Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sordos, sí, pero igual de adorables (o más)

Tres familias cuentan sus experiencias tras haber adoptado a perros con sordera en las protectoras pontevedresas Ohana y Os Palleiros. A Dante, Alma y Zeus les ha tocado la lotería en sus nuevas vidas

Dante, Alma y Zeus tienen una segunda oportunidad gracias a sus nuevas familias. Rafa Vázquez / Gustavo Santos

El olfato, la vista e incluso las vibraciones logran que los perros sordos puedan llevar una vida completamente normal. Esta característica, aunque parezca increíble, hace que sean en muchas ocasiones repudiados y que incluso terminen abandonados. Hay familias que apuestan igualmente por ellos. Es el caso de Dante, Alma y Zeus, tres perros que viven una segunda, y feliz, oportunidad tras haber sido adoptados a través de las protectoras pontevedresas Ohana y Os Palleiros. Sus nuevos y definitivos dueños no lo dudan: repetirían la experiencia una y otra vez.

Las posibilidades de adopción de un perro merman considerablemente cuando se presenta algún problema, o diferencia, ya sea físico o de raza. Aunque es algo bastante desconocido, la sordera en los canes es más habitual de lo que se cree. Sin embargo, muchos de ellos terminan en las protectoras después de haber sido abandonados o tras haber sido rescatados ante el riesgo de eutanasia por parte de sus dueños. Las historias de Dante, Alma y Zeus (antes Nano) son el fiel reflejo de hasta donde puede llegar la crueldad humana con aquellos que son distintos. Afortunadamente, las tres tienen final feliz y estos perros ya cuentan con familias que una vez decidieron apostar por ellos tras sufrir un “flechazo” al descubrirlos en las protectoras de Pontevedra Ohana y Os Palleiros. Son sordos, sí, pero igual de adorables, o incluso más, que cualquier otro can.

Muchos perros sordos terminan en protectoras después de haber sido abandonados o rescatados ante el riesgo de eutanasia por parte de sus dueños

Víctimas del maltrato

Dante es un dogo argentino que en breve cumplirá un año. A su sordera se unía su raza, considerada como PPP (Perro Potencialmente Peligroso), aunque en su caso es difícil de creer, porque su primer acercamiento a cualquier persona es de cariño total y absoluto: lametazo y movimiento de rabo incluidos.

Fue rescatado por la asociación Ohana de Pontevedra ante el riesgo de que fuese eutanasiado, ya que vivía atado día y noche por su condición auditiva. Iria Otero se enamoró de él nada más verlo y conocerlo, “era muy sociable y muy bueno”. Como tenía ganas de adoptar a un perro incluido en las razas PPP, “porque nunca tienen tantas oportunidades de adopción como otros”, tras pasar dos meses decidió dar el paso y ofrecerle un hogar para toda la vida.

Iria con Dante, un dogo argentino. RAFA VÁZQUEZ

Dante vivía permanentemente atado por su condición de sordo y por su raza, considerada potencialmente peligrosa. Esta segunda oportunidad se la ha dado Iria Otero en Pontevedra.

decoration

Con él todo ha sido muy fácil desde el principio. Es muy obediente y muy tranquilo. “Con darle un toquecito ya sigue la orden. Solo el primer día se desorientó un poco porque paseamos por el casco histórico y al ver terrazas de hostelería vacías con pilas de mesas y sillas se bloqueó. Pero no lo volvió a hacer nunca más”, recuerda.

Desde entonces todo ha ido como la seda e incluso él se ha adaptado perfectamente a los horarios de su nueva compañera de vida. “Incluso al despertarlo cuando duerme reacciona muy bien. No le veo ningún problema. Lo volvería a adoptar, por supuesto”, asegura convencida Iria Otero.

Cati Martínez con Alma, en Marín. GUSTAVO SANTOS

Alma apareció en un estado terrible: desnutrida y con las orejas cortadas e infectadas. Posiblemente fue usada para la cría. Cati Martínez y Berto Camiña le han dado un hogar feliz en Marín.

decoration

También Alma ha resultado ser una perra 10. Esta american bully, una raza considerada PPP hasta no hace mucho, fue encontrada de adulta en un estado terrible vagando por Marín, desnutrida, con las orejas cortadas y los ojos infectados, así como las mamas de gran tamaño. La sospecha es que había sido utilizada para la cría. Sus ángeles de la guardia han sido Cati Martínez y Berto Camiña, que dieron con ella a través de Ohana.

“No da un paso si no te ve detrás. Te sigue a donde vayas y necesita constantemente el contacto visual. Tiene un carácter tranquilo y si puede vive pegada a ti”, afirma su dueña. “La única manía que le vimos fue que le costó adaptarse al cuenco de la comida porque había sufrido la mordida de otro perro, pero poco a poco lo logramos”.

Sobre cualquier persona que dude si adoptar a un perro sordo, Cati Martínez le anima a que “se lance, porque vale la pena, ya que son muy cariñosos y como dependen de ti están siempre pegados a ti; no hay ningún problema”.

Superando los TOC

Noelia Pérez y Esteban Casas decidieron que Nano, ahora Zeus, merecía una nueva oportunidad nada más verlo en la protectora Os Palleiros de Pontevedra. Era un border collie muy jovencito que apareció con tan solo dos meses abandonado en una finca. Al tratarse de una raza muy activa pronto dejó ver sus TOC (trastorno obsesivo compulsivo): las pelotas, las bicis y coches, dar vueltas sobre sí mismo y las sombras (que le asustan).

Zeus, con sus nueva familia. GUSTAVO SANTOS

El pequeño Zeus fue abandonado con solo dos meses. Con Noelia Pérez y Esteban Casas, en Poio, ha controlado sus impulsos obsesivos

decoration

Con el trabajo constante la familia logró que los superase, o al menos controlase. “Ahora sabe que no siempre es momento de juego y que tiene que obedecer, porque si no hay un castigo. Y es increíble como lo entiende simplemente con los gestos de la cara, te mira mucho la boca”, celebra Noelia Pérez.

Sobre todo, destaca, utiliza el olfato para buscarlos por la casa y, además, es muy observador, “le encanta mirar por el balcón”. “Es muy sociable con personas, perros e incluso gatos. Los niños y las pelotas son su combinación perfecta. No deja de ser un perro normal”.

Animales muy agradecidos

Claudia Ramos, presidenta de la Asociación de Rescate Animal Ohana, recuerda que con los perros sordos se trabaja sobre todo con gestos y que son de gran utilidad los collares de vibración especial (no de descarga eléctrica) para poder llamarlos cuando se alejan. “No son perros complicados, se comunican con los otros perros de una forma extraordinaria. Se crea un vínculo muy especial con sus dueños. Son muy agradecidos, que nadie tema adoptarlos”, resume.

Compartir el artículo

stats