La defensa de Abet busca esquivar la prisión permanente revisable y pide la atenuante de confesión tardía

Finalizada el jueves la práctica de la prueba, el juicio por el triple crimen de Valga debía afrontar ayer su última sesión antes de que el jurado se retirase a deliberar, pero esto no fue posible. Y es que a la hora de presentar sus conclusiones definitivas, todas las partes incorporaron modificaciones a sus escritos provisionales de acusación y defensa.

No se trata de grandes cambios en las conclusiones con respecto a las posiciones de las que se partía al comienzo del juicio, pero la Fiscalía solicitó al tribunal la suspensión para poder analizar todos estos nuevos matices que introducen las partes (y el propio Ministerio Público). El tribunal accedió, suspendiendo el juicio hasta el lunes, cuando las partes expondrán sus informes.

De entre las modificaciones introducidas en estas conclusiones definitivas, quizá la más llamativa fue la que hizo la defensa solicitando al tribunal que se aplique a José Luis Abet, acusado del triple asesinato de su exesposa, su excuñada y su exsuegra, la atenuante analógica de confesión tardía. Hay quien ve en esta petición una maniobra para intentar alejar a su cliente de la máxima condena que se solicita, la prisión permanente revisable, acumulando el mayor número posible de circunstancias favorables hacia su cliente para evitar la aplicación de una condena en su grado máximo.

En cualquier caso, las fuentes consultadas de las acusaciones señalan que incluso teniendo en cuenta esta posible confesión tardía como circunstancia –que sería analógica–, por sí misma no sería un impedimento para que si se produce un veredicto de culpabilidad por tres asesinatos con alevosía Abet pudiera ser condenado a la pena de prisión permanente revisable.

Por último, las acusaciones sostienen, además, que la supuesta confesión de Abet no fue tal. Si bien el acusado avisó por teléfono a la Guardia Civil de donde estaba y qué había hecho, en ese momento ya estaba siendo buscado por los agentes y era el principal sospechoso de haber cometido el triple asesinato. También es cierto que colaboró para encontrar la pistola que él mismo arrojó al río Tambre, pero las acusaciones creen que no supone una prueba con relevancia suficiente como para aplicar el atenuante de confesión. Además, guardó silencio durante su declaración en el juzgado y también ahora en el juicio en la Audiencia de Pontevedra.

En cuanto a los cambios en las conclusiones definitivas efectuadas por las acusaciones, estas son más bien de carácter técnico. Según pudo saber FARO, tanto la Fiscalía como la acusación particular habrían modificado sus escritos para reclamar que se condene a Abet por dos delitos de asesinato (castigados ambos con penas de entre 20 y 25 años de cárcel), así como por un tercero en el caso de su exmujer que conllevaría una pena de prisión permanente revisable. Asimismo, todas las acusaciones incorporaron la petición que se tenga la circunstancia agravante de género que se recoge en el artículo 22.4 del Código Penal. Cuestiones, ambas, que inicialmente se recogían en el escrito de la acusación popular que ejerce la Fundación Amigos de Galicia. Cabe recordar que también está acusado de dos delitos de lesiones por los daños psicológicos causados a sus hijos que presenciaron los hechos y otro de tenencia ilícita de armas.

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