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Mar probará en la ría un sistema para recoger mejilla en suspensión y llevarlo a otras zonas

La consellería licita por 185.000 euros un proyecto para colocar seis “long lines” o estructuras flotantes entre Agrelo y Lapamán | La zona reservada ocupa una hectárea

Bateeiros de Bueu trabajando ayer en la descarga en el muelle de la localidad. Gonzalo Núñez

La Consellería do Mar probará en aguas de Bueu un sistema para recoger mejilla en suspensión a través de un sistema de “long lines” y cuerdas en suspensión. Desde el departamento autonómico quieren evaluar si esta forma de captación puede ser una alternativa real para suministrar cría al sector mejillonero. Sobre todo en un momento en el que se aprecia un “aparente descenso” de la densidad de la mejilla en las rocas del litoral. Y en otros casos las zonas de reclutamiento de la cría coinciden con los lugares de explotación de otros recursos marinos, especialmente el percebe, lo que desde hace tiempo genera una gran tensión entre mejilloneros y cofradías.

La licitación de este contrato se publicó ayer en la plataforma Contratos de Galicia, con un importe de 185.500 euros y un plazo de ejecución de dos meses. Una publicación que coge totalmente por sorpresa la Cofradía de Bueu como a las asociaciones de bateeiros de la localidad, que no estaban informadas de la iniciativa.

El lugar elegido para este ensayo es una cuadrícula de una hectárea de superficie (100x100 metros) en el polígono Bueu A, entre Agrelo y Lapamán, con una profundidad de 27 metros. El sistema “long line” consiste en una estructura ligera flotante con dos “líneas madre” paralelas, de las que colgarán las cuerdas para captar la mejilla. “Es algo muy similar al arte del palangre”, apuntan bateeiros de Bueu.

Los pliegos prevén la colocación de seis “long lines”, lo que en total significa hasta doce líneas madre. Las cuerdas para recolectar la semilla deben incluir un peso para mantenerse en posición vertical una vez sumergidas y su longitud máxima será de 6 metros. Según las bases, se deben suministrar hasta 7,5 kilómetros de cuerda, lo que equivaldría a más de 1.200 cuerdas en suspensión. A mayores, a las líneas madre se le añadirán unas redes de captación, que también deben ir lastradas, de diez metros de longitud y cinco de altura que también servirán para recoger mejilla. El proyecto prevé un total de 20 de estas mallas.

Este tipo de sistema existe en otras zonas de Galicia, como Muxía, pero Bueu será el primer lugar en el que la Consellería do Mar realice este tipo de ensayo. “Se trata de comprobar del comportamiento de una zona a la hora captar semilla de mejillón, establecer un calendario de rendimiento de estos elementos de recolección en distintas épocas del año y proponer aquellas superficies o elementos de fijación con un mejor rendimiento”, exponen desde la Consellería do Mar.

El lugar elegido en Bueu, en el ámbito de la ría de Pontevedra, se corresponde con una zona experimental de la que dispone el Centro de Investigacións Mariñas (CIM). Si este ensayo ofrece resultados positivos la intención de la consellería es trasladar al resto del sector los protocolos de trabajo, las características de los materiales empleados y los calendarios de captación para que puedan reproducir este sistema en sus respectivas rías. El objetivo es que en el futuro pueda convertirse en una “fuente de aprovisionamiento” de mejilla.

Balizamiento

La instalación de esta estructura ligera flotante debe ajustarse a la normativa de balizamiento e identificación. Esto significa que obligatoriamente debe incorporar balizas en los cuatro vértices, que deberán estar ancladas a un peso que evite su desplazamiento. Los “muertos” de hormigón que deben sujetar cada extremo del “long line” deberán tener un peso de al menos cinco toneladas, según el pliego de condiciones técnicas.

La Consellería do Mar decide apostar por este ensayo real en base a investigaciones previas, en las que se testó la utilidad de estas estructuras flotantes. Unos estudios que “ponen de manifiesto la potencialidad de este sistema para la fijación y recolección” de la cría del mejillón.

La elección de este tipo de alternativa se relaciona con el hecho de que es más económica que la tradicional batea de madera de eucalipto. Además es más fácil el montaje y desmontaje de la estructura flotante.

El anuncio de la licitación se publicó ayer en el perfil de Contratos de Galicia y las empresas interesadas disponen hasta el próximo 16 de diciembre para presentar sus ofertas. En todo caso esta iniciativa ha cogido por sorpresa a la Cofradía de Bueu y a las asociaciones de bateeiros con base en la localidad, Cons de Udra y Socomebu. Desde el pósito no ocultan incluso cierto malestar por la falta de información ya que la instalación de cualquier estructura flotante debe ser debidamente comunicada para evitar accidentes marítimos. Desde el sector bateeiro no ocultan también ciertos recelos debido a la falta de información por parte de la consellería.

La toxina ya permite la apertura de todas las bateas

Los pronósticos de los mejilloneros finalmente se cumplieron. La semana pasada abrió el polígono bateeiro Bueu, en la costa de Beluso, y ahora le ha tocado el turno a los Bueu A1 y Bueu A2, precisamente entre Agrelo y Lapamán. En total son más de un centenar viveros flotantes y estas dos zonas de producción eran las únicas de Galicia que todavía permanecían cerradas. Las analíticas del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) constataban desde hace semanas una gran reducción de biotoxinas en el agua, con lo que el sector mejillonero de Bueu confiaba en una apertura a tiempo para la campaña de navidad. Este último cierre se prolongaba desde finales del mes de junio y este año no hubo ninguna apertura durante los meses del verano.

Bateeiros y depuradores temen un desabastecimiento por la escasez de cría

La campaña de la mejilla arrancará dentro de una semana y el sector mejillonero teme un desabastecimiento debido a la escasez de cría en las rocas y a la prohibición de extraer semilla en determinadas zonas de la costa. “La capacidad de abastecimiento de mejillón va en descenso de forma preocupante y el año que viene puede ser tremendamente complicado”, advierten desde Arousa. Por ello auguran meses difíciles y no se descarta que puedan producirse nuevos enfrentamientos con los percebeiros en la llamada “guerra de la mejilla”. Desde la ría de Arousa avanzan que habrá nuevas movilizaciones, que en esta ocasión además coincidirán con las elecciones municipales. Desde el sector ponen como ejemplo de las dificultades para conseguir la mejilla el espectacular aumento en los precios de los sacos, que pasaron de 20 euros hasta llegar a los 70 euros.

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