La comarca crece en población gracias al tirón de Pontevedra y al regreso al rural tras la pandemia

Los concellos de la comarca de Pontevedra cerraron el 2021, según los datos del INE, con un balance positivo en cuanto a población. En total, los 14 municipios sumaron 116 habitantes más el pasado año, en contra de la tónica de otras áreas de Galicia. En total, suman 188.778 habitantes.

Este crecimiento de la población se debe, fundamentalmente, al tirón de la ciudad de Pontevedra, que ganó un total de 127 habitantes, por lo que, sin ella, el balance hubiera sido negativo para la suma del resto del los ayuntamientos. Aún así, más allá de que la Boa Vila siga atrayendo nuevos residentes, hay otros siete municipios que han logrado incrementar el número de vecinos a pesar de la sangría demográfica que vive toda Galicia. Curiosamente, entre algunos de estos ayuntamientos se encuentran los que tienen los mayores índices de envejecimiento del área de influencia de Pontevedra.

El área de influencia suma un total de 188.662 habitantes

El caso más llamativo es el de A Lama. Este concello cuenta con un total de 2.433 vecinos, lo que supone 22 más que en el ejercicio anterior. Un crecimiento más que notable y alentador puesto que se trata del ayuntamiento que tiene también un mayor porcentaje de población por encima de los 65 años, es decir, en edad de jubilación. Un 35% del total de su padrón.

El segundo ayuntamiento con mayor porcentaje de vecinos por encima de los 65 años en la comarca es Campo Lameiro y, curiosamente, también logró cerrar el año con un incremento de seis vecinos respecto al 2020 hasta alcanzar los 1.769 residentes en el que es el ayuntamiento más pequeño, en población, de la comarca.

El regreso al rural después de la pandemia del COVID-19, con la búsqueda de casas con finca o espacios abiertos para vivir, podrían explicar estos incrementos de población.

Son cuatro los municipios del área de influencia de Pontevedra que superan este porcentaje del 30% de personas mayores de 65 años. Además de los otros dos antes citados, también en Cerdedo-Cotobade (un 33%) y en Cuntis (un 32%) tres de cada diez vecinos están ya en edad de jubilación. Sin embargo, en estos casos no se produce este efecto de crecimiento del padrón. Cuntis no logra mantener su población por muy poco, al quedar fijado su número de vecinos en 4.632, uno menos que en el ejercicio anterior.

Más importante es la pérdida de población que hay que lamentar en Cerdedo-Cotobade, con 34 empadronados menos, fijando el número de residentes en un total de 5.685.

Barro, Moraña o Portas también crecen

Siguiendo con la lista de ayuntamientos del interior con un porcentaje alto de envejecimiento y que lograron ganar habitantes cabe mencionar los casos de Barro (con siete habitantes más y un total de 3.629 vecinos, de los que un 23% son mayores de 65), Moraña (con un total de 4.127 habitantes, seis más que en 2020, y un 26% en edad de jubilación) o Portas (con 2.868 empadronados, ocho más y un 28% de ellos mayores). En el caso de Barro, el impulso que está tomando el polígono industrial podría ser una de las explicaciones del efecto llamada hacia este ayuntamiento.

Ya en la costa, Vilaboa es el otro concello que logra ganar habitantes (nada menos que 23 más, para situarse en los 5.978 vecinos empadronados), así como Poio, que además de ser el municipio con un menor porcentaje de población en edad de ser ya pensionista (un 20%) logra aumentar en 7 el número de residentes hasta los 17.237.

Los otros dos municipios más poblados de la comarca tras Pontevedra, es decir, Marín y Sanxenxo, no evitaron perder población en 2021. La villa portuaria cerró su padrón con 24.246 habitantes menos (solo dos menos que en el ejercicio anterior). En la joya turística de las Rías Baixas tienen su residencia fija a lo largo de todo el año un total de 17.622 vecinos, 13 menos que en 2020.

Pontevedra, la más “joven”

Eso sí, la primera tiene el tercer porcentaje más bajo de residentes por encima de los 65 años, un 21,6%; y la segunda también presenta uno de los porcentajes más bajos de población envejecida con un 23,5% del total. La ciudad “más joven” es Pontevedra, con un 21,4% de sus vecinos en edad de jubilación.

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