Un proceso participativo diseñará la futura reforma de la calle Altamira

El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, junto con los concejal de Obras Urbanas, Demetrio Gómez, y el de Urbanismo, Xaquín Moreda; visitó ayer miércoles la calle Altamira y los diferentes espacios entre edificios que la componen: entre las calles San Antoniño y Fernando Olmedo.

El objetivo era comenzar el trabajo de estudio para transformar su aspecto y mejorar la calidad de vida de las personas que viven en esta zona, que se estiman en cerca de 300 familias.

El regidor y los dos ediles mantuvieron una reunión a pie de calle con representantes vecinales y con el colectivo Taller Abierto, con el fin de conocer la situación actual del lugar e iniciar de manera pública un proceso participativo para consensuar una mejora sustancial del barrio. “El Concello quiere ver cuál es el resultado de este proceso que ahora los vecinos y Taller Abierto comienzan para poder ayudar a que sea posible. Creemos que es la forma más positiva de ir avanzando. Hay un deseo de mejora del espacio, en el que habita gente diversa, con base en la participación colectiva”, explicó el alcalde.

“Seguramente sea imposible conseguir el consenso total”, añadió, “es algo imposible, pero, si hay un acuerdo mayoritario, el Ayuntamiento hará una inversión adecuada para mejorar la calidad de vida de las personas de Altamira», indicó Lores. “Sabemos que el barrio se está moviendo, que hay gente joven que está haciendo cosas, que hicieron un magosto impresionante, una chocolatada en Navidad…, queremos apoyar todo este movimiento activo y participativo y hacer de este espacio un lugar más digno y cohesionado».

El representante vecinal, David Pereira; agredeció la visita del alcalde y los ediles, y señaló que lo que se pide de inicio es la «dignificación» del barrio. «Este es un lugar con muchas posibilidades: estamos en el centro, tiene espacios libres, es diverso, es vivo y creemos que quedó algo anclado en el tiempo”.

África Martínez, de Taller Abierto —responsables de conducir el proceso participativo junto con el vecindario—, indicó que iniciarán tras las fiestas una serie de reuniones con los vecinos y vecinas de la zona. «Pretendemos que expresen sus necesidades. Recogeremos esa información y propondremos también ideas y alternativas” para esos cambios.