La alcaldía de Ponte Caldelas ha anunciado varias propuestas con respecto al proyecto de demolición de la Presa do Inferno, en el río Verdugo, después de que la Xunta ordenase el derribo de los elementos de la central hidroeléctrica tras la finalización de la concesión para su aprovechamiento en 2017, 131 años después del inicio de la explotación.
En una reunión con la empresa de ingeniería encargada del proyecto, se ha propuesto, según Andrés Díaz, alcalde de la localidad, que la infraestructura de canalización de agua que discurre por el margen izquierdo río arriba se convierta en un sendero. Otra de las consideraciones incluye derribar el tramo central de la presa para que fluya el río e instalar una pasarela que una los extremos y continúe dicho sendero por el margen derecho del río.
La ruta, de acuerdo con la propuesta municipal, llegaría hasta los Pasos do Verdugo en Taboadelo, que también serían recuperados, hasta conectar con el Camiño do Padre Sarmiento.
Por otro lado, el regidor de Ponte Caldelas explicó que se ha acordado convertir el edificio de la central hidroeléctrica en un centro de interpretación.
"Somos prudentes porque este es un proyecto muy ambicioso, que precisa de muchas autorizaciones y tiene que ser aprobado tanto por la Xunta como por Naturgy, empresa que debe pagar", explicó Díaz.
Demolición, próximamente
A finales de junio de este año, Augas de Galicia anunció a la empresa concesionaria la resolución por la cual se debía proceder a la demolición de los elementos que conforman el complejo hidroeléctrico situado en el río Verdugo.
Una vez que todas las autorizaciones ambientales sean obtenidas, el plazo para llevar a cabo tanto el derribo como el resto de obras necesarias en el espacio es de 18 meses.
