“Desde niño conozco la teoría del Colón gallego”, explica Mateo Fontán, el arqueólogo que dirige en el Adro Vello de Poio el sondeo en busca del ADN del navegante, “en casa entraban libros y artículos sobre el Colón gallego, sobre Celso García de la Riega, y después con la teoría de Philippot. Es algo conocido y creo que en Pontevedra todo el mundo sabe de ella”.
–¿Cómo se realiza esta investigación?
–Es una investigación compleja. Quien la tutela es la Universidad de Granada, que es la que está coordinando este proyecto, que es un proyecto muy complejo y grande buscando el ADN de Colón en varios lugares además, porque se estudian la teoría gallega y varias más. En lo que respecta a la gallega se pusieron en contacto con la Asociación Colón Galego Celso García de la Riega y ellos, a su vez, actúan como promotores de las dos intervenciones arqueológicas que se llevan a cabo, una aquí y otra en Sobrán, en Vilaxoán.
–¿Están obteniendo resultados?
–La de Poio comenzó ayer (por el pasado martes) y se trata de un sondeo de 4 metros cuadrados, dos por dos. Hasta el momento ya tenemos siete muestras óseas, que parecen huesos humanos, pero tendrán que analizarlo convenientemente los antropólogos forenses vinculados al proyecto y decidir si sirven finalmente para analizar y para el objetivo del proyecto. Pero ya tenemos muestras óseas, ya están saliendo resultados.
Es una investigación compleja. Quien la tutela es la Universidad de Granada, que es la que coordina este proyecto, un proyecto muy complejo y grande buscando el ADN de Colón en varios lugares además, porque se estudian la teoría gallega y varias más
–Apuntaba a que los restos están muy mezclados…
–Se trata de un revuelto muy muy grande, porque aparte de los huesos aparecen otro tipo de materiales muy diversos, desde una dentadura postiza a restos de coches o cerámica de construcción… Pero lo importante es que ya hemos encontrado algunos huesos y no descartamos, claro, que de aquí al final de la intervención aparezcan más.
–Para obtener ADN los huesos han de reunir unas características de conservación ¿son buenas las tierras gallegas para este cometido?
–No lo son, el suelo gallego es muy ácido y no permite bien la conservación de los huesos. Es difícil encontrar huesos, a no ser que se encuentren en condiciones especiales, como una duna de arena marítima, caso de la necrópolis de A Lanzada, que es muy famosa, y casos así.
El suelo gallego es muy ácido y no permite bien la conservación de los huesos. Es difícil encontrarlos, a no ser en condiciones especiales, como una duna de arena marítima... Cuando aparecen hay que tener precauciones para evitar el deterioro
–¿Cómo se interviene cuando localizan restos óseos?
–Cuando aparecen hay que tener ciertas precauciones para evitar el deterioro, hay que secarlos bien, que no tengan humedad y procurar mantenerlos bien y que no entren en contacto con toda la humedad y la lluvia que tenemos en Galicia.
“Estamos en un momento clave”, destaca el equipo que busca el ADN de Colón en Galicia
“Estamos en un momento clave, en la fase final” resume Regis Francisco López, director del documental “Colón, ADN su verdadero origen” de Story Producciones, que con la Asociación Cristóbal Colón Galego y la Universidad de Granada impulsa la búsqueda de ADN de Colón en dos emplazamientos de la provincia de Pontevedra, el Adro Vello de San Salvador de Poio, y el sepulcro de Xohán Mariño de Soutomaior, en la iglesia de San Martiño de Sobrán, en Vilaxoán. Se espera que el estudio científico “en los próximos meses” pueda arrojar “unos resultados concluyentes” sobre la existencia de familiares del navegante en Galicia.
El realizador participó ayer en la comparecencia del equipo científico, a la que finalmente no asistió el genetista y catedrático de la Universidad de Granada José Antonio Lorente, director del proyecto, a la espera de que la próxima semana se complete el sondeo en el atrio de Poio y se analice la viabilidad de los huesos para la posterior obtención de muestras genéticas.
A 60 centímetros el equipo de arqueólogos localizó los primeros restos óseos “que ojalá los expertos en análisis cercionen” su validez, señala el director de la excavación, Mateo Fontán. Aparecen mezclados con “material cerámico y objetos diversos”, señaló, y de ser factibles para la obtención de muestras genéticas serán cotejadas con las de los restos de Colón y su hijo Hernando exhumados en la catedral de Sevilla en 2003.
El de Poio es un sondeo a cielo abierto, “difícil”, resumió Eduardo Esteban Meruéndano, presidente de la Asociación Cristóbal Colón Galego, “en un sitio donde llevan 525 años los cuerpos seguramente sin tocar, en una zona al aire libre, de suelos ácidos y en la época no había enterramientos conocidos... Pero que ya nos ha dado alegrías”, indicó en alusión a la localización de los primeros restos. Éstos aparecieron en el espacio acotado de cuatro metros cuadrados donde se cree que fueron enterrados familiares de Colón en fechas cercanas al descubrimiento.
En concreto, se excava el cementerio del siglo XV donde se cree que pudieron ser enterrados vecinos con el apellido Colón, que se documenta en la zona en fechas cercanas a la llegada a América. Estas familias contaban con propiedades en la parroquia o eran aforados del monasterio de Poio, entre otras pistas que llevan a los investigadores hasta este camposanto. “Es una exhumación por estima”, señaló Eduardo Esteban, “pero creemos que bien documentada”.
El sondeo continuará durante unos 4 días, si bien su conclusión dependerá finalmente “de las inclemencias del tiempo”, precisa el arqueólogo que la dirige. Es la primera ocasión en la que se busca ADN en el Adro Vello de Poio, si bien en la zona ya se realizó una excavación de urgencia en 1990 y el terreno fue alterado.
El estudio, añadió Eduardo Esteban, es “una gran experiencia que no solo va a aportar muchos recursos históricos y arqueológicos para la ciencia y el futuro de la historia de Galicia y de Pontevedra, sino que nos ha permitido visibilizar de una forma muy importante la teoría, que es lo que persigue la Asociación Colón Galego, el tercer pilar en esta aventura”.
Coincidió en esta perspectiva Regis Francisco López, que incidió en que “hoy es un día que creo que puede ser muy importante para la historia de Galicia. Esperemos que sea así, y también para la historia de España y la universal, porque es posible que de los resultados que se obtengan aquí en los próximos días de exhumación se pueda aclarar el origen” de Colón, uno de los grandes enigmas históricos.
Recordó que fue la Universidad de Granada la que inició el estudio de ADN y que sus investigadores “llevan 20 años intentando descifrar el código genético de Colón y sus familiares más cercanos”.
El director, cuyo equipo lleva años documentando las exhumaciones e investigaciones históricas y repasando estas dos décadas de avances y parones en el estudio científico, no ocultó su satisfacción porque éste encare su recta final. En este momento clave, calificó de “gran suerte” realizar los sondeos para los posteriores posibles estudios genéticos en Galicia, “donde un poco se inició el cuestionamiento del origen de Colón”. Los primeros que sospecharon de la teoría más extendida, que dice que nació en el seno de una familia de tejedores en Génova, fueron los propios italianos, “pero pronto se asentó como una de las teorías más sólidas” la que apunta a Galicia.
Las exhumaciones no solo despertaron el interés de los científicos y los aficionados a la historia sino también de los artistas Iván y Amaro Ferreiro, que explican que “somos amigos de la teoría del Colón gallego desde hace años y creímos que hoy era un día importante para estar aquí”. También visitaron durante la mañana el sepulcro de Vilaxoán e insisten en que “la teoría del Colon gallego es la más documentada” sobre el origen del navegante.
