Mauro Lomba | Arquitecto

“Nemonon no se acaba, empieza un nuevo ciclo: un estudio a pie de calle”

El arquitecto trasladará al centro histórico su proyecto, desde hace diez años radicado en Villa Pilar, que combina estudio profesional con espacios para eventos

Mauro Lomba, en su estudio.   | // GUSTAVO SANTOS

Mauro Lomba, en su estudio. | // GUSTAVO SANTOS / Susana Regueira

El Espazo Nemonon acogió ayer en Villa Pilar su última charla, que corrió a cargo de su fundador, Mauro Lomba, un encuentro organizado por el Ateneo sobre arquitectura y naturaleza que puso el colofón a una trayectoria cultural brillante y generosa. “Inicio un nuevo proyecto”, avanza el profesional, “y me bajo a pie de calle”.

–¿Qué balance hace de esta década de actividad?

Han sido diez años espectaculares, se programaron más de 300 eventos culturales. También fueron años difíciles porque pasamos la pandemia y otros momentos como la crisis de la arquitectura y la construcción. Pero, bueno, realmente he disfrutado muchísimo, he conocido gente nueva muy interesante, que tiene cosas que contar, que las ha contado y ahora mismo inicio un proyecto similar, que es continuador de Nemonon.

–¿Cómo será ese nuevo proyecto?

El proyecto será a pie de calle, en el centro histórico. Estos días estoy intentado cerrar el local (sonríe), por eso no puedo precisar todavía, pero sí que voy a recuperar una vieja idea que tenía. He vivido con mi mujer unos años en Francia, cuando ella trabajaba en un centro de investigación, y los estudios en Europa son a pie de calle, muchísimos son a pie de calle. Y se trabaja como un artesano más, donde la gente al pasear puede entrar, como un comercio más. Voy a intentar desarrollar un poco ese concepto, pero manteniendo el vínculo con la cultura que siempre me ha enriquecido personalmente y que me atrae.

–¿Mantendrá el Espazo Nemonon?

–Sí, Nemonon no se acaba, sino que empieza un nuevo ciclo, una nueva propuesta en la que pasamos de llevar diez años en Villa Pilar a un estudio a pie de calle. Es el mismo concepto que en Villa Pilar: estudio de arquitectura con una zona, que convive con ese estudio, en donde se celebren eventos de distinta índole, como ha ocurrido hasta ahora, un encuentro de poesía, la presentación de un libro, un microconcierto… Siempre propuestas culturales.

Hay que encontrar la forma de que el ser humano vuelva a ser un animal más de la naturaleza, que sea capaz de convivir y conciliar con ella, respetándola pero también aprovechando sus recursos

–¿Cuándo prevé iniciar esta nueva andadura?

–Voy a abrir cuanto antes y todo dependerá del tiempo de la gestión del local, pero no es el final de Nemonon, sino que es una nueva etapa, un nuevo proyecto, que también me mantiene a mi activo. Soy muy inquieto y me apetece ahora mismo bajar al casco histórico.

–¿Qué abordó ayer en la charla “A Natureza encerra todas as respostas”?

–Esta conferencia es la primera de un ciclo que pretende celebrar el Ateneo y empiezo yo como arquitecto explicando como a través de mis obras siempre me inspiro en la naturaleza para desarrollar los proyectos.

–¿Cómo compatibilizar arquitectura y paisaje?

–Ser arquitecto es ser muchas cosas. Hay conocimiento técnico que hay que tener, hay aspectos que tienen que dar respuesta a la función del edificio que construimos, sea pequeño o grande, y hay aspectos más emocionales y sensoriales, que pertenecen al mundo del arte. Ahora está muy de moda todo el tema de la sostenibilidad y la eficiencia energética, pero realmente la naturaleza siempre ha sido sostenible. Y es necesario tratar actualmente estos temas para caer en la cuenta y poner énfasis en la necesidad de retomar la cordura. Realmente la arquitectura vernácula y tradicional ya era sostenible en su momento, teniendo en cuenta que hay un factor que varía a lo largo del tiempo, que es el desarrollo tecnológico. Por lo demás los poblados castrexos de tantos lugares de Galicia eran sostenibles en su momento: no tenían instalaciones térmicas, pero sí que a través del uso correcto de la arquitectura bioclimática y bioconstructiva hacían una arquitectura sostenible.

La pérdida de cordura del primer mundo, porque se construye a veces de forma caprichosa y no respondiendo a unas necesidades reales, hace que no siempre construyamos correctamente nuestras casas y nuestras ciudades

–Insiste en que hoy tenemos más responsabilidad.

–La tenemos, porque el conocimiento global y el desarrollo tecnológico ponen a nuestro alcance recursos que antes no había. Sin embargo, la pérdida de cordura del primer mundo, porque se construye a veces de forma caprichosa y no respondiendo a unas necesidades reales, que concilien y en armonía con la naturaleza, hace que no siempre construyamos correctamente nuestras casas y nuestras ciudades. En mi caso, y también el de muchos arquitectos, necesitamos siempre una idea para hacer arquitectura y esa idea la captamos de la naturaleza, porque ella sí que encierra, y estoy convencido, todas las respuestas. Todas las respuestas bioclimáticas, bioconstructivas. Y hay que encontrar la forma de que el ser humano vuelva a ser un animal más de la naturaleza, que sea capaz de convivir y conciliar con ella, respetándola pero también aprovechando sus recursos.

–Ni siquiera las administraciones ayudan: en un edificio público exigen instalaciones como aire acondicionado, pero no una buena arquitectura que garantice ventilación cruzada etc.

–Las instalaciones son necesarias si están utilizadas correctamente, pero no deben funcionar mientras los recursos naturales cubran esas necesidades. En Galicia hay muchísimos ejemplos de arquitectura bioclimática, como las galerías, que son colchones términos, o en verano se abren dos ventanas y se produce ventilación cruzada y renovación de aire. O se abre una ventanita en el sótano y otra en el bajo cubierta y se produce ventilación vertical que refresca la casa en verano; o el efecto bodega, las que están enterradas su capa vegetal y su tierra hace que sean calientes en invierno y fresquitas en verano. Eso es la arquitectura bioclimática, que hay que combinar correctamente con la bioconstrucción, que es la arquitectura de los animales, utilizar aquellos materiales que están cerca de nosotros para hacer nuestras construcciones y solamente traer de lejos o de fuera aquellos otros que necesitamos para complementar nuestra arquitectura. Si en Galicia hay piedra, madera y arcilla pues esos los principales materiales que debemos utilizar, y que se pueden emplear de una forma contemporánea.

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