Entusiastas del Entroido

Las comparsas ultiman ensayos y preparativos para el gran desfile, la prueba de fuego tras meses de trabajo e inversiones de miles de euros en trajes, instrumentos, ambientación etc

Ensayo de la comparsa Os 100 Tolos, que cuenta con 60 integrantes.   | // ASOCIACIÓN OS 100 TOLOS

Ensayo de la comparsa Os 100 Tolos, que cuenta con 60 integrantes. | // ASOCIACIÓN OS 100 TOLOS / Susana Regueira

“Va a ser el primer desfile tras la pandemia y estamos muy ilusionados”, reconoce María del Carmen Casal, de Os Paparrulos, una de las comparsas que apura estos días los preparativos y últimos ensayos del Carnaval, que recupera plenamente sus grandes formatos tras la pandemia. Es una alegría compartida por cientos de vecinos de la comarca, desde los “padres” de Ravachol a los grupos que apostarán por las parodias o las animadas bailarinas que interpretarán coreografías a ritmo de batucada.

Y con los vecinos de la Boa Vila y los concellos limítrofes, también “integrantes de Vigo, Carballiño, Ponteareas, Porriño o Xinzo”, explica Lito Rodríguez, al frente de la comparsa Os Solfamidas, que convoca entre sus filas a bailarines y músicos de distintas localidades gallegas.

“No somos una comparsa habitual, las bailarinas y bailarines interpretan coreografías y llevamos un grupo de percusión y metal, también lo que llamamos espalderas, plumas y muchísimo colorido”, resume Lito Rodríguez, que puso en marcha Os Solfamidas en 2004 tras haber formado parte de otra agrupación del Entroido desde pequeño.

Seguramente por influencia del fundador, un entusiasta del rock, Os Solfamidas incluyen en su repertorio temas de grupos como Bon Jovi, AC/DC o, en este 2023, Iron Maiden. Sus 86 integrantes ensayan puntualmente en Campo Lameiro y trabajan el Entroido “todos los días”, indica Lito Rodríguez, “en junio y julio decidimos los trajes que llevaremos, a partir de septiembre ensayamos los fines de semana y desde Navidad el trabajo es diario”.

Y es que el esfuerzo para mantener una comparsa es agotador. Bien que lo saben en Amoriños, cuyos responsables explican que “dejamos la comparsa en 2020, era ya una decisión tomada antes de la pandemia porque ya llevábamos 30 años y cuesta mucho, mucho, mantenerla, da muchísimo trabajo, los preparativos son desde septiembre a febrero”.

Con la comparsa Os Canecos, fundada en Poio en el año 1988, desfila ya la cuarta generación de bailarines y músicos

Con todo, en el próximo Entroido no faltarán los Amoriños, que ensayan en una nave en Bora y que acudirán al desfile “aunque saldremos como grupo, no como comparsa”.

¿En qué se inspiran las compasas? “Miramos todo lo que está saliendo en Canarias, en el Carnaval de Tenerife y en Brasil”, responde Edmundo Nores Fernández, de Os Canecos, comparsa fundada en Poio en el año 1988 y en la que desfila ya la cuarta generación de bailarines y músicos.

Dada esta consolidada tradición, sus integrantes se resistieron a dejarla morir a pesar del bajón provocado por la pandemia. “Actualmente somos 35, el número cayó un poco debido a la COVID, a que la gente buscó otras actividades, de hecho este año era para no salir pero lo hacemos para que no se pierda la tradición”.

Llegaron a ser casi 90 integrantes, que movilizaban en dos autobuses, lo que supone no solo un gran esfuerzo de organización sino también un importante desembolso económico. Así, Edmundo Nores explica que “gastamos una media de 12.000 euros cada año en plumas, telas etc”.

Las cifras se incrementan a medida que aumentan los integrantes de la comparsa. En el caso de Os 100 Tolos, este año movilizará a 60 bailarines y músicos y ha invertido “8.000 euros solo en trajes”, explica su presidente, Pablo Pérez Alén, de modo que la inversión final rondará este año los 20.000 euros.

Os 100 Tolos movilizará a 60 bailarines y músicos y ha invertido “8.000 euros solo en trajes”, explica su presidente, Pablo Pérez Alén, de modo que la inversión final rondará este año los 20.000 euros

También cuenta con 60 integrantes Os Paparrulos, una comparsa que nació “hace más de 30 años en el seno de una asociación cultural de baile tradicional, Trompos ós Pés”, recuerda María del Carmen Casal, “empezó solo con los integrantes del grupo folclórico, mi suegra y yo decidimos salir y los pusimos a ellos”.

“Primero eran solo los integrantes de ese grupo y después se abrió a todos los interesados, de unos veinte que éramos los dos primeros años pasamos a los más de 60 de la actualidad”.

Tras dos años de inactividad, pensaron “que nos iba a afectar más” y habría numerosas bajas, pero lo cierto es que “la gente tenía muchas ganas de volver al Carnaval”.

La prueba de fuego, el gran desfile del Entroido que convoca en las calles a miles de vecinos de la comarca, está cada día más cerca y será la culminación de “muchísimos meses de trabajo, desde octubre estamos con los ensayos y los preparativos. Estamos muy ilusionados y esperando que no llueva”.

Coinciden en cruzar los dedos y también en la alegría compartida los demás responsables de los grupos y lo resume el presidente de Os Canecos: “Somos unos entusiastas, todos vivimos el Entroido”.

Un Ravachol de 200 kilos por el momento a la espera de sus plumas

Ravachol es el gran emblema del Entroido pontevedrés y sus “padres” son los socios de la Sociedad Recreativa de Xeve, que desde hace 14 años es la encargada de elaborar el loro.

“Somos cinco y una costurera, en toda 6” en el equipo, detalla Florencio Chantrero, presidente de la Recreativa de Xeve. A propósito del proceso de elaboración del loro, explica que “la estructura es de madera”, un esqueleto sujeto a una base de hierro que soporta el peso, ya que Ravachol es un ave contundente que supera los 200 kilos.

“Hacemos el perímetro con rejilla de gallinero” y posteriormente el interior se rellena con virutas de madera. Una vez conseguida la forma, se cubre con una tela a modo de piel que es la que luce actualmente Ravachol, a semejanza de un polluelo todavía sin plumas.

“Son incontables, miles” las que se necesitan, explica Florencio Chantrero, “la mayoría vienen en boas pero las de las alas son individuales y se colocan una a una”. En estos momentos “está pendiente de colocar las plumas, porque tardan en entregarnos el material, que esperamos para principios de la próxima semana”.

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