Nueva línea de ayudas de la Diputación para la retirada de simbología franquista

La Diputación de Pontevedra tiene ya abierto el plazo para que los concellos de la provincia soliciten ayudas para retirar simbología franquista en sus territorios municipales. La cuantía global de las aportaciones, que forman parte de las Subvenciones para la Rehabilitación y Señalización del Patrimonio Histórico Cultural y llegan este año a su tercera edición, es de 100.000 euros.

La diputada de Memoria Histórica, María Ortega, subraya que cuando existen elementos contrarios a la memoria democrática que estén situados en edificios de carácter público municipal, las instituciones o personas jurídicas titulares de estos serán responsables de su retirada o eliminación. En este sentido, la nacionalista destaca que la Diputación busca promover proyectos de normalidad democrática y facilitar el cumplimiento de la normativa de Memoria vigente, y para eso tiende la mano con estas subvenciones, dado que en muchos casos la falta de presupuesto municipal impide llevar adelante las retiradas de simbología franquista.

Las aportaciones de la Diputación, explica Ortega, podrán destinarse a obras de retirada de escudos, insignias y placas de las calles con nombres relacionados con el franquismo; retirada de estatuas, menciones conmemorativas de exaltación personal o colectiva o de cualquiera huella de elogio, o a rehabilitaciones y restauraciones de los elementos de los bienes inmuebles de titularidad municipal directamente afectados con la retirada de la simbología franquista.

Las ayudas se repartirán con un importe fijo de 50.000 euros de manera lineal entre los concellos de la provincia que decidan acogerse a ellas. La cantidad restante se repartirá, en proporción al 75 por ciento de la población y al 25 por ciento de la superficie, con 10.000 euros para los 37 concellos de hasta 10.000 habitantes, 20.000 euros para los 14 concellos de 10.001 a 20.000 habitantes y otros 20.000 euros para los 8 concellos de entre 20.001 y 50.000 habitantes.

La mayor parte de las actuaciones subvencionadas por la Diputación en las dos ediciones anteriores tuvieron relación con la retirada de simbología de elementos de la Falange (FET y de las Jons), el partido único del régimen franquista que dio paso posteriormente al Movimiento Nacional, y que fue parte de la estructura del régimen y de la represión ejercida sobre la población durante la dictadura. También se presentaron proyectos para retirar muchos elementos de las Juntas de Acción Municipal (JAM), que fueron grupos dependientes de la Falange formados en barrios o pequeñas poblaciones con el objeto de llevar adelante acciones sobre el terreno y promover y exaltar el ideario falangista y franquista entre el vecindario.

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