Un funcionario de la prisión de A Lama herido y trasladado al hospital y al menos ocho internos identificados por su implicación en una nueva agresión en el centro penitenciario es el balance de una “revuelta” ocurrida este jueves en un módulo penitenciario donde están ingresados unos 65 reclusos de “conducta agresiva o transgresora”, según explica Julio Díaz Mafé, representante sindical de la Asociación Profesional de trabajadores Penitenciarios Tu Abandono Me Puede Mata.

Este colectivo explica que durante el reparto del desayuno, “un interno corpulento comienza a agredir a otro con una silla”, por lo que intervienen “los dos funcionarios que prestan servicio en ese modulo conflictivo” para separar a los implicados. Añade que “logran apartar (al agresor) y lo conducen hacia la entrada del módulo donde hay una zona de seguridad”, pero otros reclusos “comienzan a gritar y a crear un ambiente hostil en el módulo”.

Por ello, “se avisa a más funcionarios para reforzar las medidas de seguridad del departamento y al jefe de servicio”, lo que provoca que “muchos otros módulos queden sin la vigilancia adecuad debido a la falta de personal”.

Según Julio Díaz, el “interno agresor, que portaba un café en ese momento y alentado por varios internos, se lo arroja a la cara a uno de los funcionarios, lo agarra por el cuello y le golpea con patadas”. Finalmente es esposado y al agredido necesitó atención médica y traslado al hospital.

Funcionario herido

Funcionario herido FdV

Mientras el interno lanza “amenazas de muerte a los funcionarios presentes, los otros presos “le jalean y alientan esa actitud agresiva, con la intención amedrentar a los funcionarios y hacerse ellos con el control del módulo”. Personado el subdirector de Seguridad, se decide realizar un cacheo general extraordinario “para restablecer el orden y asegurarse que no se portan objetos prohibidos” y se localizan en varios lugares de la sala y del patio, “trozos de piedras con varillas metálicas en su interior procedentes del encofrado de los escritorios de las celdas que con anterioridad habían destrozado”.

Fueron identificados al menos ocho internos “como instigadores de la revuelta”, que son trasladados al departamento de aislamiento”.

Díaz Mafé denuncia “el abandono que sufrimos por parte de Ministerio del Interior la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias frente a amenazas de grupos terroristas islamistas, agresiones sufridas a sus trabajadores por parte de los internos y la falta endémica de personal de seguridad”.