El pleno de la Junta del Colegio Oficial de Médicos de la provincia de Pontevedra ha acordado, por unanimidad, "romper todo tipo de relación" con la Consellería de Sanidade hasta que cambie su equipo directivo. En un duro comunicado, este colegio profesional acusa al departamento que dirige Julio García Comesaña de "ineficacia, falta de seriedad, planes que no se cumplen y, en ocasiones, respuestas que parecen más ocurrencias que soluciones reales".

Culpa a la consellería de las deficiencias sanitarias actuales, en especial en Atención Primaria, lo que afecta "tanto a los profesionales, como a los propios pacientes que sufren, día a día, el deterioro de su asistencia. La consellería está permanentemente instalada en una realidad falsa y fantasiosa".

"A esta situación se ha llegado por la total ineficacia de la citada consellería para solucionar, o al menos paliar, los graves problemas de la sanidad en nuestra provincia que abarcan todas las esferas, desde la medicina hospitalaria hasta la, actualmente más grave, situación de la Atención Primaria", añade la junta que encabeza el médico pontevedrés Isidro Lago.

El Colegio de Médicos de Pontevedra admite que "la situación es compleja", pero opina que a ella "se ha llegado por las continuas deficiencias acumuladas durante años por un sistema sanitario gallego que tiene transferidas la totalidad de sus competencias en salud desde hace más de 30 años. Por más que busquen otros culpables, entre ellos, los médicos, que sufren agresiones personales y mediáticas continuamente, son ellos los responsables de esta situación de gravísimo deterioro que no cesa de aumentar".

A juicio de este Colegio, "existe una evidente discrepancia entre los datos que aportan desde la consellería y los datos de la realidad vivida, día a día, por profesionales y pacientes. Ya tienen normalizadas situaciones como la falta de médicos en los centros sanitarios de urgencias extrahospitalarios, delegando en otros estamentos (como farmacéuticos o enfermería) funciones propias de los médicos en las urgencias y en la asistencia diaria en los centros de salud, donde los pacientes siguen encontrando cada vez más dificultades en el acceso a los mismos. No entendemos una Atención Primaria sin médicos. No entendemos una Asistencia Primaria con listas de espera como las actuales. Estos temas están admitidos a trámite judicial ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia".

Añade que "lo evidente es que, en el momento actual, no existen las condiciones laborales apropiadas que oferta el Servicio Galego de Saúde a médicos con la Especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, ni pediatras de Atención Primaria para cubrir las vacantes (decenas de puestos de trabajo y contratos temporales). Su oferta es tan deficiente que no se cubren las plazas ni creando nuevas categorías de médicos para este fin ofertando plazas fijas por un sistema de méritos (sin oposición). Los médicos no aceptan sus deficientes condiciones de trabajo. Más de 400 médicos emigran todos los años. Más de 200 plazas de Medicina Familiar y Comunitaria quedaron desiertas en el último MIR. Formar a un médico le cuesta a la sociedad más de 300.000€ y, la mayoría, se marchan a trabajar a otras autonomías, países o a la medicina privada".

Insiste en que "las enormes deficiencias actuales no se pueden solucionar sin una dotación económica adecuada, la cual no aparece ni en los presupuestos actuales ni en los del próximo año", por lo que insiste en "suspender las negociaciones con la Consellería de Sanidade y recurrir a otras instancias como las judiciales, con el objeto de garantizar la salud de nuestros pacientes y las condiciones profesionales adecuadas a nuestros compañeros".

El equipo de Isidro Lago recuerda que "el Consello Galego de Colexios de Médicos, que preside actualmente este Colegio de Médicos de Pontevedra, tiene pendiente una reunión para tratar estos temas con el presidente de la Xunta de Galicia y, como siempre, estaremos dispuestos a retomar todos los mecanismos de comunicación a nuestro alcance en aras del bien común".