Recién llegado de la lonja de Ribeira, donde realiza a diario la compra para su restaurante Eirado da Leña, el chef Iñaki Bretal no oculta su satisfacción al revalidar con una estrella Michelin en el firmamento gastronómico. “Estamos muy contentos, es un gustazo”, reconoce, antes de recordar que “seguimos haciendo lo mismo, las mismas cosas que sabemos hacer”.
Las claves: buen producto, sencillez y “que cada cosa sepa a lo que es”, detalla el chef.
La estrella Michelin que sumó en diciembre de 2020 el restaurante no ha supuesto, por otra parte, un cambio en su modo de trabajar. “No modificamos nada, teníamos claro qué era lo que queríamos, lo que sabemos hacer y lo que nos gusta realmente. Entiendo que uno ya tiene su edad y durante unos años quieres hacer cosas más innovadoras y con técnicas quizás más extrañas, pero al final muchas veces te olvidas de sentarte y pensar: ¿esto realmente está rico?”.
Con la edad, añade, llega ese momento “en que piensas que lo primero esté rico... Si me mato en buscar un buen producto es para que sepa a eso. No quiero una manzana con sabor a chorizo” (risas).
El Eirado da Leña es un pequeño restaurante, para un máximo de 7 mesas. En el único local de la Boa Vila con una estrella Michelin se ha notado el tirón turístico y de demanda, “pero por mucha gente que tengas en la puerta no hay capacidad, nosotros damos esa mesa y es un único servicio, no duplicamos”, de modo que continúa encadenando llenos.
