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El Carabela vuelve por Navidad

La reapertura se retrasa para dar los últimos toques al renovado local

El Carabela mantiene su fachada, mientras que todo el interior ha sido transformado. | // GUSTAVO SANTOS

Con una imagen completamente renovada, el histórico café Carabela reabrirá sus puertas con el horizonte puesto en la próxima Navidad. La previsión inicial de sus nuevos responsables era inaugurar durante la jornada de ayer, si bien el nuevo espacio gastronómico entrará en funcionamiento “en una o dos semanas”, según las previsiones que confirmaron a FARO profesionales del local, que conservará su nombre.

Se mantiene la fachada, tal y como exigen las normativas de protección del centro histórico. Por lo demás, se transforma completamente el interior, que pasa a definirse por las paredes en blanco y materiales como la madera, el latón de las lámparas y las baldosas hidráulicas.

Han desaparecido elementos tan identificativos de la anterior etapa del Carabela como las mesas redondas con las imágenes de navíos y el mural de Conde Corbal que durante décadas presidió la barra. La obra la conservan actualmente los propietarios del bajo.

Han desaparecido elementos tan identificativos de la anterior etapa del Carabela como las mesas redondas con las imágenes de navíos y el mural de Conde Corbal que durante décadas presidió la barra. La obra la conservan actualmente los propietarios del bajo

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Éstos trasladan a FARO que “una de las características del antiguo Carabela que más nos satisface que se conserve es la tradición de que los camareros vayan uniformados, que parece que se va a recuperar”.

No es el caso de las sillas, parte de las cuales se sustituyen ahora por una hilera de asientos en rojo, si bien el equipamiento de la totalidad del bajo está todavía por completar.

De hecho, durante la jornada de ayer el nuevo equipo de cocina continuaba con los trabajos de desempaquetado de menaje y organización del interior del local, mientras que la apertura se retrasa también porque los propietarios han estado inmersos en la inauguración de su nuevo restaurante en Santiago.

Por lo que respecta a la carta del local, el cartel que anuncia la próxima reapertura hace hincapié en que “Vuelven los calamares”, en alusión a la que fue la tapa típica del Carabela, la única cafetería clásica que restaba en la Boa Vila y una de sus terrazas más emblemáticas.

Por lo que respecta a la carta del local, el cartel que anuncia la próxima reapertura hace hincapié en que “Vuelven los calamares”, en alusión a la que fue la tapa típica del Carabela, la única cafetería clásica que restaba en la Boa Vila

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Al recuperar la cocina se rescatará también parte de la esencia del local, que además de cafetería cuando abrió sus puertas en 1946 era restaurante. Éste funcionó durante casi una década y sirvió importantes convites de la época.

El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el director de cine Luis Buñuel, la actriz Sara Montiel (que rodó una escena en la terraza) o el escritor Gonzalo Torrente Ballester son algunos de los clientes que han pasado en estos 77 años por el Carabela, que cuenta los días para el inicio de su renovada andadura.

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