Con un nombre directo y atractivo, crimenymisterio.com, los pontevedreses Juan Marcos y Patricia Nogueira decidieron materializar su pasión por la lectura y el cine de investigación en una página web de resolución policial de casos. Casi un año después, hacen un balance positivo de la experiencia y reconocen que tras cada una de las pruebas propuestas en su blog hay un largo y exhaustivo trabajo.
“La idea surgió durante la pandemia porque a nosotros siempre nos gustó el tema de la investigación y el misterio, tanto en la literatura, el cine o en los juegos de escape room. Haciendo uno de estos durante el confinamiento se nos ocurrió que podríamos hacer algo diferente a todo lo que nos habíamos encontrado hasta el momento”, explica Juan Marcos.
La pareja, un matrimonio con hijos, partía con cierta ventaja a la hora de poner en marcha la propuesta, ya que él tiene una larga experiencia en una unidad de investigación a nivel nacional y ella es ingeniera informática y técnica en Imagen y Sonido.
El primer caso surgió tras meses de trabajo y la aceptación entre el público fue muy buena, lo que les animó a seguir ofreciendo más misterios a los usuarios. Ahora mismo cuentan con tres: “El desafío”, el “Caso Pombo” y “¿Quién mató a Sara Olmo?”, con precios entre los 1,99 euros y los 9,90 euros.
“Hemos tenido mucha ayuda de colegas de Patricia en el ámbito audiovisual, ya que complementamos los juegos con audio y vídeos. Álvaro Otero, por ejemplo, que ha dirigido varios cortos, nos ayuda también con el guión de los casos y la construcción de los personajes. Porque para nosotros es fundamental que haya una historia alrededor de los protagonistas bien construida y que todo tenga coherencia”, resume Marcos.
Aunque inicialmente el usuario disponía de seis meses para la resolución de cada caso, para poder hacerlo con tranquilidad, en breve cambiarán esta duración por tiempo ilimitado. En realidad los tiempos estimados de resolución son muchísimo más bajos: de unos 20 o 30 minutos para “El desafío”, 120 o 150 minutos para el “Caso Pomobo” y 150 o 180 para “¿Quién mató a Sara Olmo?”.
"En general son de un nivel medio, para que la inmensa mayoría de la gente pueda completarlos. Se trata de darle un poco de vueltas a la cabeza”
El tipo de usuarios que se anima a ponerse en la piel de Jessica Fletcher es muy variado. “Hay mucha interacción con la gente a través de las redes sociales y también por WhatsApp y correo electrónico. Nos hacen llegar sus opiniones o dudas. Son personas a las que les gusta hacer escape room, jugar con juegos de mesa... Hay muchos criminólogos, informáticos, gente del mundo audiovisual... Somos conscientes de que es algo para entretener, pero también queremos que sea realista”, indica uno de sus fundadores.
Es por ello que cada caso tiene detrás mucho trabajo. “Hay una idea, se trabaja sobre ella, se empieza a escribir, se crean las pantallas interactivas... hay un diseño importante. Una vez terminado se testa y siempre hay cosas que mejorar. Hay casi, casi un año de trabajo por juego”, reconoce.
Para los más impacientes o aquellos que se encuentren con más dificultades están las pistas, “proporcionales a lo que tú necesites”. “Si fuera necesario, se te da la solución. En general son de un nivel medio, para que la inmensa mayoría de la gente pueda completarlos. Se trata de darle un poco de vueltas a la cabeza”.
Durante todo el año, y pensadas sobre todo de cara a las inminentes fechas navideñas y otras fechas especiales como cumpleaños, Crimen y Misterio ofrece tarjetas regalo, que, tal y como confiesa Juan Marcos “están funcionando muy bien”.
El próximo paso: un juego de mesa, ya en el horno
El próximo paso de Crimen y Misterio es la creación de un juego de mesa, como los tradicionales, con el que se puedan resolver los casos de un modo “más físico”.
“Sería en la misma línea, pero en vez de ser on line será con un pedido a través del cual te llegará una cajita a casa con los documentos y las pruebas, todo físico. En una cierta parte necesitarías un teléfono móvil”, explica Juan Marcos.
La idea surgió porque se dieron cuenta de que muchos de los usuarios terminaban imprimiendo las pruebas digitales. A ello se unió el auge que han tenido en los últimos años los juegos de mesa, especialmente a raíz del confinamiento del COVID. “Hay una comunidad muy grande de gente a la que le gustan los juegos de mesa, que funcionan muy bien en reuniones familiares, con amigos...”, concluye el pontevedrés.
