El valor incalculable del pasado emigrante

Ponte Caldelas destaca como uno de los municipios con mayor arquitectura indiana de Galicia y con las casas y palacetes mejor conservados

Casa de Clotilde Fernández, una de las más representativas.

Casa de Clotilde Fernández, una de las más representativas. / Gustavo Santos

C. Prieto

Entre finales del siglo XIX y principios del XX, numerosos emigrantes gallegos construyeron casas y palacetes como símbolo de su éxito, al retornar a sus lugares de origen tras haber hecho fortuna en América. Así, se dio lugar a lo que se conoce popularmente como arquitectura indiana, con la que se imitaba la vanguardia de ciudades como Buenos Aires, París o, especialmente, La Habana. Hoy en día son muchas las construcciones que aún se conservan a lo largo y ancho del país, con Ponte Caldelas como uno de los puntos más destacados en el mapa.

Este símbolo del éxito y el triunfo solía incluir, además de azulejos, jardines con palmeras, magnolios, camelias y buganvillas, acorde con la ostentación de la arquitectura y la decoración de la propia casa. Estas construcciones cambiaron el aspecto de muchos pueblos gallegos, pero el paso del tiempo también ha hecho que muchas cayeran en el abandono. Sin embargo, los edificios que se mantienen en pie no son solo un patrimonio material, sino que también cuentan la historia de sus habitantes y permiten al visitante viajar a otra época.

Casa indiana en la Avenida de Pontevedra.   | // GUSTAVO SANTOS

Casa indiana en la Avenida de Pontevedra. | // GUSTAVO SANTOS / C. Prieto

En Ponte Caldelas se vivió de forma singular el fenómeno de la emigración, fundamentalmente a Brasil. En la otra orilla del Atlántico un número apreciable de emigrantes llegó a conseguir pequeñas fortunas que se harían visibles en su lugar de origen a través de esta arquitectura que, más de un siglo después de su construcción, se ha convertido en un patrimonio cultural valioso e insustituible. Es por eso que el Concello ha apostado por convertir sus casas indianas en un foco turístico, poniendo en marcha una ruta que sirve para descubrir este patrimonio histórico gracias a un proyecto realizado por el arqueólogo Alberte Reboreda, que destacó la buena conservación de estas singulares casas y la importancia del municipio de Ponte Caldelas en cuanto a arquitectura indiana.

Casa de Laurentino Leiro.   | // GUSTAVO SANTOS

Casa de Laurentino Leiro. | // GUSTAVO SANTOS / C. Prieto

En Ponte Caldelas son once las construcciones que se han conservado en buen estado y forman parte de esta ruta tan especial: la Casa de Raquel Moreira, la Casa de José Barreiro, la Casa de Manuel Piñeiro, la Casa de Manuel Rodríguez, la Casa Indiana en la Avenida de Pontevedra, la Casa de Dolores Méndez, la Casa en la calle de Marín nº 7, la Casa de Clotilde Fernández, la Casa en la calle López Boullosa nº 20, la Casa de Laurentino Leiro y el Pazo de Dona Sofía.

Casa de Dolores Méndez.   | // FDV

Casa de Dolores Méndez. | // FDV / C. Prieto

Señalización e historia mediante códigos QR

El Concello de Ponte Caldelas ha protegido este patrimonio con especial atención, empezando por la señalización de cinco viviendas con especial protección: la Casa de Clotilde Fernández, la Casa de Dolores Méndez, la Casa de Laurentino Leiro, la Casa de la Calle López Boullosa y la Casa de Manuel Rodríguez. Todas son de estilo arquitectónico indiano y fueron señalizadas con paneles de acero inoxidable de diseño exclusivo en los que se realiza una descripción arquitectónica y estilística de la casa que, mediante un código QR, se puede leer en tres idiomas diferentes. Todos los paneles contienen una ilustración de cada una de las casas y una referencia literaria sobre la arquitectura indiana tan representativa en el municipio. Posteriormente se fueron incluyendo todos los inmuebles de este tipo que hay tanto en el casco urbano como en las parroquias.

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