“Más bibliotecas, menos escopetas”, gritan los animalistas contra la caza del zorro

Animalistas corean consignas y muestran pancartas contra la caza del zorro. |   // GUSTAVO SANTOS

Animalistas corean consignas y muestran pancartas contra la caza del zorro. | // GUSTAVO SANTOS / F. Martínez

“Asesinos, incultos, id a comprar un libro, o más bibliotecas y menos escopetas”, fueron algunas de las frases que medio centenar de personas gritaron a los participantes en un campeonato de caza del zorro, que ayer se disputó en los montes de Moraña, Campo Lameiro, Pontillón, Barro y Poio.

Los animalistas trataron de sabotear la caza sobre el terreno y posteriormente esperaron el encuentro de los cazadores, que se reunieron en el pabellón de deportes de Moraña para contar las presas abatidas, disfrutar de una comida y entregar los trofeos de este campeonato. A su llegada los concentrados les abroncaron por “tener como diversión matar seres vivos”, entre otras consignas.

Los cazadores tratan de celebrar estos encuentros con discreción, pero un año más los animalistas lograron saber cuándo y dónde se reunirían para celebrar su campeonato y su comida de confraternidad, y allí les recibieron para expresarles su rechazo a esta actividad, que consideran cruenta y trasnochada.

Unas activistas abroncan a unos cazadores. |   // G.S.

Unas activistas abroncan a unos cazadores. | // G.S. / F. Martínez

En el lugar también se convocó un amplio dispositivo de la Guardia Civil, que vigiló el desarrollo de la protesta sin tener que intervenir, ya que el enfrentamiento entre cazadores y animalistas no pasó de algunos gritos, burlas, cánticos e insultos.

Hubo algunas provocaciones por ambas partes, pero la disputa no fue más allá de las palabras.

Para separar los grupos se habían dispuesto además unas vallas en el aparcamiento y los accesos al pabellón de deportes.

Algunos de los cazadores concentrados en Moraña. |   // G.S.

Algunos de los cazadores concentrados en Moraña. | // G.S. / F. Martínez

Los animalistas se quejaron de la “excesiva presión policial” y de la “intimidación” mediante identificaciones y multas, “que de otras convocatorias ya han recibido algunos compañeros”, explicaba una activista. No era la primera vez que se realizaba el encuentro –suspendido durante la pandemia de Covid–, pero los cazadores mostraron en esta ocasión más celo de su actividad, ya que no dejaron ver las piezas logradas en la cacería, ni permitieron acceder a la prensa al interior del pabellón. En su llegada al recinto no portaban armas ni se dejó ver ningún animal muerto.

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