La Capela de San Roque, también conocida como Capela do Balneario de Ponte Caldelas, ha sido objeto de nuevos actos vandálicos, en esta ocasión mediante pintadas de las tallas de los santos y otros desperfectos que han sido denunciados ante la Guardia Civil.
El alcalde, Andrés Díaz, lamentó en sus redes sociales el ataque al patrimonio, que calificó de “intolerable”. El regidor hizo votos por la “tolerancia cero con el vandalismo” y explicó que los agentes de la Guardia Civil tomarían “huellas dactilares” para intentar dar con los responsables de los desperfectos.
Horas después el Gobierno Local confirmó la autoría de los actos vandálicos. Andrés Díaz explicó a FARO que “las pintadas fueron realizadas por menores de edad” el fin de semana y “en la misma tarde” del pasado lunes “mostraron su arrepentimiento por los hechos cometidos”.
Asimismo, “los menores se comprometieron a limpiar los santos, manteles y paredes para devolverlos a su estado original”, indica el regidor.
Y es que las pintadas afectan a las imágenes y también a los manteles de la capilla, actualmente en desuso. Entre las tallas seriamente dañadas, figuran la que da nombre a la capilla y las que reaparecieron este mismo 2022 tras haber sido robadas del templo hace tres años. Durante este tiempo sufrieron algunos desperfectos (el Sagrado Corazón de Jesús, por ejemplo, fue devuelto con una mano rota y a la Santísima Trinidad le faltan las dos manos) que se han visto muy agravados por el espray.
Afectan a la cara de los santos, en una capilla en la que ahora también pueden leerse “los putos amos Jorge y Álex” o insultos como “puta”, un escenario lamentable que el gobierno local invita a cortar de raíz.
Los autores mostraron su arrepentimiento y "se comprometieron a limpiar los santos, manteles y paredes para devolverlos a su estado original”, indica el alcalde
El pasado mes de marzo la reaparición de las imágenes del Corazón de Jesús y la Trinidad supuso una alegría para los vecinos que tienen una vinculación con el templo, construido en 1907 por el empresario y político gallego Benito Corbal. Las tallas fueron localizadas tras ser “colocadas con mucho cariño” en las inmediaciones de la puerta de la capilla, que tradicionalmente acogía la fiesta de San Roque cada 16 de agosto.
Con todo, nunca fue escenario de un programa regular de misas, pero sí fue elegida por numerosas familias de Ponte Caldelas y su entorno para celebrar sus bodas, antes del abandono definitivo de la capilla a principios de este siglo.
En general, el templo presenta un aspecto muy degradado, y a mayores de las imágenes posteriormente recuperadas que fueron robadas hace tres años, con anterioridad había sido sustraída parte de la talla de San Roque (la imagen del perro). Faltan también del templo la figura que los vecinos conocen como “O Bispo” y una cruz que se empleaba en los oficios.
El abandono y la especulación que se pretendió con el Balneario de Ponte Caldelas redondearon la imagen de infortunio y degradación, potenciada con la pérdida de las vidrieras tras sucesivos actos vandálicos como los que sufrió este fin de semana el templo.
El objetivo del Concello es poner en valor todo el espacio termal de la villa. El Gobierno local insiste en que es prioritario “devolver a Ponte Caldelas el esplendor” balneario que tuvo en su momento “y que le arrebataron hace cerca de 15 años con la demolición del antiguo edificio y que nunca debió haber perdido”, lamentó el alcalde. Su equipo busca lograr fondos de otras administraciones, a la cabeza la Unión Europea, Diputación y Xunta, para financiar esta recuperación.
