La mujer de 33 años asesinada en Pontevedra fue apuñalada: "Hubo una escabechina", dicen los vecinos

Ocurrió en una casa "okupada" de Estribela y el supuesto autor fue detenido poco después

El momento en el que fue retirado el cuerpo de la víctima.

El momento en el que fue retirado el cuerpo de la víctima. / RAFA VAZQUEZ

La Policía Local de Marín ha detenido esta madrugada a un hombre como presunto autor de la muerte de una mujer de 33 años en el barrio pontevedrés de Estribela. Los primeros datos apuntan a que el crimen ocurrió entre las cuatro y las cinco de la madrugada en un domicilio de la rúa Cunchidos, el número 29, en el municipio de Pontevedra pero muy cerca del de Marín. Fue un vecino el que dio el aviso a las fuerzas de seguridad, después de que uno de los ocupantes de esta vivienda, presuntamente la pareja de la víctima, saliese a buscar ayuda al exterior. Tal y como ha podido saber FARO, ambos hombres entraron en el inmueble, donde se encontraba ya el cuerpo sin vida de la mujer. "Aquello era una escabechina", afirman los vecinos, visiblemente impresionados por el suceso.

Muy poco tiempo después del aviso, los agentes marinenses lograron localizar y arrestar al presunto agresor, mientras la Policía Nacional se hacía cargo de su custodia, en la Comisaría de Pontevedra, y de la investigación, según apuntan fuentes próximas a las pesquisas. Los profesionales de la Científica estuvieron trabajando en el lugar hasta bien entrado este mediodía, y sobre las 12 abandonaron el lugar, que quedó precintado.

Fue un vecino el que dio el aviso a las fuerzas de seguridad

La mujer fue apuñalada y tenía la cabeza destrozada por los golpes que le dio, presuntamente, el hombre con el que convivía en una casa "okupada", un inmueble que fue propiedad de una vecina de la parroquia fallecida hace años y que se encuentra totalmente abandonado. Según fuentes de la investigación, el crimen no está relacionado con un caso de violencia machista y se trataría de una discusión entre toxicómanos en esa infravivienda situada en el barrio de Estribela.

El asesinato de la víctima se produjo en el interior de este inmueble. Las heridas de arma blanca que sufrió la víctima habrían sido letales, si bien la mujer recibió numerosos golpes en la cabeza.

El patio de acceso a la infravivienda en la que tuvo lugar el asesinato.

El patio de acceso a la infravivienda en la que tuvo lugar el asesinato. / RAFA VAZQUEZ

El arrestado se encuentra en los calabozos de la comisaría de Pontevedra, a la espera de pasar a disposición judicial.

La Policía Científica ya recogió pruebas en el inmueble y se investigan tanto el móvil del crimen, realizado con un arma blanca, como los posibles vínculos entre el agredido y la fallecida. Al respecto, los primeros datos apuntan a que no serían pareja.

Una de las hipótesis que se analizan es la de una posible relación con las drogas, lo que descartaría la posibilidad de que se tratara de un caso de violencia de género. Además, el detenido no vivía en la casa y tiene numerosos antecedentes policiales.

La víctima era conocida por trabajar con su pareja como aparcacoches en el párking público junto a la Escuela Naval

El cuerpo de la mujer fallecida ha permanecido en la vivienda donde ocurrieron los hechos hasta poco después de las 9.45 horas, cuando finalmente fue retirado y trasladado para practicar la autopsia. El inmueble donde supuestamente fue acuchillada esta madrugada presenta un notable estado de deterioro. La pequeña casa está rodeada por un muro de menos de dos metros de alto y el patio de acceso está lleno de basura, básicamente objetos que sus habitantes fueron recogiendo: colchones, carritos de supermercado, uralitas, sillas...

Según los vecinos, los "okupantes" son varias personas relacionadas con el consumo de drogas. También apuntan que estas personas "suelen protagonizar incidentes entre ellos, pero no con los vecinos".

La pareja principal, la víctima y un hombre, que vivía en este inmueble acudía a diario a trabajar como aparcacoches en el parking público anexo a la Escuela Naval Militar de Marín, al que se desplazaban junto en la misma bicicleta, explican otros vecinos de Marín, asiduos de la Alameda que los veían con frecuencia.

Los agentes también interrogarán a vecinos de la zona

Los agentes también interrogaron a vecinos de la zona / Rafa Vázquez

Hace menos de cuarto meses, a principios de febrero, este mismo barrio era escenario de otro episodio violento cuando una persona denunció un intento de homicidio cuando fue introducido en el maletero de su coche, al que le plantaron fuego.

El hombre, un soldador de Marín, de 29 años, estaba totalmente desnudo y pudo escapar del vehículo, aunque sufrió v arias quemaduras.