Un pontevedrés está siendo investigado por la Guardia Civil como presunto autor de un delito contra la seguridad vial y otro de daños por detener su vehículo en plena AP-9, bajarse del mismo y esperar a un coche que le precedía para golpear y romper uno de sus espejos retrovisores, con el consiguiente peligro para la circulación.

El pasado 30 de octubre se persona en las dependencias del Subsector de Tráfico de la guardia Civil de Pontevedra, un ciudadano para denunciar que el conductor que le precedía, se paró a la altura del inicio del carril de la salida 129 (Pontevedra-Norte), en la autopista AP-9, sentido A Coruña, a la altura de Pontevedra, que sale de su vehículo y se interpone en su trayectoria, propinando un puñetazo al espejo retrovisor derecho que se rompe. Unos dos kilómetros más atrás cuando circulaba por el carril izquierdo, adelantando a otros vehículos, este vehículo referido que le precedía, comenzó a hacerle insistentemente señales con las luces para que se apartara y que cuando finalizó el adelantamiento y se incorporó al carril derecho, el conductor del vehículo al llegar a su altura, le hizo gestos llegando a realizar maniobras como de querer sacarle de la carretera.

En el centro de la imagen, el acusado en medio del carril de la autopista Guardia Civil

El Grupo de Investigación de Accidentes de Tráfico (GIAT), del Subsector de Tráfico se hizo cargo de la instrucción de diligencias, y se realizan gestiones con el Centro de Grabación de imágenes de la vía, al existir en las inmediaciones una cámara, donde se observa y se confirma lo denunciado, se observa como el conductor denunciado, se baja del vehículo irrumpiendo en la calzada, obliga a una furgoneta que pretendía tomar la salida de la AP-9 por dicho punto a realizar una maniobra para esquivarle y posteriormente corta la trayectoria del vehículo del denunciante para propinarle un manotazo en el espejo retrovisor del lado derecho, después vouelve a introducirse en su vehículo y abandona el lugar.

Una vez localizado el autor de los hechos, resulta ser un vecino de Pontevedra, de 33 años, quien reconoce los mismos, por lo que se procede a su investigación por los delitos contra la seguridad vial, por generar una conducta de peligro poniendo en grave riesgo la circulación, así como por otro de daños, siendo remitidas las diligencias al Juzgado de Guardia de los de Pontevedra.