La baja incidencia del COVID convence a los médicos del área sanitaria sobre la retirada de la mascarilla

Los facultativos del CHOP recomiendan su uso a las personas de riesgo en los lugares muy concurridos | “Esto nos demuestra que las vacunas han servido para algo”, afirman

Pasajeros con mascarilla en la estación de autobuses de Pontevedra al inicio de la pandemia. |   // G. SANTOS

Pasajeros con mascarilla en la estación de autobuses de Pontevedra al inicio de la pandemia. | // G. SANTOS / Ana López

La retirada de la obligatoriedad de la mascarilla en el transporte público, ópticas, centros auditivos y ortopedias una vez que se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la normativa que está previsto que apruebe hoy el Consejo de Ministros, es vista con buenos ojos por una gran mayoría de los facultativos del área sanitaria de Pontevedra, que consideran que ya se ha superado con creces lo más duro de la pandemia del COVID. Recuerdan que la incidencia de la enfermedad es muy baja y que, sobre todo, la hospitalización se encuentra a años de luz de 2020.

“Retirarlas en el transporte público me parece totalmente adecuado. La incidencia en este momento de coronavirus es baja y la que exige ingreso en el hospital es bajísima. Prácticamente se restringe a personas muy frágiles o personas sobre todo con tratamientos inmunosupresores que bajan mucho la capacidad de defensa, sobre todo en pacientes de Hematología, lo que tienen tumores de la sangre, que necesitan algunos fármacos que dejan prácticamente a cero las defensas”, asegura el doctor Adolfo Baloira, jefe de Neumología del Hospital Montecelo de Pontevedra, que añade que “en el resto de las personas no se están produciendo prácticamente problemas, es una enfermedad muy leve, sobre todo estando vacunado, y tenemos vacunada a la mayor parte de la gente”.

"Las mascarillas no son inocuas y tienen sus efectos perniciosos"

Adolfo Baloira

— Neumólogo

Además, recuerda que las mascarillas no son inocuas y que “tienen sus efectos perniciosos”: desde dificultar la respiración, “sobre todo la FFP2 a las personas que ya tienen problemas respiratorios”, hasta, si no se cambian con la frecuencia adecuada, generar humedad e incluso infecciones locales.

“El efecto de la mascarilla en viajes largos, en cualquier medio de transporte, durante mucho tiempo respirando en un ambiente reducido, puede ser no demasiado bueno. No nos olvidemos que en el avión, además, la presión del oxígeno es más baja. A estas alturas de la epidemiología de la infección COVID no hay ninguna indicación para tenerla puesta”, afirma.

En cuanto al mantenimiento del uso en las farmacias, Baloira no lo comparte: “No es un sitio muy diferente en cuanto a transmisión de la enfermedad que cualquier otra tienda, comercio, independientemente de que se dispensen fármacos. No creo que tenga una indicación muy clara, así como sí creo que en los centros sanitarios debe seguirse usando porque hay muchas personas en situación frágil”.

El especialista sí recomienda a las personas de riesgo seguir utilizando mascarilla en aquellos sitios de espacio reducido en los que haya aglomeraciones de gente. “Lo idóneo es que en la medida de lo posible eviten los lugares muy concurridos”, indica.

Y es que una vez que la normativa se publique, las mascarillas solo van a ser obligatorias en los centros y servicios sanitarios, farmacias y en las residencias, si bien en este último lugar solo para los profesionales que trabajen en ellos siempre que estén en contacto con residentes y para los visitantes.

"Esto nos demuestra que las vacunas han servido para algo”

Isidoro Rivera

— Médico de familia

Leves y muchos asintomáticos

En la misma línea se manifiesta el médico de familia del centro de salud Virxe Peregrina de Pontevedra Isidoro Rivera, que confiesa que “confío plenamente en todos los expertos en Medicina Preventiva y Salud Pública, que son los que han aconsejado tomar esta decisión”.

También recalca que la incidencia actual de la pandemia ha disminuido de forma radical y que, en todo caso, “es una decisión que puede ser revisada”.

Respecto a las personas enfermas crónicas de mucho riesgo o con patologías pulmonares, “con COVID o sin COVID deben extremar siempre sus precauciones”.

Informa que en estos momentos en el Virxe Peregrina se ven del orden de cinco positivos por semana “y todos muy leves, algunos asintomáticos incluso que se han hecho la prueba por algún familiar”. “Esto nos demuestra que las vacunas han servido para algo”.

Omicron, la más frecuente

Tal y como confirma Adolfo Baloira, en la actualidad las variantes más frecuentes en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés son la BA.4 y BA.5., muy transmisibles, pero no graves, salvo en las personas inmunodeprimidas, de ahí que el jefe de Neumología siga recomendando recibir las dosis de refuerzo de la vacuna.

La nueva normativa de las mascarillas se produce casi un año después de que su uso dejase de ser obligatorio en el exterior, medida aprobada el 10 de febrero, y unos meses más tarde (el 20 de abril) de que ya no se utilice en los espacios interiores.

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