Colaboración social en pleno Camiño Portugués

La Fundación Juan XIII de Pontevedra y comuneros de Barro recuperan una carballeira y la transforman en área recreativa en la ruta xacobea

Usuarios y trabajadores de la Fundación Juan XXIII junto a comuneros de Barro, vecinos y representantes del Concello.  // GUSTAVO SANTOS

Usuarios y trabajadores de la Fundación Juan XXIII junto a comuneros de Barro, vecinos y representantes del Concello. // GUSTAVO SANTOS / Ana López

En pleno Camiño de Santiago, en la parroquia de Portela del concello de Barro, hay un nuevo lugar de disfrute para vecinos y peregrinos. Se trata de una carballeira propiedad de la Comunidade de Montes de Portela que acaba de ser recuperada para el ocio y el descanso gracias a la iniciativa de los comuneros, que han contado para ello con el trabajo de estudiantes del ciclo de Jardinería y Viverismo de la Fundación Juan XXIII y la colaboración del Concello de Barro.

El acondicionamiento de este espacio incluye un merendero para peregrinos, vecinos y paseantes, compuesto por mesas y bancos de madera de carballo; tres esculturas realizadas en los troncos de viejos pinos que dan forma a un peregrino, un moucho y un asiento con la concha de vieira del Camiño y una bota ; varias estructuras de piedra con nueve frases motivadoras en diferentes colores en gallego (cuatro), castellano (tres) y portugués (dos); un cierre creado con postes de especies invasoras que han sido retiradas, como la acacia negra, y un sendero elaborado con zahorra de un monte comunal.

Varias vecinas disfrutan de una de las mesas del merendero.

Varias vecinas disfrutan de una de las mesas del merendero. / GUSTAVO SANTOS

Todo el mérito corresponde a diez estudiantes con discapacidad intelectual de la fundación, así como al artista de madera José Fervenza “Yosi”, que fue quien creó las esculturas de madera.

La plantación de árboles autóctonos, completando la variedad de flora existente en la zona, pone el broche de oro a la actuación, coordinada por José Mariño, responsable del centro especial de empleo de la Fundación Juan XXIII para la promoción laboral de las personas con discapacidad.

Con una comida tradicional, en la que la empanada fue el plato principal, y se amenizó con música tradicional de panderetas, quedó inaugurada esta nueva área, un acto del que disfrutaron los vecinos de Barro, así como las tres entidades implicadas, incluido el alcalde, Xosé Manuel Fernández Abraldes.

“Llevamos ya trabajando muchos años con la Comunidade de Montes da Portela. Y esto en cuestión surgió porque nos encargaron hacer una limpieza en una zona muy degradada, con mucha maleza, por la que pasaba el Camiño portugués de Santiago. Una vez que empezamos a limpiarla nos dimos cuenta de que tenía un potencial paisajístico importante”, reconoce Mariño a FARO.

Dos peregrinos italianos utilizan el asiento de madera dedicado al Camiño.

Dos peregrinos italianos utilizan el asiento de madera dedicado al Camiño. / GUSTAVO SANTOS

El primer paso fue hacer un “clareo” de los carballos, eliminando especies invasoras, como acacias, o pinos.

“Una vez todo limpio, le propusimos a la comunidad de montes llevar a cabo una actuación como área recreativa temática para los peregrinos del Camiño que pasan por allí, que son muchos”, explica. “Con los carballos que se cortaron en ese clareo se hicieron tres mesas con bancos. Además, el cierre se realizó con postes de madera de acacia negra, muy agresiva como especie invasora, muy natural y diferente. Lo mejor de todo esto es que el material fue gratuito”, celebra.

Los pinos se cortaron dejando tres metros de altura para poder darles forma con las vistosas esculturas, siendo la del banco para los peregrinos la más utilizada ya por los caminantes para inmortalizar su paso por Barro.

Yosi junto a una de sus esculturas realizadas con motosierra.

Yosi junto a una de sus esculturas realizadas con motosierra. / GUSTAVO SANTOS

“Yosi”, el autor, asegura que tardó alrededor de dos semanas en dar forma a las tres obras, tachadas todas con motosierra. Entre sus creaciones más famosas en la provincia destacan las manos giratorias en la parroquia moañesa de Domaio o el caballo del Parque de Lagocheiras, en Marín.

Con esta actuación tan completa inaugurada ayer, los diez usuarios de la Fundación Juan XIII celebraron, además, la finalización del ciclo de formación dual de tres años de Jardinería y Viverismo, un proyecto piloto para estudiantes con discapacidad que se imparte en el Lago de Castiñeiras en unas instalaciones cedidas por la Comunidad de Montes de San Xulián por varias décadas.

Suscríbete para seguir leyendo