a mayores muchas practican en casas siguiendo las instrucciones de sus profesoras

Clientas y vendedoras en uno de los puestos dedicados a la venta de hijos y otros materiales para realizar encajes.

Clientas y vendedoras en uno de los puestos dedicados a la venta de hilos y otros materiales para realizar encajes. / RAFA VAZQUEZ

El Encontro de Palilleiras incluyó estands para comprar materiales específicos para la labor, como bolillos, aparatos para embobinar o almohadas. También en unas vitrinas se exhibieron muestras de delicados encajes realizados por las socias de A Fieitiña.

El Encontro llegó a su décimo quinta edición y también se proponía visibilizar las múltiples posibilidades del encaje, así que se presentaron trabajos realizados con hilos de alambre o quirúrgicos

No pocas niñas y jóvenes se animan a seguir los pasos de sus madres y formarse como encajeras.

No pocas niñas y jóvenes se animan a seguir los pasos de sus madres y formarse como encajeras. / RAFA VAZQUEZ

Ésta se proponía visibilizar las múltiples posibilidades del encaje, así que se presentaron trabajos realizados con hilos de alambre o quirúrgico. Escenas en relieve, mantelerías, cuadros, nacimientos, cajas, bolsos, chales o abanicos fueron algunas de las opciones incluidas en la exposición.

Una excelente motricidad fina, agilidad o coordinación son algunas de las habilidades de las que hacen gala las palilleiras.

Una excelente motricidad fina, agilidad o coordinación son algunas de las habilidades de las que hacen gala las palilleiras. / RAFA VAZQUEZ

Las tejedoras fueron llegando desde la mañana y tras unas primeras sesiones de palillado y la visita a los expositores realizaron una pausa y salieron del recinto para el almuerzo. Durante el mismo se realizó un sorteo de regalos y la entrega de diplomas a las profesoras, asociaciones y grupos participantes.

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