Misas en todas las iglesias y la procesión del Encuentro de Jesús Resucitado con la Virgen María festejaron este Domingo de Pascua en distintos emplazamientos del municipio, en una jornada de encuentro familiar en la que tuvieron especial protagonismo los niños y en general ahijados, obsequiados con las roscas y las cada vez más personalizadas casitas y monas de chocolate.
Los dulces típicos de estas fechas son estos días los grandes protagonistas en los escaparates de las confiterías, donde de nuevo se han multiplicado los pedidos de padrinos y abuelos. El tradicional roscón no solo continúa siendo la gran estrella sino que gana adeptos año a año, al igual que los huevos artesanos, seguidos de otros postres menos demandados pero igual de exquisitos, como los buñuelos o torrijas.
El día familiar, que coronó una semana vacacional estrella en la hostelería local, se completó con la procesión del Encuentro en la plaza de a Ferrería, que a su vez se convirtió en punto de encuentro de los penitentes.
La imagen de la Virgen del Amor Hermosa, acompañada de la cofradía de su mismo nombre, partió de la iglesia de San José; la del Jesús Resucitado, con la Veracruz, salió de San Bartolomé, mientras que las tallas de San Juan y María Magdalena, con las penitentes del Mayor Dolor y la banda de la cofradía del Espíritu Santo, lo hizo de la basílica.
Una vez en A Ferrería la totalidad de las imágenes y hermandades, se ofició un sermón y se interpretaron motetes antes de formarse una única procesión que se retiró hacia la parroquia de San José.
Se despedía así una Semana Santa marcada por el buen tiempo y la gran afluencia de público a las distintas citas religiosas y festivas.