La ciudad estrenará en 2023 un catálogo de bienes a conservar con más de mil elementos

El equipo redactor ultima el trabajo que sufre cierto retraso debido a los problemas de geolocalización de los bienes | Se revisó el valor patrimonial de algunas estructuras

Los bienes que menos dudas ofrecen a la hora de estudiar su incorporación al catálogo del patrimonio local son los edificios históricos de la ciudad, como el del Café Moderno Afundación de la plaza de San José.

Los bienes que menos dudas ofrecen a la hora de estudiar su incorporación al catálogo del patrimonio local son los edificios históricos de la ciudad, como el del Café Moderno Afundación de la plaza de San José. / F. Martínez

El equipo redactor ultima el nuevo catálogo de bienes patrimoniales a conservar de Pontevedra, que ya supera el millar de elementos. El concejal de Patrimonio Histórico, Xaquín Moreda, confía en que en el año que está a punto de comenzar se apruebe este catálogo, que ha sufrido cierto retraso en su elaboración debido a problemas técnicos, concretamente a las dificultades de la geolocalización de todos los elementos a incorporar, que van desde edificios a muros, hórreos, fuentes o lavaderos.

Este equipo técnico estudia además qué bienes reúnen realmente los requisitos para ser incluidos en dicho catálogo y cuáles no, ya que muchos que en un principio se consideraban piezas relevantes desde el punto de vista cultural, finalmente no lo son. Entre estas se sitúan muchas construcciones industriales, que si inicialmente se consideraban interesantes desde el punto de vista patrimonial, un estudio más científico de la pieza ha restado importancia a su valor.

En lo que no cabe duda alguna es en las piezas históricas del patrimonio cultural, como cruceiros o petos de ánimas, como ejemplo. Tampoco en los grandes inmuebles históricos de la ciudad.

La ciudad estrenará en 2023 un catálogo de bienes a conservar con más de mil elementos

Una de las principales incorporaciones del nuevo catálogo de bienes a conservar son los elementos del patrimonio etnográfico y cultural dispersos por el rural, como fuentes, lavaderos, o pilones tradicionales. / F. Martínez

El nuevo catálogo amplía enormemente el listado existente hasta ahora y reunirá más de un millar de estructuras. Al anterior –con 388 elementos que registraba el viejo listado– se sumarán ahora las piezas documentadas por Patrimonio y de nueva catalogación

Este nuevo catálogo municipal de edificios a conservar amplía enormemente el listado existente hasta ahora y reunirá más de un millar de estructuras. Al anterior catálogo –con 388 elementos que registraba el viejo listado– se sumarán ahora las piezas documentadas por Patrimonio de la Xunta de Galicia y los de nueva catalogación. El documento servirá para revisar y actualizar del catálogo de la ciudad y del rural.

El catálogo vigente data de 1994 y a sus fichas se sumarán los elementos incluidos en diferentes registros de la Xunta y los de nueva inscripción, tras realizarse un profuso trabajo de campo. También se incorpora el patrimonio industrial que no figura en anteriores listados, así como edificaciones representativas de la arquitectura contemporánea, como el pabellón de deportes de Alejandro de la Sota.

La ciudad estrenará en 2023 un catálogo de bienes a conservar con más de mil elementos

El nuevo catálogo de bienes protegerá muros históricos y de interés etnográfico y cultural, como son todos los del centro histórico de la ciudad pero también muchos dispersos por el rural del municipio. / F. Martínez

A la vez que se revisa el catálogo se ha tramitado la evaluación ambiental simplificada y el proceso continúa con una segunda fase, en la que se elabora el proyecto que integra el informe ambiental estratégico para su aprobación inicial con separatas para solicitar informes sectoriales.

Los bienes que menos dudas ofrecen a la hora de estudiar su incorporación al catálogo del patrimonio local son los edificios históricos de la ciudad, como el del Café Moderno Afundación de la plaza de San José

Este proyecto deberá pasar a exposición pública, momento en el que se podrían presentar alegaciones, relativas a catalogar bienes que no aparezcan referenciados, descatalogar piezas o modificar el nivel de protección de algún elemento o bien. Tras el período de exposición, se pasaría a una tercera fase en la que se elaborarían los informes a las alegaciones y a las observaciones de los informes sectoriales. En esta fase también se realizaría la propuesta final de catálogo para la aprobación provisional y final con informe de la Xunta. Se solicitó la evaluación ambiental estratégica simplificada, y no la ordinaria, por entender que este catálogo supone una modificación menor del planeamiento urbanístico.

La ciudad estrenará en 2023 un catálogo de bienes a conservar con más de mil elementos

Se incluyen edificios industriales y dotaciones públicas de interés arquitectónico, como el pabellón de deportes diseñado por Alejandro de la Sota entre 1964 y 1970 y que ha sufrido posteriores reformas. / F. Martínez

Los bienes que menos dudas ofrecen a la hora de estudiar su incorporación al catálogo del patrimonio local son los edificios históricos de la ciudad, como el del Café Moderno Afundación de la plaza de San José.

Obra pública y edificios industriales

El contrato para realizar este trabajo de revisión y actualización del catálogo de edificaciones y elementos a conservar de la ciudad y del rural de Pontevedra fue adjudicado a la UTE Cartafol-Arc. El documento final contendrá un listado de todos los elementos catalogados, organizados por núcleos y parroquias, la justificación de los criterios de catalogación, planos de información y situación, una ficha individualizada de cada elemento catalogado con la descripción gráfica de sus características constructivas y estado de conservación, y definir los entornos de protección.

Aprovechando este trabajo se revisarán también los muros tradicionales a conservar en el rural, un estudio que es muy necesario para proteger estos elementos de la arquitectura popular. Hasta ahora este tipo de edificios a conservar se estudiaban desde una perspectiva “historicista”, cuando existe patrimonio “modernista e industrial”, en gran parte del siglo XX, que merece tener algún nivel de protección y que hasta ahora no se habían tenido en cuenta. Otra ventaja de esta catalogación será descubrir nuevos atractivos del patrimonio artístico y cultural del municipio, para promocionar la ciudad, así como facilitar la tramitación de las obras que se pretenden realizar en su entorno, ya que el estudio determinará además el anillo de protección que requieren estos bienes. La medida también ofrecerá una mayor seguridad jurídica a los propietarios de los inmuebles incluidos.

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